vips - ‘Eyes Wide Shut’ cumple 20 años: el principio del fin de la relación de Kidman y Cruise

Que Stanley Kubrick escogiera a la pareja formada por Tom Cruise y Nicole Kidman para protagonizar Eyes Wide Shut no fue casualidad. Tom y Nicole se casaron en 1990 y se divorciaron en 2001. Eyes Wide Shut se estrenó en 1999 y, en aquellos momentos, la pareja era una de las más consolidadas de Hollywood. Una imagen pública que para Kubrick era fundamental para su retrato del matrimonio y sus tensiones internas, de las fantasías y e inclu de las infidelidades.

AMOR A PRIMERA VISTA. Tom y Nicole se conocieron en 1990 durante el rodaje de Días de Trueno y se casaron en menos de un año. Cruise, de 28 años, ya tenía una carrera consolidada en Hollywood. Kidman, de tan solo 23, estaba comenzando. «Me casé muy rápido y muy joven, pero no me arrepiento: tuve un matrimonio perfecto durante muchos años», confesó la actriz en una entrevista.

UNA BURBUJA. En una entrevista para Vanity Fair, Nicole Kidman describió su matrimonio con Tom Cruise como vivir en una burbuja debido a su nivel de fama. Y aseguró que solo personas como Brad Pitt y Angelina Jolie podrían entender su matrimonio.

UNOS AÑOS DIFÍCILES. Salir con el protagonista de películas como Risky Business o Top Gun, no fue sencillo: Kidman no quería convertirse en «la mujer de» y luchó porque no le ofrecieran papeles simplemente por estar casada con Cruise.

DOS HIJOS EN COMÚN. Tom y Nicole adoptaron a su hija Bella en 1992 y a Connor en 1994. Actualmente, Kidman apenas tienes relación con ellos. Recientemente, Cruise vetó a Kidman de la boda de Connor porque la Iglesia de la Cienciología, a la que pertenece el actor, la considera una persona contraria a sus creencias.

MOTIVO DE DIVORCIO. Aunque Kidman no ha hablado públicamente de ello, es precisamente la Iglesia de la Cienciología la que pudo acabar con el matrimonio de las dos estrellas. En una entrevista con The Hollywood Reporter dijo que no quería hacer comentarios sobre la Cienciología por respeto a las creencias de sus dos hijos con Cruise, que también pertenecen a la iglesia.

UN AUTÉNTICO FRACASO. A pesar de que Eyes Wide Shut era el regreso de Kubrick tras La chaqueta metálica (1987) y que contaba con dos de las mayores estrellas del momento, la película fue un fracaso. El público y la crítica no se pusieron de acuerdo sobre si aquello era una obra maestra o un despropósito y, una vez superado el morbo de ver a los dos actores en escenas de intimidad, la película pasó sin pena ni gloria. Al parecer este fue un motivo de conflicto para la pareja.

RETRATO INTIMISTA. Eyes Wide Shut retrataba la vida íntima de dos personas que llevan mucho tiempo en una relación. Según Vanity Fair, Kubrick quiso encontrar el tono de la cinta psicoanalizando a sus protagonistas, a quienes hizo confesar sus peores miedos alrededor del matrimonio. «Tom escuchó cosas que no quería oír», dijo Kidman, «no era terapia, porque no tenías a nadie preguntando ‘¿y cómo te sientes al respecto?’ Era sencillamente honestidad brutal».

LÍNEAS DIFUSAS. Kubrick quería difuminar al máximo las líneas entre realidad y ficción: Nicole y Tom durmieron en la habitación de sus personajes, escogieron el color de las cortinas e incluso dejaron su propia ropa por suelos y armarios.

EL JUEGO DE KUBRICK. El director jugó sus cartas para tener la película que quería. Para rodar la escena de un minuto en la que el personaje de Kidman practica sexo con otro hombre (un affair imaginario ), Kubrick pidió rodar durante seis días escenas de Kidman desnuda, practicando sexo con un modelo. Además prohibió la entrada de Cruise al rodaje, pero le contó lo que estaba sucediendo, incluidas las más de 50 posturas sexuales que le exigió a Kidman.

UN DIVORCIO VELOZ. Pasó tan rápido como pasó la boda. Cruise y Kidman anunciaron su divorcio, de la noche a la mañana, a través de sus publicistas en 2001. Aparentemente, Nicole Kidman le pidió a Cruise que no terminase el matrimonio, pero él se negó a discutir los problemas de la relación y se marchó sin avisarle. Todo un caballero.

KIDMAN QUEDÓ DESTROZADA. La actriz ha admitido en varias ocasiones que quedó destrozada después del divorcio con Cruise aunque, curiosamente, aquellos fueran los años más fructíferos de su carrera. La actriz reconoce haberse centrado en la interpretación de sus personajes para vivir una vida ajena a la suya, lo que la llevó a ganar el Oscar a Mejor Actriz.

TODO UN MISTERIO. Lo que queda de esta relación es todo un misterio. Algunas fuentes indican que llevan años sin hablarse, otras especulan sobre reuniones secretas para hablar sobre sus hijos. Posiblemente, necesitaríamos de nuevo a un Kubrick para conocer a fondo qué sucedió entre ellos. De cara a la galería, sin embargo, y como buenas estrellas de Hollywood, siempre tienen palabras bonitas y de admiración el uno para el otro.