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Diana Navarro: «Voy a hacerme un vestido con dos pañuelos de Loewe»

Lo mismo se pone un trapito de Zara que se deja caer por Valentino. La mujer más elegante del flamenco confiesa su vicio: la moda.

Diana Navarro

La cantante de copla y flamenco fusión, Diana Navarro, llega exultante tras triunfar en el Teatro Coliseum de Madrid y recoger un disco de oro por su último trabajo, Flamenco, quizá el más sobrio e intimista de todos los que ha grabado hasta ahora. Además, se prepara para rodar su primer corto en inglés, dirigido por Alexa Fontanini, y reconoce sin pudor que para ella el shopping es adictivo: «Ni fumo, ni bebo, ni digo malas palabras: mi única debilidad es la ropa».

¿Cómo va a celebrar el disco de oro?

Comprando un bolso de viaje de Louis Vuitton. Le eché el ojo hace tiempo.

No sé por qué me da que no es su primer Vuitton.

Cierto. El primero me lo compré en París cuando cumplí 30 años. Me hizo muchísima ilusión. Sé que puede parecer frívolo, pero es que me gustan los buenos bolsos. Este, te aseguro que lo he amortizado de verdad. Para mí, los zapatos y los bolsos son una inversión segura.

¿Cuál es su calzado favorito?

Me encantan los zapatos de Magrit, de Unisa y de Rebeca Sanver. Y, por supuesto, los de Dolce & Gabbana.

¿Cómo elige la ropa que lleva sobre el escenario?

Siempre de acuerdo con el disco que estoy promocionando. En esta gira llevo dos vestidos maravillosos de Pepe Botella. Flamenco es un trabajo basado en guitarra y voz, y no quería peinetas ni lunares. Estos diseños son una mezcla de traje de noche y traje de novia. Y los he combinado con un capricho que tuve.

Cuente, cuente…

Pues una rebeca negra de croché de Dolce & Gabbana que vi y que me entusiasmó. Queda muy bien sobre el escenario. 

Cuando presentó Flamenco llevaba un vestido precioso, ¿de quién era?

De Amaya Arzuaga. Me encanta todo lo que hace.

La gente va a creer que solo tiene ropa de firma.

¡No, no! Yo los básicos los compro todos en Zara o en Mango, que tienen cosas preciosas. Pero, de vez en cuando, invierto en alguna prenda que pretendo que me dure años.

¿Qué es lo último que se ha comprado?

Dos pañuelos estampados de Loewe con los que Carlos Cobo me va a hacer un vestido. Y te puedo asegurar que va a quedar estupendo.

¿Alguna vez va hecha un desastre?

¡Claro! Tendrías que verme en las pruebas de sonido. Ahí ni se me reconoce. Suelo ir muy normalita, con vaqueros muy cómodos y camisetas.

¿Con qué prenda nunca la veremos?

Con mallas de licra muy apretadas. La verdad es que no me sientan nada bien.

¿Qué compra le ha producido más placer?

Una vez en Venecia iba a una actuación y me perdieron la maleta. Fue horrible, porque tenía que actuar y no tenía nada más que lo que llevaba puesto. Junto al hotel había una tienda de Valentino, y allí me compré un abrigo-vestido plisado de lana negro y unos zapatos espectaculares. Me gasté un dineral, pero me quedé con la conciencia tranquila porque no había otra solución.

¿Tiene alguna prenda con valor sentimental en su armario?

Una muy especial: un mantón de Manila negro, bordado, que me regaló mi madre hace 18 años, cuando se dio cuenta de que lo mío con la música iba en serio. La pobre lo tuvo que pagar a plazos. Ese mantón no lo cambio yo por nada del mundo.
 

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