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Por qué Chris Rock se equivocó con esta broma sobre el sexismo en los Oscar

En la gala que más atacó al racismo, el presentador simplificó y menospreció el activismo de las actrices por conseguir un trato igualitario.

88th Annual Academy Awards – Show
Getty

Alguien me ha dicho que ya no tienes permitido preguntarle a una mujer qué lleva puesto. Que tienes que preguntarle más cosas. ¡A los hombres les preguntan más porque todos van vestidos iguales! Si George Clooney apareciese vestido con un traje verde lima y un cisne saliese de su culo, alguien le diría, ¿de qué vas vestido, George?”. Monólogo inicial de los Oscar. Chris Rock llevaba varios minutos desplegando toda su artillería pesada contra el racismo y el falso buenismo de Hollywood y bum, decidió reírse de una de las reivindicaciones feministas que más han calado en la industria. Toda la labor de #AskHerMore –el hashtag que puso en marcha el año pasado The Representation Project para conseguir un trato mediático igualitario en la alfombra roja–, reducida a un chiste simplista, condescendiente y sexista. ¿Estaba Rock visibilizando la causa o riéndose de ella? (Cabe destacar que en la previa a la gala, en la retransmisión española en #0, el estilista Josie también menospreció esta reivindicación).

Para quien no sepa de qué hablamos, un pequeño resumen: En 2014 Cate Blanchett regaña a una cámara por una panóramica de su cuerpo en la gala del sindicato de actores entonando aquel “¿esto también se lo haces a los tíos?” que tanto se viralizó en las redes. En 2015 más actrices se rebelan contra el bochorno televisivo de la mani cam (plano detalle de su manicura, con épica peineta de Elisabeth Moss) y pedi cam (plano detalle de su pedicura). Parecen simples detalles anecdóticos, pero no lo son. Reese Witherspoon se convierte en la portavoz más activa en la gala de 2015. ¿El objetivo? Que las previas a la gala dejasen de reducirse a preguntas para ellas sobre su modelito mientras a ellos sólo les interroga sobre la intensidad de sus interpretaciones.

Una disparidad de trato entre géneros que va mucho más allá del (evidente) negocio que supone para las firmas de lujo vestir a los actores en la alfombra roja y del necesario espectáculo de vestidos de ensueño para hacer soñar al resto del planeta. Preguntar de quién van vestidos, tanto a ellos como ellas, responde a la mercadotecnia de una gala orquestada, pero reducirlo a un espectáculo femenino de cuerpos girando frente a una cámara mientras ellos debaten lo duro que ha sido ponerse en la piel de fulanito es sexista y discriminatorio.

Brie Larson reaccionando, como podía, al monólogo inicial de Chris Rock.
Brie Larson reaccionando, como podía, al monólogo inicial de Chris Rock.ABC

Twitter no tardó en recordárselo a Rock, y muy destacados fueron los tuits del candidato a Gobernador de California, Gavin Newsom, («Chis Rock, tengo sentido del humor, pero #AskHerMore es una crítica para tener un entorno más igualitario. #AskHerMore no es sobre hombres y mujeres vistiendo cosas diferentes, es sobre cómo lo que piensan las mujeres se trata de forma secundaria respecto a los hombres«) o el de la popular presentadora Katie Couric, que también mostró su disconformidad con la broma («Me ha gustado Chris Rock pero no su broma sobre el #AskHerMore, en algún momento el de quién vas vestida puede ser una pregunta asesina»).

Ya que Rock se había reído de su causa, desde The Representation Project emitieron un comunicado en el que destacaban varios de los puntos clave que quizá sobrestimó el conductor:  «Bromas aparte, el sexismo es muy real en Hollywood. En un sector en el que sólo una tercera parte de los personajes que hablan en las películas son mujeres, tenemos mucho trabajo por hacer […] En los Oscar podemos hablar de las mujeres sobre sus logros artísticos y no reducirlo a su apariencia, la belleza o su sexualidad. #AskHerMore sugiere que los reporteros pregunten sobre el vestido, pero les recuerda que las mujeres son algo más de lo que lleva puesto».

Más allá de la broma inicial, la gala siguió su curso y varias mujeres desplegaron su arsenal para recordar la necesidad de mayores voces femeninas en la industria. Lo hizo Margaret Sixel, que se llevó el Oscar por la mejor edición en Mad Max, y tumbó estereotipos tras recoger el premio («esto es para todos aquellos que dicen que las mujeres no pueden montar películas»). La directora al mejor corto documental, Sharmeen Obaid-Chinoy, ensalzó que películas como la suya han conseguido repensar las políticas sobre los crímenes de honor (el primer ministro paquistaní ha prometido cambios tras visionar su documental) o Lady Gaga, que escenificó un poderoso canto contras las violaciones en los campus universitarios en su actuación durante la gala. Evidencias para demostrar que ellas, definitivamente, son mucho más que los vestidos de ensueño que pasean por la alfombra roja.

Lady Gaga rodeada de los supervivientes de violaciones en las universidades estadounidenses, que la acompañaron durante su actuación.
Lady Gaga rodeada de los supervivientes de violaciones en las universidades estadounidenses, que la acompañaron durante su actuación.Christopher Polk (Getty Images)

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