Sin la espectacularidad de las actuaciones de otros tiempos, la gala de los MTV Music Awards de este 2013 nos deja estampas que se mueven entre la intensidad, el absurdo y la nostalgia. Algo raro estaría pasando si en un recinto por el que transitan Lady Gaga, Katy Perry o Kanye West no se ofrecen titulares. Aquí va un pequeño resumen de lo que aconteció anoche en el Barclays Center de Nueva York:
Katy Perry llega a tarde a esta extraña moda del grillz dental, y se coloca un vestido de Ungaro que ya lució Coco Rocha en la gala del MET.

Los cinco looks de Lady Gaga con 'Applause'. Con túnica blanca, body negro, pelucón rubio o a lo Venus de Boticelli, Germanotta no defraudó en estilismos, aunque echamos de menos el sujetador de las manos del videoclip.
Miley Cyrus y el 'twerking' infinito. La artista que un día fue conocida por encandilar a los más pequeños vive una revolución hormonal sin precedentes que le obliga a pasar media vida con el trasero en lo alto y las manos al suelo. Destacable también la cantidad de mohínes que la ex Hanna Montana produce por segundo frente a una cámara. Y como no podía ser de otra manerá se unió a Robin Thicke para interpretar la polémica canción del verano Blurred Lines.
¿One Direction? La 'boy band' de la gala fue 'N Sync. Harry Styles y compañía tomaron nota de la locura que supuso volver a ver sobre el escenario a la banda que encumbró a Justin Timberlake (y dejó a la mayoría de sus compañeros en el olvido). Su reencuentro, eso sí, no ofreció el esplendor estilístico de sus actuaciones del pasado.
Kanye West no quiere focos (y canta, otra vez, a oscuras).
La nostalgia lo invade todo: TLC también tiene su mini reunión.
Grimes y 2 Chainz repiten modelito. El estampado de Versace nunca había estado tan solicitado.

Katy Perry se sube al ring, cierra la gala y presume de cinturón (¿algo que decir, Lady Gaga?)