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Cuando Scott Eastwood encontró a Taylor Swift

El hijo de Clint Eastwood y la cantante viven sus ‘Memorias de África’ particulares en el nuevo videoclip de la cantante, que se estrenó en los VMAs.

taylor swift

Los Premios MTV VMA han desvelado finalmente el misterio: El video Wildest Dreams, protagonizado por la cantante Taylor Swift y el actor Scott Eastwood, el nuevo golden boy de Hollywood que debutaba en el mundo de los clips musicales.

El encuentro entre la intérprete de Shake It Off y el hijo de esa leyenda de Hollywood llamada Clint Eastwood había levantado mucha expectación dada la física que ambos destilan y la química que podían exhalar los dos juntos. Todo eso con aroma a película vintage de los años cincuenta, pasiones y safari africano como manda los cánones. Entre Mogambo y Memorias de África. El resultado: un vídeo bastante cursi y empalagoso, pero con unos protagonistas tan guapos que sin ninguna duda lo petará en Youtube.

Para Scott Eastwood la publicidad del video musical se ha sumado a un año donde su nombre no ha dejado de estar en el escaparate cinematográfico y mediático. El estreno del drama romántico El último viaje ha supuesto su primer gran papel protagonista siguiendo los pasos de Ryan Gosling, Channing Tatum, Liam Hemsworth o Zac Efron, que le precedieron como héroes cinematográficos de los  best-sellers del escritor Nicholas Sparks adaptados a la pantalla. Por otro lado, su participación en el que se anuncia uno de los grandes blockbusters del próximo año, Escuadrón suicida,  donde comparte pantalla con la plana mayor de los villanos de DC Comics encabezada por un indescriptible Jared Leto como El Joker. Un año en el que tampoco se puede obviar su incorporación a la nueva pelicula del director Oliver Stone, Snowden, sobre el caso del empleado de la CIA y la NSA que descubrió al mundo los programas de vigilancia de ésta última; una participació que sin duda no estará exenta de polémica y debate.

 

Una foto publicada por Scott Eastwood (@scotteastwood) el

Nacido de la relación del actor Clint Eastwood y una joven azafata, Jacelyn Reeves, Scott pasaría sus primeros años y adolescencia en Hawai lejos del mundanal ruido y balanceándose entre olas. Para sus inicios profesionales se decanta por el apellido materno huyendo del  posible estigma profesional  que supone llevar el apellido Eastwood. Junto a su padre realiza sus  primeros pasos cinematográficos, Banderas de nuestros padres, Invictus y Gran Torino, un apadrinamiento que no le ha facilitado las cosas, según no se ha cansado de repetir en las entrevistas. “Nada me ha caído del cielo” ha dicho Scott cada vez que se le pregunta sobre su relación  familiar y el peso de ser hijo  de un mito como Clint Eastwood.

Las excelencias de su físico quedaron al descubierto y suficientemente demostradas hace un par de años cuando protagonizó la portada y las páginas de la revista Town and Country. Scott continuaba ese estilo genuinamente americano de su padre  y de estrellas como Steve McQueen;  una suma de  juventud, hombre de acción  y de un irresistible atractivo sexy. Su aspecto de chico californiano, amante del submarinismo, la pesca y el surf que hasta ahora había rehuido los fuegos fatuos de las celebrities y al que se le podía ver jugando con su perro o comiendo tranquilamente en un restaurante, sin duda han colaborado por otra parte  a modelar esa imagen de chico saludable y cercano.

 

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 Si el año pasado protagonizaba una de las  campañas de la firma Hugo Boss,  este verano se le ha podido ver como la estrella del perfume Davidoff Cool Water dándose, como es tradición en el perfume, un buen chapuzón oceánico, con lucimiento de pectorales y otros atributos físicos. Eastwood continúa los pasos de otros bañistas célebres  como el desaparecido Paul Walker, un actor con el que se le suele relacionar a la hora de buscar un heredero.

Liberado del tabú que representaba el apellido paterno, Scott Eastwood se suma a la nueva generación de actores de Hollywood que buscan su lugar en el sol. De cara al futuro muchos retos y desafíos: Convencer a que aspira a ser algo más que un sex-symbol y que llevar el apellido Eastwood aunque no se quiera, siempre marca.

 

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