Cómo Chrissy Teigen y John Legend quieren revolucionar la imagen de la lactancia con una foto

Puestos a contar, contemos la verdad. Parece que así se ha planteado la modelo Chrissy Teigen relatar en redes su realidad posparto. Si ya con su primera hija, Luna, era habitual ver imágenes suyas retratando la cotidianidad en familia, con el reciente nacimiento de Miles Theodore, Chrissy (y también John) han dado un paso más y ahora muestran con bastante detalle los aspectos más engorrosos de la recuperación. El último episodio, una imagen de ambos en el coche antes de salir a cenar con Chrissy usando una bomba de lactancia para sacarse leche tras una subida. “Sé que es el Día del Padre y todo eso, pero mi esposa es increíble. Me lleva a cenar y sigue cumpliendo con sus deberes de madre”, escribía el cantante. La imagen cuenta ya con más de un millón de ‘me gusta’.

La escena no es habitual en la esfera pública. Si el tabú de la mujer que amamanta en la calle, restaurantes o en el trabajo se va rompiendo poco a poco con campañas como la de la OMS que en 2016, con motivo de la Semana de la Lactancia Materna, reclamaba el derecho de amamantar donde y cuando sea necesario. O gracias al reclamo de muchas famosas que han compartido en redes sociales su foto dando el pecho a modo de alegato y otras iniciativas como la española teta&teta, para localizar en el mapa mundial espacios en los que hacerlo es bienvenido. El hecho de tener que sacarse leche con la necesidad de interrumpir cualquier otra actividad, ya sea en la oficina o justo antes de salir a una cena, como el caso de Teigen, no es aún algo a lo que se de mucha visibilidad.

La tenista Serena Williams, desde el documental Being Serena (HBO), también compartía varias escenas en las que amamanta y se saca leche con ayuda de la bomba con la naturalidad propia del gesto. Y la modelo Behati Prinsloo lo compartía con una foto en Instagram con la etiqueta «#pumpanddumb» (bombear y tirar) durante el festival Coachella, en la que usaba un sacaleche automático. La reivindicación se ha hecho incluso un hueco en el arte con el proyecto En la Era de la Reproducción Mecánica de la artista Leah DeVun, que retrató a varias mujeres con ellos. «Simplemente hemos tomado fotos de mujeres haciendo lo que hacen [cuando se sacan la leche], es muy sencillo. Es algo que nos sorprende porque no estamos acostumbrados a ver a las mujeres con estos dispositivos», contaba a People.

Chrissy marcaba el precedente de cómo va a compartir su experiencia tras este segundo parto apenas días después de dar a luz. Ya en casa, con el bebé en brazos y enseñando la ropa interior indicada para ese primer momento del puerperio, bromeaba sujetando una pera envuelta en una red parecida a la de su faja: «#asianpearunderwear» (ropa interior de pera asiática). En otra de sus publicaciones, con intención y también tirando de sentido del humor, aparece sentada dándose un baño vaginal de vapor para aliviar el dolor, con una mascarilla y una almohadilla de calor en las cervicales. «No sé si algo de esto funcionará, pero no puede hacer daño, ¿verdad? *Vagina disolviéndose*», escribe.

Acostumbrados a un relato de la maternidad por parte de las celebridades y muchos medios en el que impera la recuperación exprés con vientres planos y la imagen de perfección en torno a la crianza, casos como el de Chrissy Teigen aportan el consuelo necesario para madres que en absoluto se sienten identificadas con esos otros modelos que se venden. Como explicaba la experta en Comunicación y Género Pilar López Díez en un artículo a S Moda, ese tipo de imágenes alejadas de la realidad de la maternidad pueden llegar a causar a las mujeres «en el mejor de los casos, envidia y desazón y en el peor, frustración y tristeza cuando se comparen con esas fotos». Punto positivo entonces para Teigen.