10 estrellas de Hollywood que han dado el salto a la literatura

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Julianne Moore

Ganadora de un Oscar por Siempre Alice, la actriz estadounidense es la demostración de cómo una experiencia traumática como que se burlen de ti por tu aspecto físico se puede revertir y convertir en una experiencia no solo gratificante, sino también aleccionadora para aquellos que puedan encontrarse en su misma situación. En el colegio se burlaban de ella y le llamaban Freckleface Strawberry (cara de fresa pecosa), que es el nombre de la heroína de su colección de libros para niños: una niña de siete años, bajita y llena de pecas “que está aprendiendo a amar la piel en la que está”, según palabras de la misma autora.
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Ethan Hawke

El actor de Antes del amanecer ha tenido cierta continuidad como escritor desde que publicó en 1996 su primera novela, The Hottest State, en la que narra la historia de amor entre un joven actor y una cantante. Años más tarde, en 2006, dirigió la adaptación cinematográfica, que estrenó en el festival de Venecia: “Escribir un libro estuvo estrictamente relacionado con el hecho que de abandonar la universidad para para ser actor. No quería quedarme con la sensación de que mi vida había pasado de largo y solo la había dedicado a recitar papeles. Quería hacer algo diferente. De todo lo que hecho, ha sido lo que más miedo me ha dado y una experiencia de la que he aprendido mucho”, declaraba al diario The Guardian en plena promoción del libro. En 2002 vio la luz Ash Wednesday, muy influenciada por dos de sus escritores favoritos J.D. Salinger y Jack Keruac. En ella cuenta las peripecias durante un viaje de un soldado y su novia embarazada, el equivalente literario de una road movie.
Foto: Getty Images / D.R.

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Britney y Lynne Spears

El argumento de A Mother’s Gift, la novela escrita a cuatro manos entre la cantante y su madre, podría servir para una de las películas para adolescentes que proliferan en Netflix y es ideal para jugar a las siete diferencias. En este caso, en lugar de entre dos imágenes, entre la realidad y la ficción: “Holly Faye Lowell tiene 14 años, vive con su madre y sueña con ser algún día una estrella del pop, canta en el coro de la iglesia y algunos eventos del colegio. Sin embargo, carece de la autoestima suficiente para dar ese salto, pero todo cambia cuando su novio, mecánico de profesión, le consigue una audición para una prestigiosa escuela de música”. Publicada en 2001, fue una aventura profesional tan poco fructífera para la cantante como su paso por el cine con la película Crossroads: hasta el final, que estrenó al año siguiente.

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Naomi Campbell

La top model, además de hacer sus pinitos en el mundo de la música y el cine (y ahora en Youtube), también quiso ser escritora ocasional, pero no parece que echara el resto para elaborar Swan, que es también el nombre de su protagonista, la modelo con mayor éxito del mundo, que tiene contratos millonarios, pero que no desea vivir así eternamente… La novela puede interpretarse también como un ajuste de cuentas con la prensa, que, a juzgar por las palabras de Naomi, habría dado una imagen suya que no se corresponde con la realidad. En un alarde de honestidad desveló a The Face cómo había sido el proceso de creación: “Es una historia bonita que estoy escribiendo con otra persona. Grabo audios y se los envío a alguien”. Ese alguien era la editora británica de Los puentes de Madison, Caroline Upcher, quien vio el hipotético potencial de este libro publicado en 1996 que, por razones que no es necesario puntualizar, no pasó a la historia de la literatura.
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Macaulay Culkin

El que fuera niño prodigio de Hollywood y millonario precoz gracias a la saga de Solo en casa parecía querer revisitar su pasado en Junior, un libro que también podría servir para psicoanalizar a este actor que pasó de la gloria al infierno en un tiempo récord. Aunque Macaulay insistió en que no era autobiográfica, es inevitable pensar que solo hay una delgada línea que separa lo que vivió en carne propia y lo que imaginó para esta ficción. Son unas 200 páginas con una estructura un tanto difusa en forma de diario, en la que se alternan poemas, reflexiones pretendidamente filosóficas, dibujos, listas de cosas por hacer y un argumento que nos retrotrae a los capítulos menos edificantes de su adolescencia y la problemática relación que mantuvo con sus padres. En 2006, momento de su publicación, ni el público ni la crítica le prestaron demasiada atención.
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David Duchovny

Siempre será recordado por encarnar al agente Mulder en la serie Expediente X, pero él está dispuesto a tocar otros palos. Ha publicado dos discos, Hell or Hightwater y Every Third Thought, a medio camino entre el rock alternativo y el folk, en 2015 y 2018, respectivamente. Y tres novelas, Holy Cow: A Modera-Day Dairy Tale, una especie de reinvención de la emblemática novela distópica Rebelión en la granja de George Orwell, Bucky f*cking Dent, un emotivo relato de un enfermo de cáncer que espera estar vivo para poder presenciar un trascendental partido de béisbol del Boston Red Sox (equipo del que es fanático) contra los Yankees, y Miss Subways, una cómica historia de amor con tintes mitológicos inspirada en un poema de Yeats y ambientada en Nueva York. ¿Quién dijo que los actores no pueden crear literatura de altas miras y conseguir el beneplácito de la crítica? Duchovny lo hizo.

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Meg Tilly

Aviso a navegantes: evitarla en caso de estar mal de ánimo. Nominada al Oscar como mejor actriz de reparto y ganadora del Globo de Oro por Agnes de Dios en 1985, cuando su carrera como intérprete comenzó a declinar se fue abriendo camino en la literatura. Con un notable éxito, por cierto. La primera de sus seis novelas, Singing Songs es claramente autobiográfica y cuenta la historia una chica y sus hermanas que sufren abusos sexuales por parte de su padrastro, una experiencia traumática que ella también vivió. Su segundo trabajo, Gemma, de 2006, vuelve a redundar en el mismo asunto y la tercera, Porcupine, publicada al año siguiente tampoco es una oda a la alegría, ya que cuenta la historia de una joven que pierde a su padre en la guerra de Afganistán. En 2014 cambió de registro con A Taste of Heaven, una historia de amistad entre dos chicas, con sus altibajos y momentos agridulces, pero en un tono más lúdico, al igual que en Behind the Scenes, orientada al público juvenil.
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Sylvester Stallone

La cocina en el infierno supuso en 1978 el debut en la literatura y también como director de cine de Sylvester Stallone, quien a sus 73 años acaba de terminar el rodaje de la quinta entrega de la saga de Rambo junto a Paz Vega y Óscar Jaenada. Más allá de la imagen que proyecta, debemos destacar que el actor estadounidense estuvo nominado al Oscar como mejor guionista por Rocky, de la que esta novela es precursora. En ella se narra la vida de tres hermanos de origen italiano en Nueva York tras el fin de la segunda guerra mundial cuando el menor de ellos, Víctor, emprende una carrera en el mundo de la lucha libre con el fin de salir de la pobreza. Un relato nada original, pero eficaz.
9 de 10

Nicole Richie

The Truth About diamonds, la novela debut de la hija adoptiva del cantante Lionel Richie podría haberse titulado también "Tu argumento me suena". La protagonista es Chloe Parker, que es adoptada por una súperestrella de la música y su mujer a los siete años y, a partir de entonces, su vida pasa de la pobreza a una existencia plagada de fiestas, problemas con la prensa, la policía e incluso la estancia en un centro de desintoxicación. Y nos vamos a permitir hacer algunos spoilers: cuando ya se ha desenganchado y triunfa como modelo, aparece su padre biológico, su mejor amiga la traiciona (entendemos que para este personaje se inspiró en Paris Hilton) y tiene que sacar fuerzas de flaqueza para que su mundo no se desmorone. Ya decimos que cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia…

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Madonna

La reina del pop ha hecho casi de todo, pero no siempre bien. Su carrera como actriz pasó a otra dimensión gracias a su Globo de Oro por Evita, como directora fracasó en W.E., en la que recreó, a su manera, la vida de Wallis Simpson y el rey Eduardo VIII, que abdicó para vivir su legendaria historia de amor, y su intento por convertirse en escritora para niños pareció más un capricho, llevada por su momento vital que por una verdadera vocación. The English Roses describe, entre las ilustraciones de Jeffrey Fulvimari, las peripecias de cuatro amigas, cuyos nombres son los de las compañeras de colegio de su hija Lourdes Maria, Charlotte, Amy, Grace y Nicole, que le tienen mucha manía a otra niña porque creen que su vida es perfecta, aunque nada es lo que parece... Este primer volumen de la saga se convirtió en un éxito editorial, pese a que las críticas fueron más bien tibias, pero sus secuelas no alcanzaron un nivel de ventas que justificaran su continuidad. Como casi todas las celebrities que han dado el salto a la literatura, recurre a situaciones de su propia vida como fuente de inspiración y la protagonista también pierde a su madre en su más tierna infancia, como le ocurrió a ella cuando tenía solo cinco años.