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Amber Valletta, la supermodelo sin artificios

Fue una de las supermodelos de los 90, una de las favoritas de Herb Ritts y Peter Lindbergh y la mejor embajadora de la belleza made in USA. Hoy, el magnetismo discreto y las convicciones de Amber Valletta cobran todavía más fuerza.

Amber Valletta
Rocío Ayuso y Cristina Pérez Hernando (Realización)

«Sencillamente me gustan los diseños; y admiro que las piezas estén confeccionadas con tejidos reciclados, algodón orgánico y fibras naturales como la celulosa», dice la modelo Amber Valletta al hablar de la colección Conscious Exclusive de H&M, que saldrá a la venta en abril y de la que es imagen. «¡Por fin moda y sostenibilidad van de la mano!», exclama. Defensora de un estilo de vida responsable con el medio ambiente, este invierno, la modelo –amiga de Kate Moss o Shalom Harlow– ha debutado como editora de moda en Yooxygen, la iniciativa eco-friendly de yoox.com. Para este portal, Amber ha presentado Master & Muse, su propia selección de ropa, joyas y accesorios ecosostenibles. Paralela corre su carrera como actriz. Empieza el año con Legend, la nueva serie del autor de Homeland. ¿Un sueño? Un grito desgarrado y divertido que sale de su garganta lo dice todo: «¡Pedro, quiero trabajar contigo!».

Capa de franela (1.080 €) y camisa (200 €), ambas de Boy by Band of Outsiders; pantalón de raya diplomática (685 €), de Stella McCartney; pulsera de Bex Rox (310 €) y salones de Christian Louboutin (455 €).

Brian Bowen Smith

¿Pedro Almodóvar? Pedro, los Cohen, Scorsese y Lynch. Un poco raros y con mucha fuerza. Daría lo que fuera por trabajar con Pedro. Estoy obsesionada con él. Y si hay que hacer de drag queen, se hace. 

¿No le es más fácil trabajar en Hollywood? 

Si eres una mujer atractiva siempre cuentan contigo para los mismos roles. Prefiero el cine que se hace en Europa. 

¿Cómo se siente más cómoda, como actriz o como modelo?

Soy mejor modelo que actriz. Pero aún no he interpretado los personajes que querría. Tendría que hacer algo como Charlize Theron en Monster. Esa es la única forma de romper el molde. 

Es difícil ver la diferencia entre ambos mundos, con la presencia continua de modelos en el cine y de actrices en las campañas de moda.

¡Y que lo digas! Yo solía bromear con que me convertí en actriz para poder seguir trabajando como modelo. Pero los campos no pueden ser más diferentes. De hecho, tu relación con la cámara es diametralmente opuesta. Como modelo estás siempre pendiente de dónde está, mientras que para una actriz lo más importante es hacerla invisible.

Abrigo oversize de lana con estampado de cuadros y pata de gallo de Dolce & Gabbana (1.850 €), pendientes de CA&LOU (350 €) y mocasines de Marni (490 €).

Brian Bowen Smith

Ahora emprende una nueva etapa en el mundo de la moda ética.

Lo que hago con mi selección Master & Muse es ofrecer una plataforma a un grupo de marcas responsables con la sociedad y con el medio ambiente. No estoy hablando de faldas hippies ni de chanclas, sino de moda con mayúsculas, pensada para el mundo en que vivimos. Igual que sucedió antes con la comida tenemos que pensar ahora qué es lo que nos ponemos sobre nuestro cuerpo. Creo en una moda orgánica, que no abuse del medio ambiente, que recicle y respete los derechos del trabajador en todo el mundo. Y que además favorezca.

¿Eso es lo que encontramos en su armario?

En mi armario encontrarás bien poco. Algo de Chanel, una veintena de zapatos como mucho y lo que más, chaquetas. Creo en lo que hablo, en comprar para que dure. Y reciclo a menudo. Hago limpieza de armario para regalar, donar, vender. En mi caso es fácil porque las grandes firmas, dejando de lado el mundo de las pieles, tienen un modelo ético de trabajo. Es más difícil en la moda popular de usar y tirar, pero estoy convencida de que es posible vestirse siguiendo las tendencias y respetar el mundo en el que vivimos sin arruinarse. 

En un día normal, ¿cuál es su estilo ideal? 

Me gusta la mezcla. Algo clásico con un toque especial. Lo único que no me gusta de Los Angeles es que no hay sofisticación en el vestir cotidiano. Esto no es París, ni Londres o Nueva York. Te miran como a un marciano si no llevas leggins o jeans cuando dejas a tu hijo en el colegio.

Chaqueta de lana de Martin Margiela (1.510 €); camisa de seda de rayas (524 €) y pantalón (491 €), ambos de Dries Van Noten; pendientes de CA&LOU (350 €) y pulsera de Aurélie Bidermann (255 €).

Brian Bowen Smith

Chaqueta corta de lana (360 €) y pantalón de franela (160 €), ambos de DKNY; camisa de rayas (550 €), botines (c. p. v.) y cinturón (2.497 €), todo de Hermès.

Brian Bowen Smith

Vestido de lana con estampado de pata de gallo de Gucci (c. p. v.) y pulseras de Veronique Leroy (180 €).

Brian Bowen Smith

Bómber de cuadros de Bouchra Jarrar (1.850 €), pantalón esmoquin de Giorgio Armani (920 €) y salones de Christian Louboutin (455 €).

Brian Bowen Smith

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