Adriana Ugarte: «Mi madre dice que me paso con las faldas cortas»

Ha hecho cine y teatro, pero Adriana Ugarte conquistó a medio país con su papel protagonista en La señora. Ahora está a punto de estrenar otra ambiciosa producción televisiva, El tiempo entre costuras, donde dará vida a Sira Quiroga. A Adriana le gusta la moda, las tiendas vintage y los vestidos mini.

Su papel en El Tiempo entre costuras es el de una modista y aparece cosiendo en muchas escenas. ¿Tuvo que aprender a darle a la aguja?

No hizo falta, se me da bastante bien. Mi abuela cosía de maravilla y me enseñó cuando era pequeña. Le hice mucha ropa a mis muñecas, y a los 18 años mi madre me regaló una máquina de coser porque veía que tenía cierta destreza para la costura.

¿Y se ha hecho algo?

¡Claro! Me he hecho muchas camisetas y un abrigo. Ahora mi abuela me dice que, cuando pongan la serie, va a vigilar si tengo la postura correcta para coser y si muevo bien las manos.

¿Es de las que se mira mucho al espejo antes de salir a la calle?

Pues depende del día, y también depende de adonde vaya. Y, oye, siempre que salgo hecha un desastre a sacar a pasear a la perra, con una camiseta estirada y unos vaqueros viejos, hay un fotógrafo por allí y me saca con esas pintas.

¿Cuál es su indumentaria favorita para un día normal?

Pantalones pitillo, botas y una camiseta de algodón de American Vintage.

¿Qué es lo que más abunda en su armario?

Camisas de seda negras, estampadas y de colores. Me gustan las de American Retro, las de Paul & Joe y las de Vanessa Bruno.

¿Prefiere salir de compras o comprar por impulso?

Lo que prefiero es descubrir tiendas. Me encanta la ropa y los complementos vintage, así que soy de curiosear y rebuscar.

¿Algo en particular?

Desde bolsos de pedrería de los años 50 a carteras de piel o incluso jerséis de lana de chico.

¿Cuál ha sido su última adquisición?

Unas botas de color azul marino que parecen una mezcla de bota militar y zapato inglés. Me costaron 26 euros. Una ganga.

Así que le van las rebajas.

Es que muchas veces la ropa no vale lo que cuesta. Hay cosas que me encantan, pero tienen unos precios disparatados. Yo soy mucho de Zara.

Algún capricho excesivo se habrá concedido, ¿no?

Sí, unas botas de motera de Golden Goose que me costaron 700 euros. Una locura. Estuve tres meses sin ponérmelas porque me daba cargo de conciencia. Hasta que me di cuenta de que, ya que había hecho semejante gasto, lo mejor era amortizarlo.

Han estado rodando en Marruecos. ¿Se ha comprado algo allí?

Sí, un bolso de cuero blanco bordado con hilo verde y unas babuchas blancas antiguas. Son tan bonitas que estoy pensando en arreglarles la suela para poder usarlas por la calle.

Una prenda a la que le tenga cariño…

Una chaqueta artesana, tipo torera, con dibujos geométricos, que me compré en Katmandú hace tres años.

¿Qué cree que le sienta mejor?

Los vestidos cortos. Aunque mi madre me riña. Dice que las faldas tienen que ser un poco más largas.