01. Preparar la decoración
Sobre la parte no adhesiva de un trozo de celo se deja secar una capa de esmalte negro. Después, se recortan 10 tiras finas de aproximadamente un milímetro de grosor.


02. Aplicar una base protectora
Helena Liébanas, maquilladora, recomienda siempre proteger las uñas con una base transparente. Así, además, el color se fijará mejor al estar la superficie más uniforme.

03. Extender dos capas de color
Es imprescindible escoger un tono que contraste con la tira decorativa. En este caso, tenemos el tono Bubblicious, un delicioso frambuesa de la nueva gama Colorama de Maybelline.

04. Pegar con cuidado
Con ayuda de un palito de naranjo se pegan las tiras por la parte del esmalte sobre las uñas. Para recortar el largo de la tira de forma natural hay que usar una lima suave.

05. Terminar con un ‘top coat’
Es imprescindible rematar con una capa de esmalte transparente para fijar la tira negra a la uña y dar un extra de brillo y duración.