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Taylor Swift y Courtney Love recuperan la trenza de raíz: así se hace una

Con unos trucos fáciles, este recogido infantil se convierte en el último guiño de estilo de este 2020.

Taylor Swift trenza
@taylorswift/Instagram

Taylor Swift lo ha vuelto a hacer. Poco más de una docena de posts en Instagram y su aparición en el videoclip de Willow (el primer single de su último álbum, Evermore) con una simple trenza de raíz (y un precioso abrigo de Stella McCartney) han servido para convertir en tendencia ese recogido. O en el nuevo símbolo de la sororidad, porque ya es casualidad que el mismo día Courtney Love subiera una instantánea muy similar. Un dato que no pasó desapecibido para alguno de sus fans, que le preguntaban abiertamente si significaba algún tipo de colaboración con Taylor.

El caso es que entre una y otra andamos como locas repasando aquel peinado infantil que creíamos ya olvidado. La trenza de raíz, también llamada trenza de espiga o trenza francesa, era la estrategia de nuestras madres para mantenernos peinadas todo el día. La ventaja frente a la coleta de toda la vida es que con la coleta el cuero cabelludo acaba doliendo y con la trenza de raíz, no. Y no molesta al hacer volteretas, Pilates, ni al ponerse gorros. Además, permite esconder los pelos cortos o con distintos largos. “Después de la trenza normal, es la siguiente que aprendes en tu vida a hacerte siendo muy niña. Mis hijas se las hacen solas”, declara María Baras, directora artística del Salón Cheska.

Así se hace una trenza de espiga

Si nunca has hecho una, puede que te parezca un peinado supercomplicado. Pero, en realidad, ese aspecto de espiga de trigo en la parte trasera de la cabeza se consigue en un par de minutos. “Coges tres ramales de pelo a la altura de la coronilla y los trenzas una vez. A continuación, añades un pequeño mechón por cada uno de los laterales y vuelves a trenzar, siempre hacia dentro (o sea, la forma normal de trenzar). Esta maniobra la vamos repitiendo mientras nos queden mechones sueltos en la cabeza”. Una vez se acaban, sigues trenzando como de costumbre hasta que se acaba el pelo. Sujetas con una goma y listo.

A partir de ahí puedes fijar con laca, para que los pelos rebeldes no se escapen. Incluso con un spray de brillo si buscas un acabado muy pulido, casi de pasarela. O hacer como Taylor y dejar que haya pelos locos fuera de la goma. Así logras un look más natural.

Como buena profesional, esta peluquera siempre tiene un as en la manga para dar a un peinado de lo más corriente un twist de estilo. “Para que no quede muy apretada o muy finita como si fuera de niña, sobre todo, si tienes el cabello fino, recomiendo pulverizar antes un texturizador en seco o un champú en seco en puntas y medios. O hacer un par de ondas en las puntas con la tenacilla y texturizar para dejar un tacto más roto. Con cualquiera de estas dos estrategias la trenza ya nos va a quedar más gruesa”. El paso definitivo es abrir los cruces. “Una vez que ya la tenemos sujeta con la goma, podemos engrosarla con los dedos en medios y puntas. Así nos queda más casual”.

¿Nos está diciendo algo con esa trenza?

Swift nunca da puntada sin hilo. Por eso, las redes sociales bullen con especulaciones sobre los motivos para que una mujer famosa por sus peinados pulidos apueste por un look tan de andar por casa. Y con un acabado ciertamente despreocupado, con pelillos rebeldes fuerza de la goma. Hay quienes creen que es una forma sibilina de dar a entender que está tan embebida componiendo y grabando que no tiene tiempo para frusilerías estéticas. A fin de cuentas, Evermore es su segundo álbum en este complicado 2020 y sale tan solo cinco meses después Folklore.

Otros van más allá y recurren al argumentario tayloriano (o sea, las letras de sus canciones) para buscar explicaciones. En Seven, el séptimo tema de Folklore, canta ‘Your braids make a pattern / Love you to the Moon and to Saturn’ (tus trenzas forman un patrón, te amo a la Luna y a Saturno). A partir de ahí, sus exégetas interpretan cualquier cambio en las trenzas de la intérprete como un patrón para anunciar nuevas canciones. Por rizar más el rizo, los hay que hasta se han detenido a contar los cruces de los mechones de su trenza. El resultado: 31 vueltas. Cifra que se corresponde con su recién estrenada edad (31 años), cumplidos el pasado 13 de diciembre (y 13 es 31 al revés).

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