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Tech-neck o cómo el abuso de las nuevas tecnologías provoca arrugas en el cuello

El síndrome de la generación conectada se generaliza y multiplica en 2020. Pero tiene remedio.

Street Style – Berlin – October 31, 2019
Getty Images (Getty Images)
Eva Armas Gil

¿Quién iba a decir que un dispositivo específicamente creado para facilitar nuestras vidas iba a desencadenar una serie de catastróficas consecuencias? Probablemente nadie. Pero la realidad es que lo imprescindible que un smartphone se ha convertido en nuestras vidas ha hecho que así sea. Y, entre todas ellas, nos interesa especialmente -por su vertiente estética y cosmética- el síndrome tech-neck.

Se acuñó hace más de cuatro años y hace referencia directamente a los signos de envejecimiento que aparecen prematuramente en el cuello generados por mirar constantemente hacia abajo al usar dispositivos tecnológicos. Tal y como desvela el reciente estudio ¿Estamos hiperconectados? llevado a cabo por IKEA España, “una de cada tres personas mira el móvil más de 100 veces al día y los menores de 25 años lo hacen una media de 150”. Así que no es de extrañar que el tech-neck sea un fenómeno floreciente y del que aún no conocemos completas secuelas.

Pero la cosa no acaba aquí… Y es que 2020 nos ha puesto un sinfín de trabas que no dejan de multiplicarse y, cómo no, también ha afectado a ese síndrome propiedad de una generación 100% conectada y tecnológica: sí, el teletrabajo y las constantes reuniones a través de la pantalla aumentan sus efectos.

¿Por qué se produce?

«La piel del cuello es la gran olvidada. Y mira que es fácil acabar extendiendo la crema hidratante facial por el cuello, pero solemos olvidarlo, y eso que es una de las zonas que antes acusa el paso del tiempo porque no paramos de moverlo», cuenta María Martínez, co-fundadora de Laconicum, a S Moda. En su relato está la clave: aunque sería tremendamente sencillo aplicar el tratamiento diario hasta el escote (nota para los interesados: que tus cuidados se extiendan siempre hasta el principio del «canalillo») recogiendo también el cuello, tendemos -más por costumbre y ahorro de producto que por ignorancia- a quedarnos a medio camino. Pero esta piel es igual o más delicada porque, al no estar tan expuesta, las agresiones externas no le afectan tampoco para bien haciéndola resistente. Así que necesita un plus de cuidados: «La piel del cuello (así como la del escote) es más fina y está menos expuesta a los factores externos que la del rostro, por lo que suele ser más delicada. Sufre descolgamiento de manera más acusada, que se une a la aparición del doble mentón o papada», explican a S Moda Elena Ramos y Marta Barrero, farmacéuticas, expertas en dermocosmética y directoras de The Secret Lab.

Por si esto no fuera suficiente, otro factor se suma a causa del uso continuado de los dispositivos electrónicos: «Empeora si trabajamos delante de un ordenador, donde, al movimiento, se suma la temida luz azul de la que tanto se habla por causar también envejecimiento de la piel», añade María Martínez.

Pero, ¿nos preocupa? Lo cierto es que sí, y una gran cantidad de cosméticos especializados en la zona lo demuestra. Sin embargo, lo habitual es que lleguemos a darnos cuenta del problema tarde y por otras causas, explica Martínez: «Hay preocupación por el cuello, pero quizá más derivada de la preocupación por el escote. El cuello acusa los signos de la edad, pero el escote además está muy expuesto al sol, por lo que el fotoenvejecimiento se hace muy visible por la aparición de manchas».

¿Cómo prevenirlo y/o atenuarlo?

Afortunadamente, no solo existen soluciones paliativas, sino también grandes aliados para prevenirlo si nos adelantamos a los acontecimientos. «El cuello, al igual que el rostro, requiere grandes dosis de hidratación, por lo que los aceites y sérums son un must y debemos utilizar cremas hidratantes específicas para la zona, ya que su composición y textura serán distintas para adaptarse a las necesidades concretas», cuentan Ramos y Barrero, que nos detallan los pasos básicos:

– Para prevenir el descolgamiento: agentes reafirmantes y redensificantes.

– Contra la agresión de los rayos ultravioleta y los radicales libres: siempre SPF antes de salir de casa.

– Para mantener la piel del cuello limpia y sana: exfoliar es fundamental, a ser posible, una vez a la semana.

– Contra la papada: tratamientos en cabina.

Cosmética contra el tech-neck

Por supuesto: existe. «La cosmética oscila entre la especialización de los productos y la creación de productos multifunción, así que nos encontramos con tratamientos intensivos específicos y con cremas faciales que indican que a la hora de aplicarla se puede y se debe hacer también por el cuello», nos cuenta Martínez. Y lo mejor es que, si buscas el remedio entre los productos que ya usas, es bastante probable que encuentres a tu nuevo mejor amigo: «La vitamina C, el retinol, los factores de crecimiento, antioxidantes o agentes reafirmantes como el DMAE son nuestros activos preferidos para combatir el paso del tiempo», confiesan Ramos y Barrero cuando les preguntamos cuáles son nuestras mejores armas.

Pero, si no, o si prefieres algo específico, toma nota de los que nos recomiendan las expertas:

Triple Firming Neck Cream de Neostrata: crema antiedad para cuello y escote con tecnología de triple acción para la reconstrucción de la matriz dérmica.
Triple Firming Neck Cream de Neostrata: crema antiedad para cuello y escote con tecnología de triple acción para la reconstrucción de la matriz dérmica.
Cold Plasma Sub-D Neck de Dr. Perricone: alisa la zona, los pliegues y la textura de la piel. Previene la aparición de tono de piel desigual y corrige los daños causados por el sol.
Cold Plasma Sub-D Neck de Dr. Perricone: alisa la zona, los pliegues y la textura de la piel. Previene la aparición de tono de piel desigual y corrige los daños causados por el sol.
Viper’s Gloss de Pai Skincare: un aceite para pieles maduras y sensibles que se aplica en todo el rostro y el cuello, o solo en el cuello, para prevenir las arruguitas y la pérdida de firmeza.
Viper’s Gloss de Pai Skincare: un aceite para pieles maduras y sensibles que se aplica en todo el rostro y el cuello, o solo en el cuello, para prevenir las arruguitas y la pérdida de firmeza.

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Sobre la firma

Eva Armas Gil
Graduada en Comunicación Audiovisual y Máster en Comunicación Editorial por la Universidad Carlos III de Madrid, ha dedicado su carrera a medios digitales especializados en belleza, moda y estilo de vida. Ha escrito en las ediciones españolas de AD, Glamour, Grazia y Harper’s Bazaar y, ahora, hace lo propio en EL PAÍS y S Moda.

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