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S MODA + Honest

Seis planes para desconectar de la rutina

Combatir esos momentos de estrés diario en los que parece que el mundo se viene encima es más sencillo de lo que crees

Honest portada
AleksandarNakic (Getty Images)

La ansiedad es uno de los problemas del mundo moderno, esa horrible sensación de preocupación y miedo que muchas veces no sabemos ni a qué se debe. En España, según datos de la OMS, este trastorno ya afecta a 1,9 millones de personas. Y es que medimos nuestro tiempo en tareas pendientes, dejándonos absorber por el estrés diario: trabajo, familia, recados, compras… Obligaciones que muchas veces preferiríamos no tener que cumplir. Por eso es necesario parar y tomar un respiro. Sí, sabemos que es muy fácil decirlo, pero encontrar un rato para nosotros mismos es fundamental. Hemos elaborado un decálogo de buenas costumbres, para que desconectes de la rutina y empieces a disfrutar de los pequeños momentos.

Disfruta de un paseo tranquilo

Si el estrés te bloquea, camina. Deja pasar ese metro atestado de gente y aprovecha la salida del trabajo para volver a casa andando. Pocas actividades son tan beneficiosas (y económicas) como esta. Lo confirma Rebecca Solnit, autora del libro Wanderlust, una historia del caminar: “Caminar nos permite estar en nuestros cuerpos y en el mundo sin que ni uno ni otro nos apremie de nada. Nos deja libres parar pensar sin perdernos en nuestros pensamientos”. Pasear despeja la mente, calma las preocupaciones y aclara las ideas.

Practica el hygge y disfruta de las pequeñas cosas

No hay una sensación más agradable que la de llegar a casa, descalzarte después de un día agotador, coger tu jersey más calentito, borrar todo rastro de maquillaje y olvidarte del mundo. ¿Reconforta solo pensarlo, verdad? Los daneses tienen una palabra para definir estos momentos de comodidad: hygge, una filosofía que celebra la felicidad de las pequeñas cosas y que puedes practicar siempre que lo necesites. Ahora que llega el invierno y el frío invita a quedarse en casa, acurrúcate en el sofá y ponte alguna de tus series favoritas. Élite es el placer culpable de la temporada, la serie para volver a tu adolescencia; y Maniac te enganchará desde el principio con las paranoias de sus protagonistas y esa estética tan ochentera. Para aumentar todavía la experiencia, deléitate con un té ecológico Honest. Elaborado con hojas de té cuidadosamente seleccionadas, maridadas con aromas naturales de frutas y un toque de azúcar de caña, su sabor no te dejará indiferente. Además hay tres opciones para elegir: té blanco con sabor a melocotón y romero, té negro con sabor a limón y flor de naranjo y té negro con frambuesa y albahaca.

Piérdete en alguna exposición

No hay nada mejor para romper con la monotonía que la agenda cultural de tu ciudad. Piérdete en alguna de las exposiciones que ofrece la capital y déjate transportar a otros mundos. Merodea por las habitaciones de Dorothea Tanning. El museo Reina Sofía reivindica la figura de esta artista polifacética que luchó por su condición de creadora en lugar de musa, y a la que injustamente se le recuerda por ser la mujer del alemán Max Ernst. Su trabajo, de marcada estética surrealista, toca todos las vertientes: retratos que abrazan lo siniestro, esculturas antropomorfas, cuadros en los que pone en jaque a la iglesia, bocetos de vestuario para ballets y mucha poesía. Por otro lado, el Palacio de Gaviria acoge también la primera retrospectiva dedicada a Tamara Lempicka, una de las figura más importantes del Art Déco. La exposición es un reflejo del auge y caída de la burguesía, no solo a través de sus característicos retratos y desnudos, también por las fotos, el vestuario y las múltiples piezas de decoración que hay en cada sala. 

Descubre un nuevo restaurante

Estar a la última de todo lo que ocurre a tu alrededor es agotador. No busques el sitio de moda, simplemente, reserva en aquel restaurante que te dejó buen sabor de boca o ese otro sitio que te recomendó una amiga y todavía no has conseguido ir. Es más, llévate a tu amiga a cenar. Si la pizza es un acierto seguro, puedes ahondar en sus orígenes y pedir una pinsa en el restaurante madrileño Siracusa (Dr. Fleming, 23). La diferencia está en su forma alargada y sobre todo, en la masa: elaborada con cereales 100% vegetales. O si quieres recordar tu última visita a Nueva York, puedes hacerlo hincándole el diente a un lobster roll en La Salvaje de Barcelona (Reina Cristina, 10), una delicia de bogavante tan yanqui como deliciosa.

Natalia Ibarra

Prepara una escapada con tus amigas

Aprovecha el fin de semana para organizar alguna (mini) escapada con tus amigas. Olvídate del ruido y el ritmo urbano y vuelve a reconciliarte con la naturaleza. Porque la oferta turística es cada vez más amplia y ofrece todos los lujos sibaritas respetando el medio ambiente. Adéntrate en un bosque mágico como el de Zeanuri, Vizcaia, donde puedes pasar la noche en una lujosa cabaña del árbol, a kilómetros del suelo. O disfruta del cielo estrellado del desierto desde una de las burbujas que hay en las Bárdenas Reales, en Navarra. Volverás como nueva. No olvides meter en la mochila los cafés ecológicos Honest. Elaborados con granos de café 100% arábica, te aportarán un chute de energía para afrontar las caminatas en medio de la naturaleza. Hay tres sabores para elegir: café Latte, café Capuccino y café Mocca.

Desconecta de las redes sociales

«Lo más complicado de ser bloguera o mostrar mi vida es fingir que siempre estoy contenta. A veces me siento tan triste y rota por dentro». Este ataque de sinceridad de la bloguera Amiee Song -que no tardó en hacerse viral el verano pasado-, es solo un ejemplo más de lo esclavizados que estamos por las redes sociales y esa perfección pasada por filtros. Desconecta por un momento de Facebook e Instagram y disfruta de actividades más reales. Cuánto tiempo hace que no devoras un libro sin distracciones, o escuchas un vinilo entero, o preparas tu plato favorito sin sentir la necesidad de registrarlo en Instagram. La vida analógica también puede ser interesante.

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