Que no manche ni deshidrate: esto es lo que las mujeres exigen a su base de maquillaje
Larga duración, hidratación máxima, imposibilidad de transferir y protección solar. Así es Double Wear Stay-in-Place Makeup, de Estée Lauder.
Un maquillaje perfecto no es solo cuestión de conseguir el tono natural de nuestra piel, sino de aguantar nuestro ajetreada rutina desde su aplicación matutina. A lo largo de día emergen esas rojeces inoportunas, la piel grisácea y ese par de incipientes granitos que tan bien se habían camuflado bajo la base a primera hora. Otras situación incómoda que vivimos muy a menudo las mujeres es la textura de arcilla reseca en la que se transforma la base. Nuestra piel sufre la tirantez y al mirarnos en el espejo descubrimos que ya no luce la luminosidad del principio. ¿Y quién no ha sufrido esa sensación tan desagradable de llevamos parte del color al tocarnos la piel?
En resumen: un sinfín de situaciones que nuestro rostro querría evitar sin recurrir al retoque continuo para matizar, eliminar brillos o realzar el color. En 2018 las mujeres trabajan, tienen vida social, disfrutan de su ocio y necesitan invertir su tiempo en cosas más importantes, pero con la certeza de saber que tendrán su rostro perfecto en todo momento. Mañana, tarde y noche. La estilista Mónica Anoz encarna a esa fémina activa que, en sus ratos libres, prefiere quedar a comer con una amiga o descargar adrenalina conduciendo un kart. Así la vemos en la última campaña de Double Wear Stay-in-Place Makeup, de Estée Lauder.
Mónica refleja a esa mujer segura de sí misma, profesional y exigente. Como otras muchas de su generación, demanda una base de maquillaje duradera, que coincida con el tono de su tez, muy hidratante y que no transfiera. Parece poco, pero es mucho. Muchísimo. Tanto que Double Wear, de Estée Lauder lleva años siendo la líder del mercado por satisfacer esa petición. ¿Cómo lo consigue? Con tecnología e investigación hasta dar con una fórmula polifacética que combina protección, hidratación y comodidad. Y larga duración verdadera, hasta 15 horas y solo sobre la piel.
La clave de esa larga duración está en una combinación de tres polímeros, trimethysiloxisilicato, copoliol de dimeticona y trimeticona de fenol. Esta fórmula forma una auténtica malla en la superficie de la piel. La piel respira, pero el producto no se desplaza ni se adhiere a la ropa (una buena noticia que nos permite usar cuellos altos, camisas blancas y pañuelos sin miedo). Un hallazgo a prueba de tisús antibrillos; gracias su revolucionaria textura el exceso de grasa o el sudor se van y los pigmentos permanecen inalterables.
El color tampoco muta ya que los pigmentos no pueden absorber ni la humedad ni la grasa. El color de primera hora será el mismo al terminar nuestra jornada laboral. Con una textura fácil de aplicar, de esas que se deslizan suavemente gracias a unas micro esferas que ruedan sobre la piel. ¿Y qué hay de la hidratación? Las mujeres actuales buscan un fondo de maquillaje que no altere su humedad facial. El efecto de piel tirante a media jornada desaparece y tus mejillas permanecerán jugosas sin tendencia a descamarse. Double Wear encomienda esa misión al tribehenino, un ingrediente activo extraído de la uva, que preserva la hidratación de la piel de la mañana a la noche. Un dato crucial, ya que cuanto más seca se vuelve la piel, más se apergamina. O lo que es lo mismo, salen esas arruguitas que no estaban de buena mañana y que te añaden veinte años más en cuestión de horas.
Este producto revolucionario cumple un último deseo actuando como protección extra contra la radiación solar y la contaminación, los dos grandes responsables del envejecimiento prematuro. Todo ello gracias a un filtro solar físico (dióxido de titanio) de SPF10 y agentes anti-oxidantes (acetato de vitamina E y BHT). Y exento de aceites y fragancias de aceites, bajo pruebas oftalmológicas y dermatológicas para evitar irritaciones oculares o reacciones alérgicas. Apto para todas las pieles, con un acabado semi-mate y cobertura media/intensa, según la cantidad que se aplique. Y sin agobiarse por encontrar un tono que más o menos corresponda al tono de piel con 42 tonos para elegir. En resumen, mucha ciencia por dentro y un uso fácil por fuera. La vida ya tiene suficientes motivos para estresarnos. Que el fondo de maquillaje no sea uno de ellos.
