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Llevamos un sinfín de temporadas viendo sobre las pasarelas ese maquillaje nude que hace pensar que las modelos acaban de ponerse a desfilar con el rostro recién lavado. Lo hemos querido imitar cada verano que ha comenzado con más ahínco y lo hemos llamado, como si de salud se tratara, "efecto buena cara". Pues bien, ese acabado que buscamos se llama "dewy": significa, en términos de maquillaje, una piel jugosa, hidratada y más bonita que nunca y se consigue, sobre todo en los meses más calurosos, con la ayuda de un fijador o una bruma facial.
Si el agua y el sudor son los peores enemigos de un look beauty, el efecto reseco del calor lo es aún más, sobre todo para tu piel. Por eso los productos que se impliquen en el proceso darle una segunda vida a tu maquillaje y te refresquen serán los perfectos aliados para sobrevivir a la ola de calor a la que nos enfrentamos en los próximos meses.
Se llaman fijadores, brumas o mists -que viene a querer decir lo mismo, traducido literalmente del inglés como bruma o niebla-, y tal y como confirman los expertos, tu piel las necesita: "Las brumas aportan todos los beneficios de los aceites esenciales, aunque en menores y más suaves concentraciones, y están cargadas de vitaminas" -comparte la farmacéutica Esther Sansi de @Sansi_Farma- "En ellas podemos encontrar ingredientes de dos tipos. Por un lado, los que tratan la piel: vitaminas, colágeno, ácido hialurónico, filtros solares…Y, por otro, sensaciones que se transmiten por el olfato y un ‘chute’ de bienestar inmediato gracias a una cascada de notas aromáticas relajantes o estimulantes".
Así que no solo servirán como un gesto cien por cien refrescante, sino que aportarán todo esto a tu piel:
- Fijan el maquillaje
- Hidratan de forma instantánea
- Calman irritaciones y rojeces
- Frenan los primeros signos de envejecimiento
- Refuerzan las defensas de la piel y la protegen de la polución