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Por qué todo el mundo está obsesionado con el flequillo de Michelle Obama

El peinado del Primera Dama tuvo su propia parodia en la cena de corresponsales, en respuesta al delirio mediático que arrastra su estilo.

flequillo
Cordon Press

La directora de belleza de la revista W, Jane Larkworthy tuiteó hace poco que había recibido más correos electrónicos sobre el flequillo de Michelle Obama que sobre los Globos de Oro. Los presentadores de la televisión americana no dudaron en ponerse pelucas con flequillos falsos para celebrar su nuevo peinado. Hasta el equipo de XOJane bromeó sobre el tema del momento aludiendo que los periodistas de su equipo que no hubiesen hablado sobre el flequillo de Michelle estaban despedidos. El delirio mediático que ha desatado el peinado de la Primera Dama de Estados Unidos no podía quedar exento de parodia en la cena de corresponsales de la Casa Blanca. Ese maridaje de periodismo, política y showbiz que cada año pone a Washington en el mapa de las alfombras rojas made in Hollywood y que se ha expandido en las redes bajo el hashtag de #NerdProm.

No ha sido casualidad que el propio Barack Obama, en un alarde de su vis cómica durante la cena, mostrase fotomontajes de cómo sería su vida con flequillo –“para dar aire fresco a mi segundo mandato decidimos echar mano de alguno de los trucos de Michelle”, afirmó–. Las palabras del presidente han hecho oficial lo que todo el mundo pensaba: el flequillo de Michelle Obama es el sustituto de los brazos de Michelle Obama. Si en el pasado las redes se doblegaron a la musculatura y poderío de los bíceps de la Primera Dama (se crearon Tumblrs en honor a su anatomía, demostró su valía haciendo flexiones en TV y hasta el tótem de Oprah divulgó cómo conseguir su tonificación), ahora toca diseccionar todo lo que rodee a sus estilismos capilares.

Todo comenzó el pasado 19 de febrero, cuando Michelle Obama cumplió 49 años y lo celebró inaugurando su cuenta oficial de Twitter: @FLOTUS (acrónimo de First Lady of The United States). El terremoto mediático comenzó a media tarde, cuando desde su cuenta se tuiteó una foto de la Primera Dama con su nuevo peinado. Las redes se volvieron locas, Ellen DeGeneres intercambió tuits con @FLOTUS al respecto y Barack Obama declaró ante la prensa lo encantado que estaba con el peinado de su mujer. La Primera Dama bromeó sobre el tema y lo atribuyó a una crisis de la mediana edad. La prensa interpretó su nuevo look como un movimiento crucial de nuevo rumbo, efectuado tres días antes de que el presidente tomase posesión de su segundo mandato.

Cena de la asociacion de corresponsales en la Casa Blanca
KEVIN LAMARQUE (REUTERS / Cordon Press)

Michelle Obama y Conan O’Brien, durante un momento de la cena.

Cordon Press

Y así, mientras Barack Obama se reía de sí mismo y se lucía en pantalla tratando de emular a Daniel Day Lewis durante la cena de corresponsales del sábado, a Michelle le tocó sonreír frente a un fotomontaje sobre su pelo. Quizá la exabogada que estudió en Harvard y Princeton y que se convirtió en Mommy in Chief  al aterrizar en la Casa Blanca ya había captado demasiados flashes con sus Mommy Dance con Jimmy Fallon o su aparición estelar en los Oscar. Quizá sólo toque hablar del flequillo de Michelle. El flequillo de una mujer que cuenta con una aprobación del 73% entre los estadounidenses (supera en un 20% a su marido) y que pese a su potente currículo, desarrolla las inofensivas, altruistas y políticamente correctas actividades que se esperan de una Primera dama, veáse la lucha contra la obesidad infantil o las ayudas a las familias de los militares.

El "aire fresco" que el presidente destacó sobre el flequillo de Michelle no es baladí. Ya lo resumió el Washington Post, a propósito de la obsesión por Michelle entre los estadounidenses: "Temiendo que la Casa Blanca haya cambiado a su marido, necesitamos saber que todo esto no le ha cambiado a ella. Esta situación obliga a Michelle Obama a cargar con el peso de lo que Barack Obama fue alguna vez, así como con el de sus propios fallos. A donde no llega POTUS (el acrónimo del Presidente de los Estados Unidos en inglés), se espera que Michelle recomponga rápidamente sus pedazos". Nunca unos mechones de pelo habían sido tan efectivos: el flequillo de los Obama será la imagen (y viral) a recordar del #NerdProm de 2013.

El flequillo de Obama se erigió como una de las bromas más recordadas de la cena de corresponsales.

Cordon Press

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