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Reparar daños con lo último - El 13% de las españolas son rubias genéticamente, según un estudio de L’Oréal. «Este color tiene niveles bajos del pigmento melanina, suele ser más fino y delicado, tiende a deshidratarse y perder brillo, es más permeable a las agresiones externas (frío, sol, contaminación, viento, calefacción y humedad) y pierde con facilidad su natural efecto dorado», explica la estilista Noelia Jiménez, con salón homónimo. El rescate cosmético pasa por productos suaves y de calidad que potencien la luz, aporten volumen y lo protejan de las herramientas de peinado, ya que suele ser más poroso, y por lo tanto no repele el calor. Para Juan Carlos Fano, estilista de la peluquería con su nombre, los rubios dañados por procesos de aclarado se reparan gracias a la terapia de taninos, conservantes vegetales de la corteza de los árboles con propiedades antirrotura y a las cataplasmas de plantas que equilibran el tono, que garantizan un resultado natural y reparan la fibra.