Lo que un buen corte de pelo puede hacer por ti

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A la top model Edie Campbell cortarse el pelo le cambió la vida. Ya tenía una carrera prometedora cuando lucía su larga melena con flequillo, pero fue después de ir a la peluquería cuando todas las grandes firmas la reclamaron en sus campañas y desfiles. Ganó el premio a Mejor Modelo del Año 2013 en los British Fashion Awards, arrebatándoselo a Cara Delevingne, y Louis Vuitton, Sandro, o Alexander McQueen no dudaron en ficharla. A día de hoy sigue siendo uno de los rostros más codiciados. También en Zara.

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El famoso peluquero Guido Palau, conocido por crear tendencias capilares en las pasarelas temporada tras temporada, asegura que "los cortes de pelo se han convertido en un lenguaje de la moda". Sin duda, un buen tijeretazo puede cambiar por completo un look, una época o una etapa. Paz Vega es un ejemplo perfecto y ganó en elegancia y sofisticación tras decir adiós a su melena.

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El peluquero Vidal Sassoon, conocido por crear un corte geométrico inspirado en el movimiento Bauhaus, acabó con la melena de Mia Farrow en un acto promocional de La Semilla del Diablo (Roman Polanski, 1968). En realidad, la actriz ya lo había llevado corto un par de años antes, pero esta estrategia revolucionó a la prensa y cambió su carrera para siempre. Sin duda, uno de los cortes de pelo más icónicos de la historia del cine.

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Ruth Bell es la modelo rapada más famosa de la moda. Tuvo que cortarse su larga melena para protagonizar una campaña de McQueen fotografiada por David Sims y, a partir de aquel momento, su destino cambió para siempre. Logró diferenciarse de su hermana gemela, May Bell, que también llevaba el pelo muy largo, y ser una de las tops más aclamadas. A día de hoy sigue arrasando con un corte de pelo pixie.    

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La carrera de Linda Evangelista no hubiera sido la misma si un buen día de 1988 se hubiera negado a cortar por lo sano. Peter Lindbergh le pidió que se despidiera de su melena en una sesión para Vogue America, y ella, llorando, acabó aceptando. La decisión no pudo ser más acertada. Su nuevo look la convirtió en una de las modelos más famosas de todos los tiempos y también en una de las mejor pagadas (recuerden su frase más célebre: "No me levanto de la cama por menos de 10.000 dólares").

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"Una mujer que se corta el pelo está a punto de cambiar de vida", decía Coco Chanel. El cambio de peinado de Kristen Stewart también transformó su carrera. La actriz se despidió así de Bella (Crepúsculo) para aceptar papeles en aplaudidos filmes como Siempre Alice o Café Society. Tras el cambio de look también decidió hablar de su bisexualidad convirtiéndose en una de las actrices más activistas. Firmas como Chanel no han dudado en ficharla en sus campañas.

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María León arriesgó despidiéndose de su melena castaña en favor de un look mucho más arriesgado y actual. Su pelo pixie ha pasado por varias fases y colores desde que se lo cortó y todas le dan una personalidad mucho más marcada y moderna.

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Resulta extraño ahora ver a Michelle Williams con el pelo largo (en su papel en El Gran Showman, por ejemplo, lleva una larga peluca). La actriz se despidió hace años de su melena rubia, que la hacía más dulce y aniñada, en favor de un corte de pelo con mucha personalidad que la ha llevado a ser imagen de firmas como Louis Vuitton y una de las actrices con más carácter en la alfombra roja.

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El pelo noventero de Winona Ryder es, sin duda, icónico. Su melenita cuadrada y el bob de su época Beetlejuice siguen siendo fuente de inspiración en la actualidad. Sin embargo, fue su corte de pelo pixie el que marcó un antes y un después. Con este nuevo look recogió su Globo de Oro a mejor actriz de reparto por La Edad de la Inocencia.

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La melena castaña de Alexa Chung no decía absolutamente nada antes de pasar por la tijera. Todo cambió cuando decidió cortar por lo sano en 2007. Su pelo pasó a ser, desde ese momento, uno de los más imitados y solicitados en las peluquerías. Un bob que ha mantenido a lo largo del tiempo –aunque a día de hoy lo luce más largo– con su famoso flequillo abierto al medio y perfectamente despeinado.

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Hermione Granger de Harry Potter murió cuando Emma Watson decidió acabar con la melena aniñada que había lucido su personaje en la saga. "No he podido experimentar con el tinte y los cortes como cualquier adolescente. He estado en Harry Potter durante diez años, así que quería marcar el final de alguna manera. Necesitaba un cambio drástico y de eso trataba este corte", dijo en aquel momento la actriz.

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A veces el cambio de color también es decisivo. Emma Stone está mucho más favorecida con un tono cobrizo que de rubia, incluso a pesar de que este sea el tono natural de su cabello. Imposible imaginar a Mia (La La Land) con una melena de otro color que no fuera pelirrojo.