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¿Nos ponen tristes los refrescos?

Una investigación vincula el consumo de bebidas azucaradas con la depresión

refresco

He aquí un dulce bien amargo: además de ser nocivas para el cuerpo, como ya se sabía, un nuevo estudio muestra que las bebidas azucaradas también son nocivas para la mente. Las personas que beben más de cuatro vasos al día tienen un 30 por ciento más de posibilidades de desarrollar depresiones, un porcentaje que sube al 38 por ciento en el caso de las bebidas de frutas.

Esta investigación, que la Academia de Neurología de Estados Unidos presentará en marzo, cuando celebre su congreso anual, siguió a lo largo de diez años los hábitos de más de 250.000 personas de entre 50 y 71 años para evaluar los efectos del consumo de refrescos, tés, bebidas a base de frutas y café. 

Este último sale bien parado en el estudio: las personas que beben cuatro tazas de café al día (hay que tener en cuenta que el café que se toma en EEUU es por lo general mucho más aguado que el de España) tienen un 10 por ciento menos de riesgos de desarrollar depresión que aquellos que no toman esta bebida, de acuerdo con este trabajo.

No es, desde luego, la primera vez que salen a relucir los problemas que ocasionan estas bebidas. El número uno es la obesidad, tal y como muestra la campaña que emprendió la ciudad de Nueva York con fotos donde, al salir de la botella, el líquido se transforma en una repugnante bola de grasa. Si estás enganchado a estas bebidas y deseas dejarlo, sólo tienes que colgar una de estas imágenes en tu nevera. El resultado está garantizado.

La campaña, que generó gran controversia, puso sobre la mesa información como esta: cuando bebes una lata de refresco de cola, te metes 17 cucharaditas y media de azúcar entre pecho y espalda. Y no sólo eso: como se puede apreciar en este gráfico, estas bebidas pueden causar o empeorar problemas en el aparato reproductivo, el corazón, los riñones o incluso los dientes (cuyo esmalte contribuyen a disolver).

¿Son los refrescos light una alternativa saludable? En absoluto. En la investigación de la Academia de Neurología salen todavía peor parados. Y hace sólo unas semanas, una revisión de las investigaciones elaboradas hasta la fecha en torno a las bebidas light mostraba que ocurre justo al contrario de lo que se pretende: cuanto más bebes, más posibilidades tienes de ganar peso.

En teoría, estas bebidas deberían ayudarnos a adelgazar si reemplazan a otras con alto contenido en calorías.  Pero este no es el caso, entre otras cosas porque los edulcorantes artificiales no proporcionan la “recompensa” que busca el cuerpo; no de la misma manera que lo hacen los naturales. Dicho de otra forma, cuando tomamos bebidas light, nuestro cuerpo cree que va a tomar algo dulce, pero no recibe las calorías asociadas con este dulzor. Esta desconexión nos llevará a buscar otro alimento para satisfacer el ansia calórica que acabamos de crear tomando la bebida.

¿Qué beber? El café, como señalábamos más arriba, ha dejado de ser el malo de la película. A los datos favorables que arroja este último estudio se unen otros anteriores que muestran que sus consumidores tienen menos riesgos de morir de varias enfermedades crónicas que las personas que consumen poco o nada de café; podría ser incluso beneficioso para reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2. Si nada de esto te convence el agua es, por supuesto, la apuesta más saludable, asequible y barata.

@nataliamartin es periodista. Si quieres ponerte en contacto con ella escribe a natalia@vidasencilla.es

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