Muy marcadas y enormes: vuelven las mechas de Valle de ‘Compañeros’

En las nueve temporadas que tuvo la serie Compañeros, Valle cambió su color de pelo en al menos siete ocasiones. Pero fueron unas mechas anchas, por secciones y varios tonos más claros que el resto del cabello las que causaron furor entre los seguidores de la serie y por las que se recuerda al personaje en la actualidad. Son las chunky highlights en inglés (literalmente, ‘mechas gruesas’), que en España se bautizaron como ‘las mechas de Valle’. Nombre que sigue vigente en la actualidad.

Ni Jessica Simpson, ni Geri Halliwell, ni Kelly Clarkson (por nombrar algunas predecesoras) lo lograron. Fue después de que apareciese Valle con ellas en pantalla que miles de niñas y adolescentes armadas con un ejemplar de la Súper Pop o de cualquier otra revista donde apareciese el personaje con esos reflejos anchos se acercaban a la peluquería y, con un dedo en la melena bicolor y la mirada determinada sobre el estilista, pedían: «Quiero este peinado». El estilo invadió las calles de toda España y se convirtió en el look de cambio de siglo. Tal fue su fama que, en el set de rodaje, optaron por dar un baño de otro color al pelo de Eva Santolaria (actriz que encarnaba a Valle) porque todas las extras llevaban las famosas mechas.

La fiebre pasó y esos contrastes extremos dejaron lugar a opciones más discretas como las californianas o las balayage. Pero todo vuelve. Desde hace unas temporadas, las tendencias beben de los 90 y recuperan muchos de sus iconos en la moda. El chándal (en su versión más lujosa), los estampados arriesgados, la logomanía o los pantalones cargo prueban que la década más denostada en cuanto a estilo sirve de inspiración. El maquillaje no ha sido ajeno, los labios marrones se instauran y el brillo en los ojos manda. El pelo no podía quedar al margen, y toma la delantera ahora con las chunky highlights.

Las famosas, de nuevo responsables

La culpa parece tenerla un personaje que cambia tanto de peinado (o más) que la mismísima Valle: Kim Kardashian. Aunque ya se ha librado de ellas, el tinte que le colocó su estilista de cabecera, Andrew Fitzsimons, en tonos beige y castaños caló, y todos los mensajes de la publicación de Instagram mostraron admiración por el resultado.

La versión, como se aprecia en la imagen, se actualiza: no refleja el mismo tono del cuero a las puntas. «Se lleva la mecha marcada, con un trabajo más difuminado desde la raíz que la versión de Valle», explica el estilista Alex Sestelo, con salón propio en Madrid. Para el estilista, esta tendencia queda mejor en melenas largas, pues generan movimiento y tienen recorrido.

No es la primera vez que se puede ver el estilo en una celebrity. Ya en 2017 se atrevió con ellas Jennifer Aniston, con dos mechas delanteras enmarcando su rostro. En ese momento, quizá por lo exagerado del look (que trasladaba directamente la versión más radical de los 90), la sociedad parecía no estar preparada todavía para el resurgir. Twitter estalló contra la posibilidad de la invasión. «Las mechas gruesas van contra mi código moral, por favor, dejad de pedirlas», pedía una estilista. «Deberían estar prohibidas, me preocupa la gente que tiene que verlas», aseguraba otra.

Ahora la historia ha cambiado. Son ya varias las famosas que han arriesgado con ellas, en diferentes longitudes de pelo, como Charlize Theron con su peinado tazón. Jennifer Aniston, realmente, no se ha despegado del todo de ellas desde que las luciese en Friends, con ligeras variaciones a lo largo del tiempo. En Instagram, el hashtag #chunkyhighlights suma casi 14 mil publicaciones y una búsqueda del término en inglés en Google arroja 12 millones y medio de resultados. Su versión españolizada, ‘mechas Valle Compañeros’, se queda en unas nada deleznables 800 mil páginas. Y lo prueban en sus propias carnes periodistas y blogueras para contar a sus lectoras cómo quedan.

La pasarela secunda la tendencia, y varias modelos han lucido esta opción de color en las semanas de la moda de esta temporada.

Puede horrorizar o gustar, pero la tendencia, de las versiones más extremas a las más relajadas, parece real. Mejor prepararse para la invasión de las mechas a lo Valle. Para las más atrevidas, es hora de arriesgar. Si algo aprendimos de la protagonista de Compañeros es que para cambiar siempre hay tiempo.