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Arrugas y líneas de expresión. Sabemos que el colágeno se encarga de unir los tejidos conectivos –músculos, tendones, ligamentos, piel, huesos, cartílagos, tejido hematológico y adiposo y órganos– y que actúa como elemento de sostén entre ellos. Pero si bien el paso de los años hace que se reduzca su producción natural por parte de nuestro organismo, el alcohol hace lo propio: “Cuando bebemos alcohol, el nivel de oxígeno en la sangre se reduce y afecta a la producción de colágeno haciendo que la piel pierda elasticidad y firmeza”, advierte a S Moda el doctor Waseem Shams, especialista en Medicina Estética de Clínicas Dorsia. "La toma de alcohol moderada (mayor o igual a ocho bebidas a la semana) se ha asociado, según un último estudio, al incremento de las arrugas faciales (frente, patas de gallo, entrecejo, ojos) bolsas, incremento de las comisuras de la boca, pérdida de volumen en tercio medio y aumento de los vasos cutáneos", explica Gloria Garnacho, dermatóloga miembro de la AEDV.