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Cómo conseguir que tu piel brille en verano sin maquillaje (y no por el sudor)

Es el efecto deseado. La cosmética y el maquillaje lo han bordado y ahora le toca hacerlo al universo estético.

La medicina estética promete una piel brillante sin necesidad de maquillaje.
La medicina estética promete una piel brillante sin necesidad de maquillaje.imaxtree

La cosmética lo ha logrado a través de fórmulas innovadoras y productos con la palabra glow impresa a cuerpo 28 en el envase. También hemos aprendido a brillar con luz propia a golpe de iluminadores y fondos de maquillaje de acabado dewy. Era de esperar que la medicina estética sacara toda la artillería para crear una piel deslumbrante sin necesidad de maquillaje.

No se trata de acumular brillos. En verano, eso es tan fácil como permitir que las glándulas sebáceas y sudoríparas hagan su trabajo. Tampoco es cuestión de sobrecargar la piel con bálsamos untuosos y de difícil acceso epidérmico. Del glow al greasy hay un paso y cruzar el límite es un error imperdonable para los nuevos códigos estéticos. El auténtico glow emana del interior, y solo puede hacerlo a través de una superficie cutánea tan lisa como impoluta, con los poros cerrados a cal y canto, sin rastro de marcas e hidratada a conciencia.

¿Y yo por qué no brillo?

La respuesta está en la calidad de la piel, que pierde luminosidad a causa de distintos factores. “El paso de los años, la exposición solar, una mala rutina de belleza que no priorice la limpieza, la mala alimentación o una pobre ingesta de agua” son algunos de los que señala la doctora Pilar Benito, directora médica de Slow Life House. A nivel cosmético, conocemos de sobra el poderío de la vitamina C (cuanto más concentrada, mejor) o la niacinamida y los beneficios de la exfoliación regular. Pero ¿qué puede ofrecer el mundo de los tratamientos estéticos?

High Quality

Si hay una tendencia estética bien instaurada y al alza es esta. La calidad de la piel es el objetivo a conseguir y el mix jugosidad y luminosidad extrema el que define a la perfección el ansiado efecto glow.

Lo corrobora el doctor José Vicente Lajo Plaza, “los volúmenes exagerados pierden fuerza y la calidad de la piel y el efecto filtro de Instagram son las dos demandas en crecimiento”. Las consecuencias de este cambio también se aprecian, “con cambios en la forma de utilizar los materiales de relleno, tanto en dosis como en el plano de la dermis en el que se inyectan”, añade el especialista. En este sentido, la llegada de Volite marcó un antes y un después. Se trata de un ácido hialurónico no reticulado dirigido específicamente a mejorar la calidad de la piel y que combina bajo y alto peso molecular. Sus otras particularidades nos las detalla el doctor: “resiste por encima de los seis meses el proceso de degradación enzimática por parte del organismo y se inyecta mediante macropápulas en la línea de la dermis, más superficialmente, dejando un espacio aproximado de un centímetro entre ellas”.

Aunque hay más vías para conseguir este efecto, como indica la doctora Virtudes Ruíz, directora médica de Virtud Estética, “está claro que las más eficaces siempre implican algún tipo de “pinchacito”, bien sea con mesoterapia convencional, con microcánulas  o con nanosoft, una novedosa técnica de jeringuilla con tres puntas de 0,6 mm”. Sin embargo, la combinación ganadora para esta especialista “no es otra que infiltraciones y peeling”.

El láser no se queda fuera de juego. Ni mucho menos. En opinión de la doctora Paula Rosso del Centro Médico Lajo Plaza, “como tratamiento básico yo elijo la luz pulsada para homogeneizar la piel, aportar luz y mejorar su textura. Además, es un gran estimulador de nuestro colágeno dejando nuestra tez con más brillo y turgencia». Otro gran clásico es el plasma rico en plaquetas. “Los ideal es realizarlo dos veces al año para perfeccionar la textura de la piel. Combinado con vitaminas, aporta ese brillo en la piel que todas queremos lucir”, señala Rosso.

La mejor candidata

Cuanto peor sea el estado de la piel, más agradecidos son los resultados, y tener una piel más grasa no los magnifica. Por su experiencia, la doctora Ruíz asegura que funcionan en todo tipo de piel y edades, aunque “las piel de fototipo IV, especialmente fotoenvejecidas y maltratadas, experimentan una mejoría excepcional con combinaciones de peeling e infiltraciones”. Las más agradecidas, sin embargo, “son las de fototipos II y III y con grado de fotoenvejecimiento moderado y leve”, puntualiza.

La piel grasa no magnifica los brillos de los tratamientos estéticos.
La piel grasa no magnifica los brillos de los tratamientos estéticos.imaxtree

Piel ‘glowy’ en una sesión (y durante mucho tiempo)

Aqua Shine BTX. Su sobrenombre es Lifting Glow sin Cirugía y lo acaban de incorporar en la Clínica CRES Hermosilla de Madrid (120 €). La clave está en un innovador cóctel de péptidos que se infiltran en la piel y logran un efecto antienvejecimiento multinivel sobre todas las capas de la piel. Minimiza arrugas, aumenta la firmeza y, como efecto colateral, aporta una luminosidad de efecto glow.

Tratamiento Ultra Glow. Especialmente indicado para las pieles más apagadas y deshidratadas, se sirve de una acción combinada de vitamina C, ácido hialurónico y oligopéptidos para dejar la piel repulpada y luminosa. Previamente, se lleva a cabo una microexfoliación con vitamina C que mejora la textura y a continuación se infiltra ácido hialurónico con microagujas, siguiendo una técnica similar a la de la mesoterapia. Una mascarilla calmante pone el punto final. Lo realizan en el centro Slow Life House de Madrid (300 €).

Microbótox. La toxina botulínica riza el rizo y se convierte en lo último para hacer brillar el rostro. Va muy diluido y se inyecta en dosis mínimas. Ya no se trata de bloquear la acción del músculo, sino de inyectar microdosis por todo el rostro. El efecto glowy se consigue porque cierra el poro y mejora la producción de grasa. Previamente, se realiza un peeling con vitamina C y para finalizar se aplica luz LED. Lo realiza la doctora Purificación Espallargas en sus consultas de Madrid y Zaragoza (280 €).

Glow Skin. Se trata de un protocolo personalizado con el que se eliminan células muertas y se aporta hidratación intensa y luminosidad al rostro. Comienza con un peeling a base de ácido glicólico o mandélico, dependiendo del tipo de piel. A continuación se aplica un cóctel de vitamina C, ácido ferúlico y resveratrol mediante electroporación para facilitar la penetración. Para finalizar, se extiende un concentrado de ácido hialurónco mediante masaje y se coloca una mascarilla oxigenante de ozono y factores de crecimiento. Puedes conseguirlo en la clínica Mira + Cueto de Madrid (100 €).

Photomask & Led. Este tratamiento revitaliza e ilumina la piel al instante con solo una sesión de 30 minutos. Consiste en la aplicación de una máscara de peeling, el uso posterior de LEDs (láser de baja potencia) y, para terminar, en la infiltración de una mesoterapia de vitaminas que aporta a la piel más firmeza y luz y reduce visiblemente las arrugas. En Ribé Clinic en Barcelona (280 €).

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