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De la loción naranja a la bruma de sol: historia del autobronceador (y cuáles son los mejores hoy en día)

Descubierto por casualidad, este producto hizo que el bronceado ya no fuera propiedad de la élite.

chanel

En los años 50 Eva Wittgenstein, investigadora de un hospital en Cincinnati (EE.UU.) que trataba a niños con raros desórdenes metabólicos, se dio cuenta de que cuando la medicina que utilizaba salpicaba a los pacientes, manchaba su piel pero no su ropa. Curiosa, Wittgenstein roció su propia piel con el producto, que contenía dihidroxiacetona (DHA). En cuestión de horas aquellas gotas se volvieron marrones: había descubierto, sin pretenderlo, el principio por el que funciona el autobronceador. Pronto, aquella sustancia milagrosa se embotelló en productos como Coppertone QT, que hacía realidad el sueño cosmético de muchas mujeres: “broncéate mientras duermes”, “arregla tus piernas y no necesitarás llevar medias”. El DHA derivado de la caña de azúcar (que se sigue empleando a día de hoy) produce un oscurecimiento con los aminoácidos en la superficie de la piel, lo que se conoció como reacción de Maillard, dorando la capa superficial de la epidermis. El resultado fue el de muchas personas tan naranjas como los Oompa Loompa que imaginaba Roald Dahl. Los fabricantes intentaron mezclar polvos de cornejo y de nuez en la fórmula para suavizar la intensidad del tono. Pasarían décadas hasta que se descubriera que el problema estaba en la emulsión de la crema: se quedaba en la capa superior de la piel, lo que provocaba el efecto naranja.

Coppertone, la primera marca en lanzar un autobronceador: Quick Tan.
Coppertone, la primera marca en lanzar un autobronceador: Quick Tan.@ Coppertone

La gente llevaba deseando un aspecto bronceado desde hacía décadas. Desde el momento en que Gabrielle Chanel volvió a París en 1923 con una piel morena y brillante después de una travesía en yate por la Costa Azul francesa. Era favorecedor, pero además decía que uno tenía tiempo y dinero para viajar persiguiendo el sol. El bronceado dejó de ser tabú para convertirse en deseo. Como dijo su amigo, el príncipe Jean-Louis de Faucigny-Lucigne: “Creo que ella inventó el tomar el sol. En aquel momento, ella lo inventaba todo”. Para 1929 algunos cosméticos prometían ese efecto buena cara sin tener que hacer ningún crucero, como la línea Sunburn de Marie Earle, adquirida por el grupo Coty en 1928, que un año después lanzó un polvo bronceador, Coty Tan, y un maquillaje corporal.

Durante y después de la II Guerra Mundial las mujeres tenían difícil acceso a una de sus prendas básicas, las medias de nylon, con lo que, se dice, utilizaban trucos caseros para simular ese efecto. Llegaron a cubrirse las piernas con Bovril (el extracto de carne con el que se había alimentado a los soldados), soluciones a base de hierbas de té o maquillaje. Viendo este hueco en el mercado las compañías cosméticas comenzaron a ofrecer maquillajes corporales que imitaban el bronceado natural y a finales de la década de los 40 había ya una gran cantidad de polvos bronceadores a la venta. Así, por ejemplo, nació el icónico maquillaje líquido corporal Terracotta Teint Doré, de Guerlain.

A fines de los 50 apareció la loción de bronceado sin sol Man Tan, lo más parecido a un autobronceador moderno. En lugar del maquillaje tradicional que simplemente cubría la piel, Man Tan contenía DHA. En 1960 Coppertone lanzó el primer producto bronceador sin sol producido en masa, QT. Quick Tan se convirtió en el primer autobronceador comercial de la historia. Sudden Tan de Coppertone prometía un tono mandarina en apenas un minuto y Sea&Ski publicitaba en las revistas que podías ponerte moreno desde la cama.

Adoración al sol a finales de los 50 en Capri, Italia.
Adoración al sol a finales de los 50 en Capri, Italia.@ Fotografía de Slim Aarons / via Getty Images (Getty Images)

Alrededor de este deseo por una piel morena nació toda una generación de productos: en 1963 los maquilladores profesionales de la 20th Century Fox utilizaron el bronceador líquido de Max Factor para oscurecer la piel de Elizabeth Taylor en su papel de Cleopatra, y otras marcas como Clairol o Corn Silk lanzaron coloretes para prolongar artificialmente el bronceado. Incluso, llegaron al mercado barras de labios amarillas que, al ser utilizadas como base del pintalabios, aseguraban acentuar el bronceado.

Sea&Ski, la loción para broncearse desde la cama.
Sea&Ski, la loción para broncearse desde la cama.

La locura por el bronceado no pensaba irse a ninguna parte, ya que las fórmulas de los autobronceadores siguieron evolucionando desde los años 70 en adelante. En una década en la que aumentaron notablemente las tasas de cáncer de piel se empezó a vender el autobronceador como una alternativa saludable a un bronceado real. En los 80 hubo varios hitos para la piel tostada: la llegada de las camas solares (hoy en desuso, entonces se consideraban, erróneamente, seguras), la llegada de Hâlé toute l’année de la francesa Ambré Solaire y el lanzamiento de un icono que sigue vendiéndose a día de hoy, Terracotta de Guerlain. Este polvo bronceador debutó en 1984 y a día de hoy se vende uno cada 25 segundos en algún lugar del mundo. Fue en los 90 cuando el mercado del moreno artificial eclosionó: en 1996 el nacimiento de St. Tropez (el tótem de los autobronceadores a día de hoy, del que hoy se vende uno cada 8 segundos) marcó un antes y un después en este tipo de lociones y en 1997 los químicos de Estée Lauder patentaron un importante descubrimiento. La clave para evitar el indeseado tono naranja del DHA estaba en que las cremas tenían que penetrar a capas más profundas para poder reaccionar con otras células. Así se dio con un gran avance en el terreno del bronceado falso, la llamada gotita atomizada.

El bronceado «automático» de Chanel, en un anuncio de 1990.
El bronceado «automático» de Chanel, en un anuncio de 1990.

En los primeros 2000 casi todas las marcas de cuidado corporal contaban con su propio autobronceador: Chanel, Lancôme o Neutrogena anunciaban los suyos en las revistas femeninas. Todo el mundo quería el aspecto de recién llegada de la playa que tenía Gisele Bündchen. Victoria Beckham era prácticamente naranja. Donatella Versace, marrón oscuro. Las pistolas de caña de azúcar se popularizaron hasta tal punto que todo seguidor de la exitosa Friends recordará por qué en una cabina de bronceado el tiempo no pasa en “Missisipis”.

La obsesión por el bronceado falso llega a su extremo pop cuando la megacelebridad del momento, Paris Hilton, cuenta en una revista de cotilleos que cuenta con un asistente cuyo trabajo es broncearle cuando se ve demasiado pálida. Para 201o, estar moreno todo el año ya no era exclusividad de ninguna clase social y las ventas de autobronceadores son más de 237 millones de dólares a nivel mundial.

Desde sus inicios, los fabricantes han tratado continuamente de reformular sus productos de bronceado sin sol para crear colores más naturales, así como evitar las temidas manchas y los olores desagradables. La nueva generación de bronceadores han eliminado los olores y utilizan formas 100% naturales de DHA o lo mezclan con moléculas avanzadas para proporcionar brillo y mayor duración.

Consejos prácticos: antes de aplicarlo…

  1. Exfolia la piel 24 horas antes de aplicar un autobronceador.
  2. Todas las marcas coinciden en esta recomendación, ya que eliminar las células muertas de la piel mejoran la efectividad del producto y evitan la aparición de rayas o marcas.
  3. Evita la depilación
  4. o el afeitado 24 horas antes de la aplicación.
  5. Justo antes de la aplicación, hidrata la piel con generosidad
  6. , prestando especial atención a áreas secas como codos, rodillas, manos y pies, pero también a aquellas zonas de pliegue de la piel, como las axilas o las ingles.
  7. Aplica el autobronceador siempre sobre la piel limpia y seca
  8. , extiende el producto con un guante aplicador y espera unos minutos antes de vestirte.

La nueva generación de aguas, brumas y lociones autobronceadoras

St. Tropez Self Tan Purity Vitamins Bronzing Water Mist. Esta bruma corporal está enriquecida con aceite de aguacate, mandarina verde, ácido hialurónico y vitamina C para tonificar la piel y aumentar la luminosidad del bronceado. Su fórmula original también contiene un refuerzo de vitamina D para aumentar la confianza y el bienestar. Proporciona un bronceado medio-dorado, sus ingredientes son un 95% naturales y es apta para pieles sensibles.

St. Tropez Self Tan Purity Vitamins Bronzing Water Mist, disponible en Isolée.
St. Tropez Self Tan Purity Vitamins Bronzing Water Mist, disponible en Isolée.@ Isolée

Dior Bronze Sol Líquido. Esta agua láctea autobronceadora es una reinvención del mítico autobronceador corporal de la firma, formulado ahora en una bruma fina y ultraligera. Está enriquecida con DHA de origen natural, con lo que realza el tono de la piel y promete un bronceado natural y uniforme que se intensifica día tras día. Además, es altamente hidratante y su efecto empieza a ser visible a las cuatro horas de aplicación.

Dior Bronze Sol Líquido, un agua láctea enriquecida con DHA de origen natural.
Dior Bronze Sol Líquido, un agua láctea enriquecida con DHA de origen natural.@ Dior

Chanel Soleil Identité. Este tratamiento autobronceador para el rostro, con protección SPF 8, está diseñado para un bronceado progresivo, de acabado natural y uniforme. Tiene una textura fresca y untuosa, e incorpora un suave perfume. Existen dos versiones: Soleil doré para las pieles claras y Soleil intense para las pieles más oscuras.

Para el rostro y con SPF 8, Chanel Soleil Identité.
Para el rostro y con SPF 8, Chanel Soleil Identité.@ Chanel

Sisley Súper Tratamiento Autobronceador Hidratante para el Cuerpo. Este tratamiento asocia una acción autobronceadora combinando dos moléculas (DHA y Eritrulosa) que procuran un halo lo más parecido posible al bronceado natural, y una acción hidratante y protectora de la piel, gracias a una asociación de activos de origen vegetal, extracto de Pensamiento silvestre y el extracto de castaña. El efecto es visible dos horas después de la aplicación.

Sisley Súper Tratamiento Autobronceador Hidratante para el Cuerpo, disponible en Sephora.
Sisley Súper Tratamiento Autobronceador Hidratante para el Cuerpo, disponible en Sephora.@ Sephora

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