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Guía para utilizar el protector solar cuando vas maquillada y no quieres efecto máscara ni brillos

El 66% de las mujeres ya la utiliza protección solar todo el año, pero con el calor surgen las dudas de cómo aplicarlo mezclado con maquillaje. Los expertos resuelven todas las incógnitas.

Combinar con matrícula de honor estos dos productos parece una misión imposible, pero siguiendo los consejos de los expertos se puede conseguir un resultado perfecto.
Combinar con matrícula de honor estos dos productos parece una misión imposible, pero siguiendo los consejos de los expertos se puede conseguir un resultado perfecto.Jonathan Storey (Getty Images)

Ahora que ya sabemos que no hay moreno saludable y que el sol es el responsable del 80% de los daños en la piel, lo mejor que podemos hacer es aceptar nuestro fototipo y poner el foco en encontrar el protector ideal que aguante horas al aire libre sin estropear el maquillaje más potente. Hay que asumirlo: no podemos cambiar el color de los ojos ni el tono de nuestra piel. Y la ciencia demuestra que el mínimo bronceado lleva implícito un daño epidérmico. Por este motivo, las marcas invierten en investigación para dar con fórmulas efectivas para llevar en cualquier situación más allá de la playa. Protegen de los rayos UVA y UVB, que dañan la piel pero representan menos del 10% del espectro solar. También incorporan filtros frente a luz visible y los infrarrojos, que suponen el 90% restante y sabemos que también provocan envejecimiento prematuro. Por eso es necesario leer la etiqueta de los envases y asegurar una protección 360 inmune frente a todas las radiaciones. Los resultados del último estudio del Observatorio Heliocare realizado por los laboratorios Cantabria Labs son esclarecedores: la protección solar es una de nuestras prioridades en el cuidado facial en España. El 66% de las mujeres ya la utiliza todo el año y el 83% de ellas apuesta por un factor SPF 50+.

El orden correcto

Pese a estos datos tan optimistas su uso sigue siendo confuso. Dudamos en qué orden de la rutina aplicarlo, en qué cantidad y cómo dar con la textura ideal que se adapte a la piel sin dejar brillos, pesadez ni una espesa capa blanquecina capaz de estropear cualquier maquillaje. Las redes se hacen eco del fenómeno y los tutoriales que explican su uso cuentan en TikTok con más de 215 millones de visualizaciones. La tendencia tiene su porqué. Y es que realizar el layering correcto antes de aplicar un maquillaje contundente y duradero genera dudas. En época de festivales, bodas, y eventos al aire libre apetece arriesgar con un look rompedor que aguante horas al sol. “La rutina ideal debe empezar por una doble limpieza, contorno de ojos, sérum específico, crema hidratante, producto flash, fotoprotector y, por último, el maquillaje. Ante la duda, empezamos aplicando las texturas más ligeras que son las que penetran mejor. Y siempre hay que esperar unos minutos entre cada paso para que se absorba bien”, explica Tamara García, directora médica de Martiderm.

Minimizar capas

La teoría es perfecta pero con el calor no todas las pieles soportan esa superposición de capas pesada de llevar. La solución pasa por simplificar los pasos y abrazar el minimalismo cosmético. Pedro Catalá, cosmetólogo y fundador de Twelve Beauty aclara “en primavera y verano lo ideal es preparar la piel con un contorno de ojos y un sérum de base acuosa a base de ácido hialurónico de alto peso molecular que no penetra, se absorbe al instante, alisa y crea un film permeable que la mantiene elástica, hidratada y lisa”. En la hazaña de minimizar la rutina ¿podemos saltarnos la crema y pasar directamente al protector? ¿O prescindir del protector y elegir una crema hidratante con SPF? “Es aconsejable liberar la piel de capas porque con el calor la transpiración juega malas pasadas, y más cuando vamos muy maquilladas. Cambiar el protector solar por una crema hidratante que incluya SPF parece ser la mejor opción, pero no lo es. Aquí es necesario leer la letra pequeña. Muchas de las hidratantes con protección solar sólo actúan frente a los rayos UVB (responsables de producir quemaduras), pero los rayos UVA (que generan arrugas) sí que penetran y originan fotoenvejecimiento. Ante la duda, lo mejor sustituir la crema habitual por un protector solar hidratante de amplio espectro que trate la piel según sus necesidades. Las grasas y mixtas con un contorno de ojos, un sérum y un protector de amplio espectro de textura ligera tienen suficiente. Las secas sí que pueden soportar un protocolo multicapas. También es un error sustituir un maquillaje con protección (que suele ser de SPF bajo) por el solar. Recomiendo elegir una crema fotoprotectora con color SPF 50 si queremos prescindir de la base. Por último, es importante aplicar la cantidad correcta porque solemos extender menos producto del que toca. Hay que poner un toque de protector en la frente, en las dos mejillas, en el mentón… mejor ir por zonas pequeñas para abarcar todo el rostro. La punta de la nariz es una zona muy olvidada y muchos melanomas se producen ahí. Pasa lo mismo con orejas, nuca, cuello y escote. Son zonas que no hay que olvidar y más si llevas escote amplio y el cabello recogido” explica la doctora Mar Mira de la Clínica Mira + Cueto.

El mejor protector ¿mineral o químico?

Queda claro que antes de maquillarse hay que aplicar protección solar pero ¿qué filtro elegimos? Pedro Catalá responde “el mineral refleja y dispersa la absorción de los rayos y funciona muy bien en pieles sensibles, reactivas y secas. Su composición cuenta con óxido de zinc y minerales como dióxido de titanio. La ventaja es que la pantalla mineral protege de manera inmediata”. Pero tienen un inconveniente: son productos blancos y densos que generan una capa gruesa sobre la piel. “Los filtros químicos sintéticos tienen una textura ligera similar a la de una crema y absorben la radiación ultravioleta. Están compuestos por moléculas que tienen como base carbono, hidrógeno y oxígeno. No actúan al instante, hay que esperar entre 15 o 30 minutos para que hagan su efecto”, añade Mar Mira. Otra de las creencias que tenemos es que los filtros solares se suman. Y bajamos la guardia si aplicamos un protector con SPF 30 y una base con SPF 15. En realidad ¿estamos aumentando la protección? “No, los factores de protección no son sumatorios. Si aplicamos dos productos con factor de protección tenemos más cantidad de filtros sobre la piel pero no la suma de los dos SPF etiquetados en ambos productos. Por eso, si vamos a estar al aire libre durante horas es mejor decantarse por un producto solar con SPF alto y aplicar una cantidad generosa que bloquee los efectos nocivos”, dice Tamara García.

Maquillaje y protección solar ¿un binomio compatible?

Combinar con matrícula de honor estos dos productos parece una misión imposible. “El principal problema que los maquilladores tenemos con los protectores es que reflejan la luz y en las fotos el efecto no es muy atractivo porque queda una piel plomiza y el flash rebota”, explica el maquillador Gabriel Llano propietario del salón que lleva su nombre. Para la doctora Mar Mira la solución pasa por “huir de los filtros minerales, que generan pantalla y reflejan la luz, y decantarse por los químicos que absorben los rayos sin dañar la piel. Además, los filtros minerales crean una capa blanca y gruesa que impide que el maquillaje se fije después”. También existen maquillajes con SPF y protectores color con filtros más elevados. “Estos últimos son fantásticos para el día a día pero no dan mucha cobertura a la hora de realizar un maquillaje potente. Si se quiere un efecto cubriente lo ideal es utilizar un protector químico de textura ligero y después la base de maquillaje. Para aplicar bien el fondo es necesario trabajarlo con las manos, dar pequeños toques con una beauty blender y finalizar con una fina capa de polvos”, aclara Llano. En cuanto a las tendencias en maquillajes potentes el experto señala “la generación Z se atreve con el color y apuestan por make ups fuertes, consecuencia de las  influencias de Tik Tok y de series como Euphoria. A partir de los 35 años mis clientas buscan verse guapas y más naturales. En verano aconsejo arriesgar con labiales fuertes en corales y fucsia, así como ojos ahumados en tonos marrones y anaranjados. Y, cómo no, las bocas perfiladas y rellenas con un gloss clarito al más puro estilo de los años 90 son la opción que arrasa entre las más jóvenes. Las pestañas cargadas de pigmento y el eyeliner siempre funcionan, pero lo ideal es elegir fórmulas waterproof para un efecto duradero”, añade Gabriel Llano.

Y ¿cuál es la solución para reaplicar la protección una vez maquillada? “En realidad, es muy difícil retocar el filtro solar sin estropear un maquillaje. Aplicar otra vez la crema es inviable a no ser que tengas el tiempo y la paciencia de desmaquillar y volver a repetir toda la operación. Existen productos solares en spray y polvos en brocha con SPF alto que funcionan bien si se aplica la cantidad correcta de producto. Después, siempre habrá que volver a retocar el rubor y los labios. Todas las opciones son buenas, excepto la de no reaplicar el protector solar”, aclara Mar Mira.

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