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Guerra (precoz) a las arrugas ¿Cuándo es el momento para empezar?

Con la consigna «más vale prevenir que curar», las veinteañeras emprenden su particular batalla antiedad. Pero para ganarla, hay que elegir las armas adecuadas.

Guerra (precoz) a las arrugas

En algunos mercados, las chicas empiezan a pensar en las arrugas a los 12 años. Eso afirma el último estudio de la agencia McCann World Group, La verdad sobre la belleza, para el que han entrevistado a 20.000 mujeres de 15 países, incluidos el Reino Unido, Francia, China y Brasil. Los datos lo secundan: la consultora Diagonal Reports estima que, en 2014, el mercado antiedad crecerá un 80%. Y el descenso en la edad de sus consumidoras, quienes buscan el beneficio de estos productos antes de empezar a envejecer, será la fuerza impulsora.

Prevenir es el nuevo lema, tanto a la hora de usar cremas como en el momento de cuidarse en el gimnasio o someterse a tratamientos en cabina. «Las mujeres no quieren esperar a que sea demasiado tarde», dice Edouard Mauvais-Jarvis, director de Comunicación Científica de Dior Beauty. Hoy lo que se pretende es alargar los buenos años de la piel. Pero el experto advierte: «Hay que elegir los productos idóneos para ello». 

Naya Rivera y Demi Lovato en una escena de Glee.

Cordon Press

NO POR MUCHO MADRUGAR…

Iniciación a la cosmética antiedad

La prevención puede no ser tan buena idea si se aplican nutrientes o activos que aún no se necesitan. «A los 20 años la piel es por lo general más fina y sensible y puede contraatacar con irritaciones o episodios de acné», explica la doctora Elia Roo desde la Academia Española de Dermatología. No hay que adelantar acontecimientos. «A estas alturas, el mejor tratamiento antiedad es una crema de día con SPF 15 y rica en activos hidratantes como ácido hialurónico o glicerina. Los antioxidantes también ayudan: la vitamina E es la mejor elección», señala Roo. ¿La excepción? El contorno de los ojos: en esta zona las arrugas de expresión pueden hacer mella antes.

DOS PÁJAROS DE UN TIRO

Cuando los granos entran en juego. No es raro que a partir de los 25 aparezcan brotes de acné, incluso si nunca se ha padecido. Enrique Herrera, dermatólogo y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga, señala la importancia de «usar productos de limpieza especializados y fármacos orientados al tratamiento, como ácido retinoico, peróxido de benzoilo y antibióticos». Si el acné no es severo, se puede confiar en los cosméticos polifacéticos, que preservan la juventud y respetan las necesidades de la piel grasa o acnéica, como Youth Surge de Clinique o Hydra Life de Dior.

EJERCICIO CONTRARRELOJ

Adaptar el entrenamiento. Según Diego Gutiérrez, monitor del gimnasio Urban Fitness, «a los 20 años basta con 40 minutos de cardio y el circuito de máquinas básico». Pasada la veintena, «habrá que ir aumentando la duración e intensidad», confirma Roser Mejías, coordinadora de Duet Sports. Y añadir actividades complementarias a la rutina de pesas –como el entrenamiento en suspensión o el trabajo con gomas o lastres– si se quiere esquivar la flacidez y mantener el nivel de tonificación.

PINCHAZOS ¿YA?

Cada tratamiento a su tiempo. La mayoría de los expertos descartan el bótox en la veintena. ¿Las alternativas? «La mesoterapia, a base de oligoelementos y aminoácidos, es una buena opción si se busca retrasar la aparición de arrugas», cuenta la doctora Purificación Espallargas. En el cuerpo, Mar Mira, de la clínica Corporal M+C, recomienda la radiofrecuencia: «Puede mantener los tejidos a salvo de la flacidez hasta los 40 años», asegura.

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