Estos son los labios más icónicos del cine y te decimos cómo conseguirlos

Clara Bow no necesitaba hablar para expresar lo que quería decir. Los ojos redondos y esos labios oscuros, perfectamente perfilados, de la neoyorquina conseguían animar incluso las tramas más insulsas. Con la actriz nacería además una de las relaciones más largas y fructíferas de la historia: la del cine y las barras de labios. Porque los labiales empezaron a ser un truco muy recurrente en las películas de blanco y negro para que las bocas de sus protagonistas ganaran expresividad, pero con la llegada del cine en color se convirtieron además en un signo de su personalidad. Solo hay que echar la vista atrás y pensar en Escarlata O’Hara con esos labios rojos, más icónicos incluso que su cintura menuda.

No hay un elemento más cinematográfico que una barra de labios y lo sabe muy bien Guerlain. La firma francesa ha incorporado nuevos tonos y estuches a su ya clásica Rouge G, la barra concebida como una joya por el joyero Lorenz Bäumer. Doce nuevos tonos mate, que van de la discreción del nude al coral más intenso, y ocho carcasas efecto piel en colores vibrantes y dos espejos para retocarse cuando sea necesario. «Cada mujer es única y su color favorito es solo suyo», defiende el director creativo de Guerlain, Olivier Echaudemaison. Como también hay un solo color de labios para identificar a todas esas mujeres que nos han hecho soñar en la gran pantalla.

Lauren Bacall: unos labios ‘technicolor’

Incluso en sus películas en blanco y negro era fácil imaginarse a Lauren Bacall con unos labios rojos intensos. Douglas Sirk nos daría la razón a finales de los cincuenta con Escrito sobre el viento, una delicia estética que llevaba el technicolor al límite. La estrella de Hollywood, conocida hasta el momento como ‘La Mirada’, potenciaría más si cabe su magnetismo con esta boca de leyenda. Porque unos labios rojos no son fácil de olvidar. Lo sabía muy bien Guerlain cuando creó en 1870 la primera barra de labios de la historia y la bautizó con ese nombre, Ne m’oblie pas. Una pasada de la barra Rouge G Nº 25, el hit de la firma francesa, basta para conseguir una sonrisa cremosa e intensa como la de la actriz. Un consejo: trata de perfilar bien en borde como hacían en los años gloriosos del cine.

Brigitte Bardot: una boca de escándalo

Y Dios creó la mujer… y en la película de Roger Vadim tomaría la forma de Brigitte Bardot para desatar el escándalo. El film no solo sirvió para construir el mito, también fue el desencadenante de uno de los estilos más inspiradores e imitados. Porque la actriz personificaba mejor que nadie la sensualidad, era capaz de conjugar lo sexy con lo romántico, pero lo hacía siempre a la francesa: apostando por un estilo fresco y natural. Con una melena de ensueño y una mirada felina, Bardot solía culminar su maquillaje con bocas rosadas que dibujaban sus labios carnosos y potencian su juventud. ¿Cómo conseguirlo? Con un maquillaje natural digno de una parisina: una base neutra que cubra imperfecciones, un poquito de rubor, máscara de pestañas y unos sensuales labios borgoña.

Jane Birkin: sabor a verano

Camisas blancas, cuadros vichy, LBD, vestidos de crochet… En La piscine de Jacques Deray, Jane Birkin no solo nos regala las pautas para armar la maleta de verano perfecta, también la clave de un maquillaje bañado por el sol. Porque de la actriz solemos destacar su hipnótica mirada, con esas largas y espesas pestañas baby doll, pero lo consigue al apostar por un make up natural que no deja lugar a distracciones. Una sonrisa rosada y jugosa como la de la francesa se logra con un labial semimate, como el Nº03 de Rouge G de Guerlain. Su fórmula enriquecida con ácido hilaurónico y aceite de semilla de nigella, suaviza y rellena los labios mientras el color se posa sobre la boca de forma luminosa.

Audrey Hepburn: elegancia atemporal 

«No se puede leer una cosa así sin llevar los labios pintados». Audrey Hepburn no solo tenía una sonrisa cinematográfica, colocó la barra de labios en el centro de una de esas memorables escenas de Desayuno con diamantes. Elegante como pocas, la actriz y activista nos dejó lecciones de maquillaje que guardaban más relación con la personalidad que con las técnicas de belleza. Para conseguir una boca como la suya, ella nos recomendaría «pronunciar solo palabras de bondad». En caso de no ser suficiente, apostar por un labial rosado que realce el labio y suba el tono.

Broke Shields: labios inocentes

La melena natural, la boca carnosa y los ojos azules como la laguna que la convirtió en la novia de América. Aunque la historia de unos niños perdidos en una isla no dejaba mucho lugar para la experimentación, los labios de Brooke Shields en The blue lagoon se movían entre los tonos marrones y los rosados juveniles, como si el paisaje se reflejara de algún modo en su rostro. En este maquillaje, la boca adquiere todo el protagonismo pero lo hace con un tono frambuesa, como el labial Rouge G Nº67 de Guerlain. ¿Un truco? Difuminar el borde para un acabado más sensual e inocente.

Angelina Jolie: combinación inesperada

Hay combinaciones infalibles y un vestido negro con unos labios rojos es una de ellas. Pero también puede resultar demasiado obvia. Por eso la escena en la que la Sr. Smith se presenta en ese restaurante con un vestido de noche y la cara casi lavada resulta tan notable y acertada. Lo cierto es que la boca de Angeline Jolie es posiblemente la más característica del cine y aunque ella no duda en experimentar con el color, tampoco necesita ningún complemento para que llame la atención. Para conseguir una sonrisa tan carnosa, el truco está en emplear labiales satinados para conseguir un efecto óptico más voluminoso. El tono 06 de Rouge G de Guerlain además aporta un tono rosado tan intenso como natural.