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Cómo luchar con efectividad contra la celulitis que produce el sedentarismo

Aproximadamente, el 20% de la celulitis viene determinada por la genética. Sin embargo, hay cosas que podemos hacer para eliminar el 80% restante.

Woman pinching thigh, close-up
Pascal Broze (Getty Images/Onoky)

Cada año por estas fechas retomamos una guerra a contrarreloj contra la celulitis. No importa lo mucho que la combatiéramos el año anterior. Pasan doce meses y vuelves a tenerla ahí. Este año, con casi dos meses de confinamiento en casa, poca actividad física y muchas horas de sofá y repostería casera, el retorno es demoledor. “El sedentarismo no es la causa única que produce celulitis. Pero sí, uno de los factores que la empeoran claramente. Afortunadamente, también es uno sobre el que podemos actuar”, explica la doctora Mercedes Sáenz de Santamaría, dermatóloga en Clínica Dermatológica Internacional. Para que aparezca tienen que darse varios factores. “Aproximadamente, el 20% de la celulitis viene determinada por la genética. Y se agrava en determinados momentos hormonales, como la menarquía, coincidiendo con ciertas alteraciones del ciclo menstrual o la menopausia”. Sobre estas causas inevitables poco podemos hacer. “El segundo gran grupo son circunstancias externas sobre las que sí podemos influir positivamente: dieta inadecuada, falta de ejercicio físico, la escasa tonificación muscular e, incluso, ciertos hábitos posturales”.

Sentarse mucho influye, pero no determina

Pasar demasiado tiempo sentadas es la postura que más les gusta a la celulitis para crecer y multiplicarse. El doctor José María Ricart, director médico de Instituto Médico Ricart y jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Quironsalud Valencia y del Hospital Ruber Internacional, reconoce que “trabajar sentada, ya sea en la oficina o teletrabajando, viene a ser como comprar muchas papeletas para desarrollar celulitis. Si no tenías, es posible que salga. Si ya tenías, casi seguro que irá a peor. Pero muchas papeletas no significa todo el talonario. “La celulitis es algo que tienes, o has tenido, o tendrás casi seguro si trabajas sentada. Esa postura obstaculiza la circulación y el drenaje. Pero no hay que perder de vista otros condicionantes, como la predisposición genética o una dieta pobre en fibras, alta en grasas y azucares y repleta de productos procesados con mucha sal”. Con el componente hereditario no hay nada que hacer. Con la alimentación, sí. El cuerpo solo sabe almacenar grasa. Si comes grasa, se la guarda. Si comes azúcares, los transforma en grasas y también se los guarda. La sal favorece la retención de líquidos, otro de los elementos que ayudan a la aparición de la celulitis. Por último, el estreñimiento por falta de fibra dificulta la circulación y hace que el drenaje de desechos no funcione correctamente.

El confinamiento, con maratones de Netflix, HBO y Zoom con amigos, siempre con el trasero bien acomodado en el sofá, ha supuesto la tormenta perfecta para la piel de naranja. “El sedentarismo es una de las principales causas de la aparición o empeoramiento de la celulitis. También, los cambios de peso rápidos que empeoran el aspecto de la piel. Durante el confinamiento, hemos podido coger algún kilo, puede que hayamos bebido menos agua porque no notamos la sed o que hayamos picoteado demasiado. El resultado son grasas que no se queman y líquidos que no se drenan bien”. De ahí a la celulitis, hay dos pasos.

Ahora bien, tampoco hay que tirar la toalla. Si va a salir, saldrá, pero podemos hacer que sea menos aparatosa. El doctor Ricart apuesta por compensar las horas que pasamos sentadas durante nuestra jornada laboral haciendo deporte. “Muchas mujeres ven inevitable pasar muchas horas sentadas si su trabajo lo requiere. En ese caso, hay que compensar con una rutina que combine ejercicio aeróbico para oxigenar los tejidos, y algo de trabajo de fuerza para tonificar la musculatura de la zona, reducir la grasa localizada, activar el sistema linfático y mejorar la circulación. Ahora que ya podemos empezar a salir, sugiero caminar a un ritmo intenso, correr o hacer bicicleta para revertir un poco el parón de las últimas semanas. Tanto mejor si complementamos en casa con ejercicios para desarrollar la musculatura de piernas, caderas y glúteos, que son las zonas más sensibles a su aparición. Todo esto va a ayudar, pero, insisto, cuando hay celulitis solo el deporte no basta. Tienes que acompañarlo de dieta, e, incluso, de tratamientos específicos para movilizar esas pequeñas acumulaciones de grasa que deforman los septos fibrosos dando origen a la temida piel de naranja”. La ropa ajustada y los tacones son buenos aliados de la celulitis, ya que también dificultan la circulación de retorno. Salvo que sean estrictamente imprescindibles, evítalos también.

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