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Entre fascinación y la perplejidad: la tendencia de las novias que se cortan el pelo durante su boda

Las generaciones ‘millennial’ y Z, hambrientas de espectáculo y significado al mismo tiempo, han encontrado una tendencia nupcial a la altura de sus expectativas: un tijeretazo que provoca sorpresa y que al mismo tiempo simboliza el inicio de una nueva etapa. Analizamos el fenómeno.

Una de las novias que se ha hecho viral en TikTok por cortase el pelo entre la ceremonia y el banquete.
Una de las novias que se ha hecho viral en TikTok por cortase el pelo entre la ceremonia y el banquete.

Algo azul, algo prestado, algo tendencia en redes sociales. TikTok, ese agujero de conejo de vídeos breves que ha conseguido capturar el zeitgeist de varias generaciones, está aupando una sorprendente tendencia al alza: muchas novias están desapareciendo un rato de sus bodas para reaparecer más tarde con un nuevo corte de pelo, en un esfuerzo por añadir emoción y espectáculo a sus fiestas nupciales.

Mientras sus invitados están tomando el cóctel, ellas se escabullen con un cómplice, habitualmente su estilista, encienden la cámara del móvil, se ponen una bata negra sobre el vestido y ris-ras… o chop-chop, como firman después en el vídeo que publicarán en TikTok o Instagram, parte fundamental del proceso. 35,8 millones de visualizaciones del hashtag #weddinghaircut tienen dividida a la red social entre la fascinación y la perplejidad, y atestiguan que el fenómeno resulta de lo más efectista.

En los últimos años en España hemos adoptado la costumbre de las bodas-festival o bodas-yincana, en las que los novios “sorprenden” (si es que aún es posible) a sus invitados con una serie de actividades y entretenimientos después de la ceremonia. Parece que el candy-bar, los fotomatones con disfraces, las cámaras de fotos desechables, las bengalas y las “recenas” de hamburguesas ya no son suficiente, y la búsqueda del “algo diferente” que toda pareja de la generación millennial o Z anhela en su gran día ha variado su golpe de efecto hacia una tendencia llamativa que pretende estar llena de significado.

Un corte de pelo (más aún cuando se lleva muchos meses sin tocar el largo de la melena, costumbre muy arraigada entre las novias en los meses previos a la boda) es un sentimiento muy “empoderador” y la idea de que puedes cambiar tu aspecto el mismo día en el que cambias tu futuro está cargada de simbolismo. Para muchas de estas novias un corte bob de longitud media es el nuevo símbolo de buena suerte en el día de su boda.

Hoy en día es difícil decir quién inicia una tendencia viral pero cuando se trata de este tipo de cortes-sorpresa, la boda en el verano de 2022 de Olivia López (26 años, natural de Oklahoma, EE.UU.) aparece una y otra vez en las redes sociales. La novia no solo quería impresionar con un cambio de vestido (después de un diseño sin tirantes con silueta sirena se puso un mono blanco cuajado de lentejuelas) sino que además quería subir el nivel con una nueva melena. Así que en medio del banquete estrenó un peinado a la altura de la clavícula.

Ejemplos hay muchos más: el de Stephanie Lee, una peluquera que cortó una media melena a una novia en apenas 30 segundos; o el de Vora Quinn, de 25 años, que se decidió a hacerlo en plena boda tras 14 años sin acercarse a una tijera en el que, asegura, fue «el mejor momento de mi vida».

Después de ver algunos de estos vídeos uno podría tener la sensación de que cortarse el pelo en mitad de este día es algo de lo más refrescante y divertido. Sin embargo, internet también tiene espacio para quienes no conciben esta tendencia. Un usuario de Reddit contaba hace poco su experiencia al otro lado de la sorpresa, en la boda de una familiar: “La novia se va a cambiar para la recepción. Bien, hasta ahí todo en orden. Eso es algo normal para las novias. Dos horas y media más tarde, la novia decide honrarnos de nuevo más con su presencia. Esto fue más de una hora después de cuando se suponía que se serviría la cena. Todo el mundo estaba de mal humor y hambriento después de esperar tanto tiempo (…). Y todo porque la novia tuvo que cortarse el pelo después de la ceremonia. ¿Quién hace eso?”.

Otro usuario le contestaba que esta “es una de las tendencias más estúpidas de las que he oído hablar nunca”. En ese mismo hilo, alguien apuntaba algo interesante: “Mi amiga, un tanto exagerada pero tampoco una bridezilla, estaba seriamente considerando hacerlo. Era como si entrara en Pinterest y tuviera que hacer toda y cada una de las cosas que se publican. ¡Porque era su boda! Incluso compró un vestido para la recepción, pero terminó decidiendo no cambiarse porque cuando terminaron las fotos ya llevaban más de una hora de retraso”. Si añadimos un corte de pelo exprés a la habitual sensación de estrés que produce en muchas personas que todo (catering, música, ambientación, decoración, fotos, vídeos y espectáculos varios) salga “perfecto”, la experiencia puede acabar siendo muy diferente a las expectativas.

Quique Sánchez, director creativo de Espacio Q y del nuevo salón Q-01, ambos en Madrid, opina que “hay cierta tendencia en que las novias de un giro a su look en su celebración: cambio de vestido, cambio de peinado… Y se puede entender, puesto que las protagonistas absolutas de este día son ellas. Pero esta nueva corriente de corte de pelo me parece arriesgada, ya que el corte necesita de un tiempo y de una técnica que distan un poco de la rapidez o inmediatez de un cambio de vestido o de peinado”.

Para Sánchez, “además de un profesional, se necesitan herramientas adecuadas de peinado y de corte, un espacio habilitado para ello, un espejo…”. Este estilista, sin embargo, sí entiende el impulso de muchas mujeres a notarse el pelo tras la boda: un cambio de look, ya sea con corte, color o ambas, en ocasiones puede representar el inicio de una nueva etapa el momento de cerrar un ciclo. Para muchas de nuestras clientas representa un “aquí y ahora empiezo de nuevo”.

Muchas mujeres dejan crecer su pelo tiempo antes de su boda para poder hacerse un recogido o un peinado más especial, y resulta un hecho simbólico que un tiempo después de toda esta vorágine corten por lo sano, empiecen una nueva etapa, y en esto un corte de pelo o un cambio de color siempre ayuda. Además, tras mucho tiempo sin cortárselo para conseguir ese recogido o peinado que tienen en mente para el día de su boda, es frecuente que necesiten sanear las puntas, volver a su largo habitual o arriesgar con un look más corto”, explica. Y aunque hemos adoptado muchas costumbres estadounidenses a nuestras bodas, no cree que esta vaya a ser una tendencia que vaya a calar tanto como el cambio de vestido o el de peinado.

Sánchez no es el único que piensa que la mitad de una boda quizá no sea el mejor momento para este tipo de trabajo: ¿Buena idea cortarse el pelo en mitad de la boda? «La verdad es que no. Creo que un cambio de look en medio de este día es algo fantástico, pero no creo que a base de tijera sea lo más adecuado, ni la manera de hacerlo. No es el momento y se pueden hacer diferentes peinados que te van a dar otro look sin caer en ese. Porque al final un corte es algo que perdura en el tiempo. Y no creo que sea el día para hacerlo”, coincide Gabriel Llano, dueño de uno de los salones más conocidos del barrio de Salamanca de Madrid.

“Hay una corriente muy fuerte de no cortarse el pelo previamente a una boda. Por el tema de los peinados, para tener “materia” para hacer un buen recogido, y también con la idea de que una melena larga es un símbolo de feminidad. Por eso, en general, las mujeres tienden a dejarse el pelo más largo para su boda. Después del día para ellas es un poco como un punto de liberación y se cortan el pelo”, cuenta este estilista. Detrás de los grandes cambios de look, piensa, “hay algo de cada una, algo interno, que necesita cambiar. Es algo dentro de la personalidad o de la vida de las personas. Y qué mejor manera por empezar a cambiar cómo te ves, porque eso hace que te sientas diferente, que te vistas diferente, que te maquilles diferente. Al final creo que es como un empujón para ciertos cambios”, reflexiona Llano. Por eso, argumenta, esta tendencia no será fácil en nuestro país: “No lo sé. Creo que son solo cosas de redes… Que parece que tenemos que innovar”.

Ambos estilistas proponen alternativas para aquellas que sigan deseando un cambio de apariencia. “La alternativa ideal es hacer un cambio de peinado: de recogido a suelto, o de suelto a recogido en una coleto o un moño bajo. De un peinado más formal a algo más informal para el momento de la fiesta… Para las más atrevidas, otra opción puede ser el uso de algún postizo o peluca, pero no es lo más común”, dice Quique Sánchez.

El mejor consejo para una mujer que busca inspiración para su peinado de novia, dice, es la poca sorpresa y “que sea fiel a su estilo. Es muy importante sentirse una misma ese día, en el que todas las miradas están puestas en ti. Optar ese día por un look totalmente distinto al tuyo, puede hacer que te veas muy distinta y que no te reconozcas. También somos defensores del menos es más, y para nosotros una melena suelta o un moño de bailarina, son looks ideales para una novia”.

Su referente, nos cuenta, es la francesa Camille Charrière: “En su estética effortless, lució una melena suelta, con raya al medio y ondas rotas muy naturales. Para darle el toque especial, lo llevó salpicado de pequeñas perlas dispersas colocadas desde la raíz hasta las puntas. Sin duda, una opción inesperada y diferente, pero 100% en su estilo”.

Gabriel Llano aboga por algo similar: “Una mejor idea es, sin duda, pasar de un recogido a un suelto o de un suelto a un recogido, o darle un poco de forma, sobre todo cuando llega la hora del baile que todo el mundo se quiere sentir como en otro punto, más atrevido o más nocturno. El mejor consejo que se le puede dar a una mujer ese día es que aunque sea el día de su boda, que mantenga su esencia. Si es una persona que lleva siempre el pelo recogido, que lo lleves recogido, suelto que lo lleve suelto, que no busque ser acorde con el día sino con lo que es ella”, opina. Entre sus novias-inspiración está una que él mismo peinó: “Tengo que decir que Isabelle Junnot (la hice yo, pero no es por eso) el año pasado me pareció una novia fantástica. Pero por ejemplo Kate Middleton también me pareció fantástica en su momento o Sarah Jessica Parker, otra impresionante, que llevaba un lookazo maravilloso. Hay muchas pero esas tres me encantaron”, cuenta.

Quien decida desafiar las costumbres y seguir la tendencia debería considerar algunos detalles antes de hacerlo. En primer lugar, un corte en mitad de un evento así requiere cierta planificación y contar con un peluquero profesional es la mejor manera de asegurarse un buen resultado. También es buena idea planificar el corte de pelo que se desea y cómo se puede ejecutar, teniendo en cuenta el peinado que se luzca primero. En el momento del corte es importante contar con una capa de peluquería para evitar regar el vestido con los pelos que vayan cayendo o la irritación de la piel por el contacto con los pelos sobrantes. Un detalle que puede resultar interesante para las novias que se decidan es conocer los cortes que mejor están funcionando entre las novias de TikTok: en la infinidad de vídeos sobre el tema, los que más aplauso están recibiendo coinciden en largos medios (cortes tipo long bob) peinados con ondas (más suaves o más dramáticas, estilo old Hollywood). Y, por supuesto, no olvidar el hashtag.

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