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¿Son seguros (y eficaces) los dispositivos domésticos de microcorrientes para mejorar la piel del rostro?

La apuesta por estos aparatos de firmas de renombre como Foreo han vuelto a poner en el panorama esta alternativa a jeringuillas y bisturí.

Los dispositivos de microcorrientes vuelven con fuerza.
Los dispositivos de microcorrientes vuelven con fuerza.Foreo
Javier Caballero

Desde hace ya un lustro las intervenciones estéticas no quirúrgicas ganan el pulso a las que tiran de bisturí. Un 60% de los tratamientos no pasan por quirófano, frente al 40% que sí lo hace. De estas alternativas las reinas siguen siendo las inyecciones de ácido hialurónico y bótox. Pero hay muchas pacientes que, por miedo a la cánula o por preferencia, buscan opciones menos invasivas.

La electroestimulación o estimulación por microcorrientes vuelve a estar en boca de todos. El motivo: el lanzamiento de dispositivos de uso doméstico que ofrecen esta tecnología y prometen grandes resultados. El último de la mano de Foreo, que con su último gadget de limpieza generó lista de espera antes de lanzarse. ¿Son tan efectivos estos aparatos de andar por casa como los procedimientos en cabina? Y jugando con la electricidad, ¿su uso resulta seguro?

Primero, ¿en qué consisten las microcorrientes?

El doctor Javier Pedraz, dermatólogo del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, nos lo explica. «Es una estimulación transcutánea que utiliza diferentes pulsos eléctricos que buscan estimular (valga la redundancia) piel y músculos mediante una serie de electrodos». Es decir, con el uso de dos electrodos se genera un circuito para que pase la corriente eléctrica.

La esteticista Carmen Navarro, directora de los centros homónimos, profundiza en la aclaración. «En realidad, las microcorrientes empleadas imitan las corrientes bioeléctricas de nuestro cuerpo. Con ellas conseguimos recuperar esa corriente biológica que va fallando con el paso de los años y reeducamos el músculo». Para que se dé una circulación de la energía, en función del aparato, se pueden usar conductores como geles o sueros, o bien dejar el trabajo a la piel.

Navarro define este procedimiento como gimnasia pasiva. «Entrenamos la musculatura como lo haríamos en el gimnasio a nivel corporal. Además de estimular la masa muscular, aumentan la actividad celular y la circulación sanguínea». El doctor Pedraz añade que favorece la llegada de nutrientes.

¿Qué resultados se obtienen?

Su principal objetivo es mejorar la flacidez. «Recoloca la musculatura respetando siempre las facciones», garantiza Navarro. «Consigue elevar pómulos, definir óvalo facial, reducir arrugas y líneas de expresión. Además aumenta la actividad de los fibroblastos potenciando la producción de colágeno y elastina, lo que aumenta la penetración de los principios activos».

No basta con una sesión, si bien Carmen Navarro asegura que sus resultados son visibles desde la primera sesión. «Salimos de cabina con el pómulo recolocado y el óvalo facial definido y las arrugas de expresión difuminadas». Si se quiere durabilidad en el tiempo, mejor repetir. El doctor Pedraz nos dice que no existe un número predeterminado de sesiones, que depende de la marca comercial y del consejo profesional. Navarro, que en su centro trabaja con los guantes de plata de Carita 3D y con Caci Sinergy (frecuencias ultrabajas con una única onda simulada), apuesta por entre ocho y diez, una vez por semana. «Los resultados son similares a los de un procedimiento más invasivo siempre que seamos constantes en nuestras visitas al centro», promete.

¿Existen contraindicaciones y efectos secundarios?

Hablar de introducir electricidad en el cuerpo puede motivar la duda. «Bien utilizado y con las debidas precauciones, en manos expertas, no tiene por qué haber ningún problema», tranquiliza el doctor Pedraz. Reconoce que, aunque raro, puede darse la parestesia. «Son como unos pequeños calambres, un cosquilleo que puede quedar de forma residual y temporal».

Eso sí, no todos pueden hacer uso de esta tecnología. «Está contraindicada para quienes tienen afectaciones musculares como distrofias, igual que la toxina botulínica», señala el doctor. Navarro incluye las personas con marcapasos y las embarazadas, las últimas por la necesidad de extremar las precauciones.

En cuanto a las zonas del cuerpo, el especialista recomienda alejarse de la zona de las carótidas además del conocido como ‘triángulo de la muerte’, en el labio superior. «Estas áreas muy vascularizadas conectan directamente con el cerebro, se debe tener cuidado».

¿Funcionan (y son seguros) los dispositivos domésticos?

Hasta ahora, los dos expertos nos han hablado del trabajo en cabina, con grandes aparatos controlados por profesionales. El mercado ofrece un amplio abanico de herramientas para el uso en casa basadas en esta tecnología. NuFace o Panasonic ya se subieron al carro de las microcorrientes con sus respectivos tonificadores. Foreo ha sido la última en hacerlo con Bear.

Dos dudas se plantean frente a estas ofertas. ¿Son efectivos? ¿Y seguros? El doctor Pedraz responde a ambas de un plumazo. «Suelen tener menor potencia pues no los maneja una persona experta, así que tiene menor efecto y, por lo tanto, deberían ser más seguros».

Decantarse por usarlos o no depende de los objetivos de la usuaria. Navarro los considera un buen apoyo para reforzar el trabajo en cabina. El doctor también, siempre y cuando se tenga claro que la eficacia es limitada.

María Carvajal, responsable de formación en Foreo, defiende el lanzamiento. «Bear es un dispositivo inteligente de microcorrientes que además trabaja con nuestras Pulsaciones T-Sonic patentadas para un efecto antiedad mucho más potente». Mediante un gel conductor -la firma recomienda su Sérum Sérum Sérum (sic)- las microcorrientes llegan al músculo por contacto de las dos esferas del dispositivo con la piel. «Ahí favorecerán la creación de nuevo colágeno y elastina y tener una superficie más firme y elevada y conseguir ese efecto lifting no invasivo tan deseado».

Que los resultados, sean equivalentes o no a los de cabina, se mantengan dependen de la constancia. «Comenzaremos usándolo una vez al día cinco veces a la semana durante los primeros 60 días. Después, mantendremos su uso de dos a tres veces a la semana», detalla Carvajal.

Para garantizar su seguridad, el dispositivo incluye su patente Anti Shock System. «Va a realizar mediciones constantes de tu piel a la resistencia al tratamiento, por lo tanto vamos a garantizar el mejor resultado y con tratamientos shock-free desde el primer momento». Además, pide que se evite su uso en la zona de la nuez y que, además de marcapasos y embarazos, se consulte antes de su utilización con el médico especialista si se sufre cáncer, epilepsia u otras enfermedades.

Como el doctor Javier Pedraz y como Carmen Navarro, Carvajal considera Bear como el aliado perfecto de los tratamientos en cabina y médico estéticos. «Los resultados van a ser espectaculares». Ya solo queda probarlo para corroborar su eficacia.

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