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‘Dipping’: ¿son estos polvos el futuro de la manicura?

En el último año, sus búsquedas en Pinterest han aumentado un 442%. No requieren lámpara UV ni buen pulso y prometen hasta dos semanas de uñas impolutas. ¿Es todo tan colorido como lo pintan?

En la red triunfan los tutoriales de la firma Kiara Sky.
En la red triunfan los tutoriales de la firma Kiara Sky.
Patricia Rodríguez

Se trata probablemente de la técnica de manicura más hipnotizante y miles de vídeos en Instagram dan fe de ello: funciona aplicando una base transparente sobre la uña que, inmediatamente después, se sumerge en los polvos pigmentados y se remata con una capa que lo sella. El proceso se repite varias veces, dependiendo de la intensidad que se desee conseguir, y finaliza con la última pasada de líquido que, como por arte de magia, transforma la superficie empolvada en algo tan suave y brillante como un caramelo. ¿Lo mejor? El secado inmediato, sin necesidad de lámpara, y su etiqueta de ‘apto para todos los pulsos’: “Es un tipo de producto específico que solo se adhiere a la uña. Lo hace sobre toda la superficie ungular (sin dejar rincones) pero nunca sobre la piel gracias a la grasa de esta, lo que evita que el esmalte pueda levantarse”, explica la manicurista Beth Flordelis, del salón The Beauty Fabrik (35 euros en Treatwell), uno de los pocos que ya ofrecen esta técnica en España.

La manicura en polvo, o dipping, se presenta como revolucionaria, pero en realidad su composición tiene muchos puntos en común con viejos conocidos como la manicura de gel o las extensiones tradicionales: todos funcionan gracias a una base acrílica. “La técnica no es nueva, se inventó en Nueva York en los años noventa”, explicaba en Refinery29 el químico Dough Schoon. Cambia la manera en la que se utiliza y el hecho de que el polvo permite colores más vibrantes y distintos acabados como el cromado. “Se trata de un sistema de inmersión que funciona cuando los polvos entran en contacto con el producto sellador, un líquido a base de cianoacrilato”, detalla Schoon. El cianoacrilato no es más que un pegamento que se utiliza como cosmético, por ejemplo para fijar extensiones de pestañas. Una versión de este compuesto se emplea incluso en medicina, como sutura. El secreto está en la mezcla: “El cianoacrilato por sí solo sería débil y se rompería sin refuerzo. Su unión con el polvo es lo que lo hace que no se agriete y sea muy resistente”.

Este procedimiento que prescinde de lámparas UV, que no gozan de buena prensa, y el color de larga duración atrae a muchas: “Con este tipo de esmaltado se pueden olvidar de las uñas durante dos o tres semanas porque conservan brillo y color. Aconsejamos, como en cualquier tipo de esmaltado, hidratar la cutícula para demorar su crecimiento”, recomienda Flordelis. Schoon advierte: “Cuanto más tiempo pase el producto sobre la uña, más tiempo habrá que empaparlo después para poder retirarlo sin dañar la superficie”. Porque el producto se retira de la misma manera que en el caso de las uñas de gel. Por eso, todos coinciden: mejor ser pacientes y dejarlo en manos de profesionales.

No todo son ventajas: precisamente la necesidad de realizar el proceso con profesionalidad es algo a tener muy en cuenta. La higiene de sumergir la uña en un bote de polvo que después será reutilizado ha sido puesta en entredicho por algunos expertos. El dermatólogo y director del departamento cosmético del hospital Mount Sinai en Nueva York, el Dr. Joshua Zeichner, advierte de ello: “Al ser polvos secos es más difícil que se contaminen. Sin embargo, si el producto se humedece o entra en contacto con alguna herida en el dedo, el riesgo se incrementa”. Por ello algunos centros prefieren hacerlo a la inversa y volcar el contenido sobre la mano.

En España OPI ofrece Chrome, una versión de la manicura en polvo que consigue un acabado de efecto espejo.
En España OPI ofrece Chrome, una versión de la manicura en polvo que consigue un acabado de efecto espejo.dr

Actualmente en España el dipping solo está disponible en centros de belleza especializados. En los centros de OPI, que acaba de lanzar una versión de efecto espejo, Chrome, se decantan por variar la aplicación: “Aplicamos el producto sobre la uñas con un pincel, por lo que en ningún momento se introduce el dedo dentro del bote”, dice Maryori Matallana, propietaria del centro The Nail Corner by Opi.

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Sobre la firma

Patricia Rodríguez
Periodista de moda y belleza. En 2007 creó uno de los primeros blogs de moda en España y desde entonces ha desarrollado la mayor parte de su carrera en medios digitales. Forma parte del equipo de S Moda desde 2017.

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