1 de 10
Desde 2012, el nail art se convirtió en tendencia gracias a artistas como Katy Perry, que decoraban sus uñas con dibujos imposibles e incluso llegó a pintarse el rostro de su entonces pareja, el humorista Russell Brand. En Google, las búsquedas del término se multiplicaron por decenas y su fama se ha mantenido en el tiempo, viviendo un pico en 2019 gracias a las garras de cantantes como Rosalía o Cardi B. "Algunas clientas se atreven a los estilismos de las que han hecho del nail art su sello de identidad, pero son opciones complicadas para el día a día", asegura Fiorella Curtopelle, propietaria de Le Carezze Beauty, en Madrid, centro especializado en decoraciones. "Hemos notado un cambio inspirado en estas uñas, pero adaptado a la rutina. Ya no demandan manos monocromáticas". Un ejemplo de este abanico de colores se puede apreciar en esta manicura vista en el desfile de Benetton o-i 2019/20.