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El fin de la depilación extrema: así se mima el vello corporal en 2019

Hablamos con la responsable de Fur, una línea cosmética ideada para cuidar y fomentar el crecimiento del vello corporal y púbico. Una idea impensable hace años, que pone de manifiesto la nueva convivencia de las mujeres con el pelo.

homefur

El vello corporal ha sido siempre una fuente inagotable de frustración para las mujeres, que se han pasado la mayor parte de sus vidas decolorándolo, arrancándolo, rasurándolo y quemándolo con las modernas técnicas de depilación láser. Los pelos de las piernas, axilas o ingles han restado muchos días de playa, piscina o falda; por no hablar de las noches de sexo perdidas al no estar convenientemente depiladas. A las típicas preguntas, a la hora de ligar, se ha sumado, ya sin ningún pudor, la de ¿vas depilada?, acompañada a veces con un gesto o movimiento de cabeza que intenta dar a entender de que parte de la anatomía se está hablando.

En los últimos años parecía que el vello púbico estaba tan abocado a la extinción como el rinoceronte blanco, el atún rojo y el tigre de Amoy; sin embargo, el body hair movement, que libra la mayor parte de sus batallas en Instagram y que propone despojar al vello femenino de su mala prensa, gana cada día más adeptas, al margen de la opinión masculina que, generalmente, oscila entre el cabreo mayúsculo y, en el mejor de los casos, la indiferencia.

Dejarse crecer el pelo del sobaco, las inglés, el entrecejo, las piernas, el labio superior o los brazos y exhibirlo sin rubor ni sentimiento de culpa era propio de mujeres descuidadas, sucias, machorras y hasta desequilibradas. A las que les tenía sin cuidado la opinión masculina, y éstas (por cierto) son las más peligrosas. Todavía a día de hoy la gente se asombra de que personajes como Julia Roberts aparezcan en eventos con pelillos en el sobaco a los que nadie ha invitado, y pueden leerse titulares como el del periódico ABC que, como si no hubiera suficientes desgracias ya en el mundo, anunciaba “Amaia Romero reaparece sin sujetador y con pelos en las axilas”.

Pero por las redes circulan ya fotos de chicas en actitud sexy con los sobacos peludos, las piernas con una pelusilla más o menos negra, el entrecejo a lo Frida Kalho y la línea del bañador poblada de pequeños rizos que salen a explorar el espacio exterior, en un intento por acostumbrar a nuestras pupilas a otras estéticas. Hay también una pequeña legión de Instagramers que deciden dejar de depilarse durante un tiempo y exponer el proceso de metamorfosis en las redes, como hizo la polaca Sonia Cytrowska el pasado año, y que constituyen el blanco perfecto de los acosadores digitales.

Esta primavera Nike compartió en su cuenta oficial de Instagram una imagen de su campaña para mujer protagonizada por Annahstasia Enuke, la cantante de soul, que posaba para la firma deportiva mostrando el vello de sus axilas sin complejos. Como era de esperar, la imagen causó un gran revuelo en las redes sociales y los mensajes de los detractores brotaban como setas en otoño: me dan ganas de vomitar”, “es repugnante, “nunca había visto nada tan asqueroso” o “por favor, no me malinterpretéis. Estoy encantado de que esta mujer sea lo suficientemente valiente para andar así pero esto es horrible. ¡No es para nada bonito!”, opinaba un usuario. En el bando contrario, el de los defensores de la naturalidad o la libertad de decidir cómo tratar el asunto capilar, se encontraba la propia protagonista, que agradecía el “apoyo al increíble equipo de Nike Women por no editar mi vello corporal.¿Por qué tanto odio? Esta foto es bonita de muchas maneras. Me encanta el sujetador y la seguridad en sí misma de la modelo“, afirmaba una mujer anónima.

Cosmética para mimar el vello corporal

La línea cosmética Fur, con base en Nueva York, era impensable hace unos años ya que está ideada para cuidar y fomentar el crecimiento del vello corporal y púbico, y entre sus productos hay una crema que suaviza el vello al mismo tiempo que cuida la piel, un preparado para tratar los granos que salen con algunos pelos y un aceite para el pelo genital.

“Cuando comentábamos a la gente que queríamos lanzar la primera línea para el cuidado del vello púbico y de la piel, nos miraban asombrados, se reían y decían que era una idea terrible”, cuenta Laura Schubert, cofundadora y CEO de Fur, a S Moda, “tres años después de nuestro lanzamiento, en 2016, estamos presentes en muchas tiendas y tenemos un grupo de gente que apoya nuestro mensaje y al que le encantan nuestros productos. Nos sentimos orgullosas porque hemos creado un espacio inclusivo y hemos abierto el debate sobre el pelo corporal más allá de la única opción de quitarlo”.

La firma Fur y sus productos han sido pensados para ambos sexos, ya que como afirma Schubert, “aunque los cuerpos de las mujeres hayan sido más monitorizados y sujetos a un canon de belleza inamovible, los hombres también pasan vergüenza por no tener la proporción de pelo corporal adecuada. Nosotras nos hemos propuesto crear una marca unisex, para que mujeres y hombres se beneficien de nuestros productos y celebren sus propias decisiones entorno a dejarse o no pelo en el cuerpo. Independientemente de lo que las personas piensan sobre los diferentes estilos, lo más probable es que a lo largo de sus vidas pasen por distintas fases y es importante que todos esos estilos sean válidos y se salgan de la narrativa de lo que es normal o no. Nuestro trabajo es dar la opción de dejarse crecer el pelo, ya se venga de la depilación, el afeitado o el láser y minimizar todas las consecuencias (granos, pelos enquistados, etc)”.

Hacer las paces con los pelos

Cuando Laura Jackson, estudiante inglesa de Kinton, Reino Unido, empezó a dejar de depilarse y comenzó a mostrar sus fotos en Instagram bajo el nombre de Januhairy y el logo de unas piernas peludas cruzadas con calcetines rojos, sus padres no podían entender lo que pasaba. “Mi madre me preguntó si me estaba volviendo perezosa o si trataba de probar algo a mí misma”, cuenta Laura a S Moda, “¿por qué hay que buscarle un sentido tan rebuscado al hecho de no querer afeitarse las piernas?, tras muchas conversaciones con ella, mamá empezó a entenderlo, al igual que mi padre y ahora me apoyan y me dan ideas. Januhairy no es una campaña agresiva destinada a abrirle los ojos a la gente que no ve el vello como algo normal, sino un proyecto de empoderamiento para entender mejor la imagen que tenemos de nosotras mismas y de los demás, y empezó como un experimento para dejar de depilarse durante el mes de enero y ver cómo nos sentíamos”.

Hace años, con motivo del estreno de la película de Fernando Trueva El artista y la modelo (2012), entrevisté a Aida Folch que interpretaba a una española que había escapado de un campo de refugiados en la España de 1943 y que llegaba a Francia y se convertía en la modelo de un viejo escultor. Para los planos desnudos Aida se había dejado crecer el pelo de las axilas y el pubis y comentaba que se sentía más salvaje, instintiva y poderosa.

“Ha habido partes de mi cuerpo en las que dejarme crecer el vello ha supuesto todo un reto”, afirma Jackson, “mientras otras me han abierto los ojos respecto al tabú que existe sobre el pelo. No pretendo que todas las mujeres dejen de depilarse pero estaría bien que hubiera más opciones, porque lo que he comprobado en las redes sociales, como reacción a mi iniciativa, es que hay mucho odio y disgusto al respecto. Pero es importante ver los comentarios negativos porque nos recuerdan por qué hacemos esto y qué argumentos deberían empezar a cambiar. Por ejemplo, Piers Morgan (periodista y presentador de televisión británico), es uno de nuestros mayores oponentes, y ha hecho muchos comentarios sobre lo que los hombres opinan de esto pero las mujeres no deberíamos estar pendientes de la opinión masculina, ni esperar a su aprobación para hacer cosas. Tal vez cuando esto cambie podremos comenzar a hablar de cosas más serias que el vello de las mujeres”, comenta esta estudiante, que el año pasado estrenó su monólogo My left tit is my favourite (Mi teta izquierda es mi favorita), centrado en todos los tabús e ideologías entorno al concepto de ser mujer.

¿Es la mujer peluda una amenaza andante?

Tras la cuenta de Instagram @ladyist, se encuentra la fotográfa norteamericana de body positivity, Ashley Armitage, sus imágenes muestran féminas generosas y axilas y pubis poblados. “Una mujer peluda es vista como una amenaza, porque está rompiendo las reglas estereotipadas de belleza; y si hace esto, pronto abarcará otro espacio. Es algo incontrolable. Si, pienso que el tipo de hombres que solo se sienten cómodos cuanto tienen el control, las ven como un peligro”, afirma Ashley.

Para Armitage, las normas estéticas han sido siempre un camino estrecho, por el que solo cabía un tanto por ciento muy pequeño de la población. “Necesitamos que ese camino se ensanche y que represente a más gente, y eso se hace a través de los medios y con imágenes que exhiban otros modelos. Porque es algo cultural y, a lo lardo de la historia tenemos ejemplos de mujeres que no se afeitaban. Yo creo que la costumbre de la depilación comenzó con la invención de la maquinilla de afeitar, en 1915. Antes las mujeres estaban más relajadas respecto a los pelos de las piernas y axilas. Hay un archivo increíble de mujeres victorianas con todos los tipos de pelo corporal”.

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