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No hace falta planchar ni de madrugada: trucos para evitar esta tediosa (y cara) tarea

Planchar no es solo una de las tareas domésticas más tediosas sino que ahora además es un poco más cara. Te contamos algunos trucos para evitar que se arrugue tu ropa y restar horas de plancha.

Planchar además de algo muy tedioso se ha convertido en algo caro debido a la factura de luz.
Planchar además de algo muy tedioso se ha convertido en algo caro debido a la factura de luz.Getty (Getty Images)

Con la reciente reforma de la factura de la luz, el Gobierno prevé que se ahorre en electricidad gracias a las franjas horarias que abaratan el coste en sus tramos valle. Sin embargo, los horarios elegidos para este periodo en el que la luz saldría más económica no son, para la mayoría de los usuarios, los que más coinciden con los hábitos de consumo por lo que las críticas no han cesado desde que se pusiera en marcha esta nueva factura eléctrica el pasado 1 de junio. Tampoco han faltado los memes y tuits irónicos sobre la necesidad de levantarse de madrugada para realizar algunas tareas domésticas. Así que, si ahora realizar las típicas tareas de la casa a las horas a las que podemos hacerlo es prácticamente imposible, nos hemos preguntado si sería posible eliminar (o al menos reducir) alguna de ellas como, por ejemplo, planchar.

La plancha es probablemente una de las tareas más tediosas de las que hay que hacer a diario, así que si nos la pudiéramos ahorrar no solo ganaríamos algún que otro euro a la factura de la luz, pero ¿de verdad se puede? Alicia Iglesias, organizadora profesional y fundadora de Orden y Limpieza en Casa, nos explica que lo más importante a la hora de doblar y guardar la ropa es conseguir que haya las menos dobleces posibles, “cuanto menos dobles la ropa sobre sí misma, menos arrugas se formarán”.

Para doblar las camisetas y jerséis, nos aconseja hacerlo enrollando la ropa sobre sí misma, pero sin aplastarla. Dobla las mangas hacia dentro, dejando una al lado de la otra. Después doble por la mitad y une ambos extremos en el centro y vuelve a doblar por la mitad, de manera que te queda como una especie de ‘rollito’.  “Otra de las cosas que marca la diferencia es que haya algo de aire entre las prendas”, explica la experta en organización. Parece de lógica que si tienes los cajones y los estantes del armario a reventar, sea casi imposible mantener la ropa sin arrugas. En este caso lo de menos es más también te ayudará a mantener a raya las arrugas.

En cuanto a los pantalones, Alicia Iglesias asegura que no hay ningún problema en meter en cajones los de cinco bolsillos tipo vaqueros si lo haces siguiendo la técnica del doblado en vertical: dobla el pantalón a lo largo, juntando ambas perneras de manera que los bolsillos traseros queden a la vista; mete hacia dentro el pico de la costura del tiro y después dobla por la mitad. Vuelve a doblar cada uno de los extremos de manera que se encuentren en el centro y dobla una vez más. Guárdalos con las dobleces hacia abajo en un cajón alto.

Si hablamos de pantalones finos, de verano, o tejidos más ligeros, no queda más remedio que colgarlos, en este caso mucho mejor en percha de pinzas y colgarlos por la cintura.

Otra manera de ahorrar en el planchado es conocer a fondo tu lavadora, lo que te permitirá sacarle todo el partido sin que la ropa se arrugue demasiado. Lo primero que debes de tener en cuenta es no llenarla demasiado, un exceso de ropa en el tambor no solo evitará que se limpie adecuadamente, sino que producirá muchas más arrugas. Si eres la encargada de poner la lavadora en tu casa puede que nunca te hayas preocupado por cambiar la velocidad del centrifugado, a partir de ahora deberías de hacerlo. Elige uno de 600 rpm y tu ropa saldrá mucho menos arrugada. Con una carga norma, no necesitarás más para retirar el exceso de agua y evitarás también energía durante el lavado. Tampoco es bueno abusar de las temperaturas muy altas, no solo puede estropear la ropa sino que además favorece que la arruga se marque todavía más.

Existen en el mercado productos para evitar el planchado pero utilizando suavizante, que ablanda las fibras de los tejidos, puede ser suficiente para disminuir la aparición de arrugas. Y tan importante como utilizar el programa adecuado de la lavadora, es tender bien. Nada de dejar la ropa dos horas dentro de la lavadora. Programa el lavado para que, en cuanto termine, puedas tenderlo. Cuanto más tiempo esté la ropa mojada dentro de la lavadora más se arrugará y más difíciles serán esas arrugas de eliminar. Intenta tender la ropa lo más extendida posible y para evitar la odiosa marca de las pinzas, colócalas en las zonas de las costuras. Para las camisas o blusas más delicadas, lo ideal es tenderlas en una percha. Y, por último, también influye el lugar en el que se seque tu ropa: mucho mejor si es en un sitio aireado pero sin sol directo.

Otro aspecto fundamental si lo que quieres es ahorrar plancha es elegir bien los tejidos de tus prendas. Elige aquellas prendas que contengan al menos un porcentaje de tejido sintético como lycra o poliéster, con un mínimo del 25% de este material te ahorrarás casi por completo el uso de la plancha. La lana es otro de los tejidos que nunca se arruga, el cashmere y, por supuesto la tela vaqueras. El lyocel conocido también como tencel que ahora vemos por todas partes, no solo es más sostenible sino que además es de lo que menos se arruga. Otro motivo más para hacerte con prendas confeccionadas con este tejido. Por el contrario el lino, el algodón 100% o la seda, son las telas que más se arrugan. Si te apasionan estos materiales, puedes empezar a ver la belleza que hay en las arrugas, como decía Adolfo Domínguez y como ponen también en valor desde la firma Pshophía, quien ve en este tipo de materiales una buena inversión: “Son más duraderos y se deterioran menos o nada con el paso del tiempo. Asimismo, el contacto con la piel es más agradable y la reacción a la sudoración es mejor, ya que las fibras sintéticas no transpiran y con el tiempo cogen olor y por otro lado, muchos de estos tejidos por su composición, estructura y acabado, conservan una cierta arruga, que hace que sean especiales”.

El truco que nos da Alicia Iglesias es dejar preparado cada domingo los looks de la semana colgados en perchas. De esta manera ayudamos a que la ropa vaya perdiendo las arrugas, aunque el verdadero secreto está en meter esa percha con el look completo en el cuarto de baño mientras te duches. El vapor de agua generado por el agua caliente bastará para alisar las pequeñas arrugas. Una técnica que David García Miras y Sofía Stein, estilistas, aseguran que funciona de verdad, “lo pudimos comprobar de primera mano en una sesión de fotos que hicimos donde no teníamos plancha y tuvimos que tirar de ducha”. Otro truco que nos da este tándem de estilistas tiene que ver con el momento antes de tender la ropa: “Hay una manera de evitar la plancha que nos gusta mucho, porque nos estamos volviendo más ecológicos cada día, y es darle unas buenas sacudidas a la ropa cuando la sacamos de la lavadora y alisarla con la mano, para que, si hubiera que planchar, no fuera necesario hacerlo a una altísima temperatura ni invertir demasiado tiempo en quitar las arrugas”.

Si vives en una ciudad o localidad cercana al mar, con cierto grado de humedad o donde haga calor, nos explican que también funciona muy bien pulverizar la ropa ligeramente, sin pasarse, y dejarla secar al aire colgada de una percha. Una vez más el calor y la humedad obrarán el milagro.

Así pues parece imprescindible dedicarle más tiempo a elegir la ropa y sus materiales, a lavarla y tenderla bien y a doblar cada prenda con mimo si queremos evitar dedicárselo a la plancha.

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