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Cinco mujeres con más de 50 años comparten sus trucos infalibles de maquillaje

Saber qué base de maquillaje elegir, disimular las ojeras o potenciar el pelo cano son algunas de las claves para maquillarse a partir de los cincuenta.

Julianne Moore apuesta por marcar la mirada y destacar los pómulos.
Julianne Moore apuesta por marcar la mirada y destacar los pómulos.Getty

Biológicamente hablamos de una piel madura en el momento en el que se cumplen los 35 años porque al cuerpo, fisiológicamente hablando, eso de que los 40 son los nuevos 30 le da exactamente igual. Sin embargo, es verdad que, según la genética y lo mucho o poco que nos hayamos cuidado hasta llegar a esa edad, hará que nuestra piel refleje los años que tenemos o no.

La piel madura se caracteriza por ser más seca y más fina, existe cierta falta de hidratación, aparece la flacidez, las arrugas se marcan más profundamente, el color natural tiende a ser más pálido o más amarillo y aparecen las manchas típicas de la edad. Son el efecto colateral del cambio de metabolismo que sufren nuestras células, que se hace más lento y por tanto, disminuye la cantidad de fibroblastos y la actividad de la síntesis del colágeno. Para que nos entendamos, todo lo que hacía que nuestra piel estuviera en su sitio y luciera un color saludable.

Frente al inexorable paso del tiempo, están las que intentan detener sus efectos por las bravas, es decir, mediante la medicina estética invasiva y las que llevan su edad con orgullo y tratan de darle un mejor aspecto, con ayuda del bendito maquillaje.

Que la experiencia es un grado es algo que constatan algunas de las mujeres de más de 50 años que han compartido con nosotras sus trucos de maquillaje. Ana Espadas, fundadora de Másquesalud.es, asegura que no sale de casa sin su rímel de cejas, «le da un toque ‘dramatic’ a mi mirada, ya que llevo el pelo blanco y necesito ese punto de contraste». Coincide con Isabel Planelles, directora de imagen y comunicación de la firma de zapatos Unisa Europa, en la BBCream como producto imprescindible de su neceser, «nunca salgo a la calle sin base de maquillaje», asegura Isabel, «después de la hidratante, aplico mi BB cream con factor de protección solar y de mi tono de piel, para unificar el color, porque tengo manchitas». Leonor Olabarria, detrás del perfil de Instagram @con_buena_facha y con más de 22.000 seguidores que cada día toman nota de sus consejos de estilo, es partidaria de las arrugas, «porque son señal de que hemos vivido pero eso sí de una arruga cuidada, tratada y bien hidratada». Ella prefiere los polvos compactos porque «los polvos sueltos marcan mucho la arruga en las pieles maduras» y por eso nunca los usa.

En este sentido, Eliecer Price, National Make Up Artist de Guerlain, nos da las claves para elegir la base de maquillaje correcta pues asegura que un buen maquillaje puede hacerte lucir más joven, sobre todo en las mujeres de más de cincuenta años. La textura, la cobertura adecuada y utilizar una fórmula tratante son los tres puntos fundamentales, «la textura perfecta de una base para dar luminosidad es la satinada, que aporta frescura a la tez sin brillos. Ni mate ni glossy», afirma el experto y advierte: «Un error frecuente es usar una base de maquillaje ultra-cubriente: esto da un aspecto apagado – y envejecido – a la piel. Nada de cuartear la piel y potenciar ópticamente las arrugas con fondos de efecto máscara. La clave está en elegir una base ligera y modulable, que se funda como una segunda piel» y siempre en en nuestro tono, «escoger un tono más oscuro que la tez para parecer más bronceada es un error común – que envejece y aporta un aspecto poco natural». Por último, recomienda hacerse con bases de maquillaje que incorporen tratamiento, no solo que cubran.

La actriz Isabelle Huppert.
La actriz Isabelle Huppert.Getty

Pepa Durán, de Zaragoza, es rotunda, «lo que si tengo claro es que a según que edad no se puede salir con la cara lavada». Por eso ella no sale de casa sin su colorete en tono melocotón, «da sensación de piel más joven y saludable», y aunque esté en la playa, siempre lleva los labios rojos, «te levanta la moral», afirma. Algo en lo que coincide Macu Jimeno, directora de producción de Warner, «yo siempre llevo los labios pintados de rojo o en tonos rojos. Mi madre, a sus 93 años, no sale sin ellos pintados a la calle, así que supongo que será también por haberlo visto toda la vida. Cuando no llevo pintados los labios es como si se me desdibujaran los rasgos».

En este sentido, Isabelle Picou, directora de Relaciones Públicas de Clarins, advierte que «a veces los rojos, sobre todo los rojos con pigmentos azulados fríos pueden endurecer el rostro y hacer que parezca severo.  Es mejor elegir un rojo cálido con pigmentos amarillos». Y si llevamos un color de labios intenso aconseja rebajar el maquillaje de los ojos.

El colorete, según apunta Isabelle Picou, aplicado «en los pómulos y en la raíz del pelo, en la frente, proporciona un rubor juvenil y alegra la tez que tiene tendencia a apagarse con el paso del tiempo».

Base de maquillaje de Guerlain y colorete y barra de labios de Clarins.
Base de maquillaje de Guerlain y colorete y barra de labios de Clarins.

Otro de los signos inevitables de la edad, son las ojeras o las bolsas en los ojos. Pepa Durán las disimula aplicando abundante cantidad de máscara de pestañas waterproof, «solo en las superiores porque así disimula más las ojeras», y también aplica sombra clara para iluminar. Para cubrirlas, Eliecer Price de Guerlain, señala que, dependiendo del fondo de maquillaje que se utilice, no siempre es necesario aplicar un corrector de ojeras, «fondos de maquillaje como L´Essentiel o Parure gold de Guerlain pueden aplicarse en el contorno del ojo por lo que un iluminador será suficiente, aplicarlo en la zona realzará la mirada». Cuando las ojeras son muy oscuras es cuando hay que recurrir al corrector y lo más importante, señala el experto, es no pasarse en la cantidad de producto, » aplicar lo justo y necesario».

Isabelle Picou, de Clarins, nos cuenta que el párpado superior tiende a caerse sobre el inferior por lo que se necesita usar dos sombras de ojos para reanimar la mirada que se ha vuelto «un pelín triste». Y se hace de la siguiente manera: «Se aplicará la sombra más oscura en el párpado móvil y un tono más claro del mismo color en el párpado inmóvil, pero sin llegar hasta las cejas para mantener una imagen elegante. Si solo se dispone de un tono, se difumina más la sombra en el párpado inmóvil para que parezca más claro en esta zona. Se aplica eye-liner negro en la mitad del párpado móvil desde el centro hasta la zona externa del ojo. Se termina aplicando una máscara de pestañas de color negro y así, la mirada cobra vida…»

En el caso de las bolsas, lo más importante es aplicar un iluminador por debajo de la bolsa (dónde se forma una línea oscura) «de esta forma tendremos una sensación de uniformidad», nos aconseja Eliecer Price de Guerlain.

Con estos trucos de maquillaje, podremos decir más alto y claro que nunca que sí, la arruga es bella. Solo hay que saber cómo hacer que lo sea todavía más.

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