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Cinco claves para aplicar bien la crema hidratante

¿Seguro que lo haces bien? Todo influye para que funcione perfectamente.

crema hidratante toalla cara delevingne
Instagram @mariotestino

Nos volvemos locas con el último artefacto eléctrico para el aseo diario… y a veces descuidamos los pasos básicos. ¿Y qué hay más básico que la hidratante en nuestra rutina diaria? La tenemos tan incorporada a nuestras vidas que la utilizamos igual de maquinalmente como nos lavamos los dientes. Con estos cinco consejos sabrás si las estás aplicando de manera correcta para maximizar sus resultados.

1. El momento

Lo más importante de todo es que apliques la hidratante sobre el rostro bien limpio, aunque te dé pereza y aunque no te hayas maquillado. “El paso fundamental y básico antes de aplicar ningún producto es la higiene facial. Sin este paso los demás no sirven de nada o de muy poco”, explica la prestigiosa esteticista Carmen Navarro.

¿Por qué es tan importante? Porque la suciedad se acumula en los poros generando impurezas y exceso de sebo, y las células muertas van generando una capa que entorpece el sistema de regeneración. “Un ejemplo muy gráfico: Imagínate que quieres pintar una habitación que está llena de escombros, ¿qué es lo primero que haces? Sacar todos los bártulos y luego pintar. No podrás hacerlo bien si tienes las paredes llenas de cuadros, ¿verdad? Pues con la cara pasa igual. Para que las cremas funcionen, deben poder penetrar. Si la piel está llena de impurezas, no tienen por dónde hacerlo”, añade la experta.

2. El orden

Sabemos que hay muchas dudas con este tema, pero os vamos a dar un truco muy sencillo que las va a resolver de una vez por todas. El orden de los productos va de menos a más, es decir, del más ligero al más denso. De este modo, empiezas por el limpiador, sigues con el tónico, con el serum, el contorno de ojos y por último la hidratante/nutritiva.

3. La cantidad

¿El tamaño de una uña? ¿De un grano de arroz? La cantidad a utilizar depende del tipo de piel y sus necesidades. “No es lo mismo tratar una piel grasa que una piel seca, joven o madura. Sin embargo, no se debe aplicar en exceso, el tamaño de referencia sería un guisante para toda la cara”, señala Ana Gallego, propietaria y fundadora de la firma de cosmética española Sileä.

En España somos mucho de ‘cuanto más mejor’, pero en este caso usar más cantidad de la necesaria no aportaría ningún beneficio. “Cuando aplicamos demasiada crema, nuestra piel no la absorbe y esto se traduce en brillos y sensación de incomodidad”, añade.

4. El intervalo de tiempo

¿Cuánto tiempo hay que esperar desde que se aplica el paso anterior (el tónico o el sérum) hasta ponernos la hidratante? ¿Cinco minutos? ¿Inmediatamente? Helena Martínez, formadora experta de Gisele Delorme, señala que si el tónico se aplica con un algodón o una gasa no hace falta esperar, ya que la absorción es inmediata. “En cuanto a los serums, siempre depende de la textura del producto pero, por regla general, ocurre lo mismo, ya que están formulados para llegar a las capas más profundas de la piel y, por lo tanto, su absorción es rápida”.

Respecto al intervalo de tiempo a la hora de aplicar la crema hidratante y, posteriormente, el maquillaje, es necesario aguardar un par de minutos para evitar que se mezclen, según añade. Sin embargo, tampoco pasaría nada por esperar un poco más de tiempo, “ya que la limpieza puede llevarse a cabo mucho antes que la aplicación de la crema hidratante”.

5. El paso intermedio

Este paso intermedio es la exfoliación, un proceso “esencial” para la salud y la belleza de la piel y que permitirá un mejor aprovechamiento de la crema hidratante. “Al eliminar las células muertas de la epidermis y demás impurezas, la piel recupera su tono luminoso de manera natural, quedando suave y limpia -dice Paz Torralba, propietaria del Centro Médico Estético The Beauty Concept-. La piel por sí sola se regenera una vez al mes aproximadamente, y en pieles a partir de los 35 o 40 años puede llegar hasta 40 días; con la exfoliación aceleramos este proceso y podremos lucir una piel joven y sana”.

Si no exfolias, dará exactamente igual el tratamiento hidratante o nutritivo que te empeñes en aplicar, porque será como si encima de tu rostro hubiera una alfombra que impidiera que los principios activos de tu crema se absorbieran.

Pero cuidado, porque esto no es a diario. Dependiendo del tipo de piel y edad, basta con una vez a la semana o cada quince días, y en este caso es indiferente que lo hagas por la mañana o por la noche, advierte Paz Torralba.

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