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El porqué de los champús en polvo: lo mejor de los champús tradicionales y los champús en seco

Triunfan por ser novedad y por un cuidado extra del pelo graso, pero su verdadero logro es un gran compromiso medioambiental. ¿Han venido para quedarse?

Woman washing hair in bathroom sink
© Getty Images (Retrofile/Getty Images)
Eva Armas Gil

Nadie hablaba de champús en polvo en 2020. Pero el pasado mes de febrero las búsquedas sobre este aún desconocido formato se dispararon: pasaron de un 0 a un 100% de popularidad según Google Trends y colocaron al novedoso producto en un sinfín de titulares de medios de comunicación de belleza. Era, como rezaban la mayoría, el champú idóneo para pelos grasos y el que conseguiría espaciar los lavados.

Lejos de los habituales botes de champú líquido o de los sprays de champú seco a los que estábamos acostumbrados, esta nueva tipología llega hasta el consumidor en textura polvo para, después, mezclarse con agua a la hora de usarlo y se vende en farmacias. El porqué del éxito de un formato tan atípico se basa no solo en la innovación de su formato, sino sobre todo en un mayor compromiso con el medioambiente al estar fabricado sin apenas agua, químicos ni conservantes, así como en unos resultados ultra conseguidos gracias a su textura: «Los champús en polvo son un producto muy novedoso que, desde nuestro punto de vista, combinan lo mejor de los champús tradicionales y los champús en seco», nos explica Reme Navarro, farmacéutica y directora de estrategia de negocio de Mifarma by Atida Plus.

Lo probamos: primeras impresiones

El furor se desencadenaba con el lanzamiento del último producto estrella de la firma Klorane: lejos de los habituales botes de champú líquido o de los sprays de champú seco a los que estábamos acostumbrados, era una pequeña caja de cartón que contenía un total de ocho sobres con monodosis de champú-mascarilla, esta vez, al polvo. Un champú-mascarilla dos en uno que, además de ser rico en uno de sus activos estrella –la ortiga–, llegaba en un packaging sorprendente.

Como no hay nada mejor que vivirlo para contarlo, esta redactora -de cabello graso, fino pero abundante- lo ha probado para transmitir en primera persona sus impresiones. En mi caso, tiendo a lavarme el pelo un día sí y otro no, como sucede en la mayoría de casos con aquellas personas que poseen esta tipología de cabello. Ahora, que pasamos más tiempo en casa, se nota que se ensucia menos y, en ocasiones, recurrir al champú seco para evitar uno de esos lavados es un buen truco. Sin embargo, y aunque la sensación y la apariencia mejoran en cuestión de minutos y se agradece, notar el cuero cabelludo limpio y ligero no es tan sencillo si no se utiliza el producto adecuado.

Lo comprobé hace unos meses cuando convertí el champú H07 de Modesta Cassinello en uno de mis imprescindibles: conté también aquí cómo su textura granulosa a base de sal marina exfoliaba de manera delicada el cuero cabelludo logrando ese efecto del que hablaba. “Los limpiadores y activos que incluye ofrecen una limpieza más profunda que otros champús”, comentaba Cassinello a S Moda.

Pues bien: al parecer, es esta misma razón la que ha convertido al nuevo producto de Klorane en un éxito. “El champú-mascarilla dos en uno lava y purifica a la vez gracias a su fórmula vegana de alta tolerancia, rica en polvos de ortiga purifican bio y arcilla absorbente. Elimina el exceso de sebo y aligera el cabello retrasando en 48 horas el reengrasado”, nos explican desde la marca. Lo corrobora Reme Navarro: «Su composición, hecha a base de ortiga bio y arcilla absorbente, puede ser ideal para pelo fino y graso, ya que estos ingredientes suelen absorber la grasa y ayudan a restablecer el PH del cuero cabelludo, haciendo que se mantenga limpio durante más tiempo y dando así respuesta a la falta de tiempo y la preocupación medioambiental».

El ritual al utilizarlo es, cuando menos, sorprendente y francamente cómodo: simplemente has de volcar uno de los sobres en la palma de tu mano y aplicarlo sobre la melena previamente mojada, masajear hasta hacer espuma –se consigue rápido y fácil– y dejar actuar durante dos minutos antes de aclarar. Llama la atención la cantidad de espuma que produce al contacto con poca agua, lo que cunde el producto incluso para melenas abundantes y, sobre todo, el efecto de ultra limpieza que deja en el pelo: como el que sientes en la piel cuando acabas de aplicar un buen exfoliante.

El reto: más ‘eco’ y más ético

«El objetivo era crear un producto capilar totalmente clean, tanto para el cabello como para el planeta», explicaban los responsables de la marca en su presentación. Y es este, precisamente, el secreto de este producto que ha llegado para romper los esquemas de los cuidados capilares y, a todas luces, para quedarse. «Reducen la huella hídrica al usar menos agua y packaging zero plastic. Para que os hagáis una idea, se estima que para fabricar este producto se ha ahorrado 80% de agua», explica Reme Navarro a S Moda.

Que sea en polvo garantiza una fórmula biodegradable, fabricada sin agua y con un mínimo de ingredientes procedentes de procesos de fabricación virtuosos y respetuosos con el medioambiente. «Un producto sin agua es más complejo de formular y esto puede limitar las posibilidades de textura. Sin embargo, presenta algunos beneficios que los consumidores buscan cada vez más, ya que no solo las fórmulas anhídricas reducen la necesidad de conservantes y que permiten avanzar hacia el minimalismo en cuanto a número de ingredientes, sino que también minimizan los residuos”, explica David Baco, responsable de laboratorio, fórmula e ingredientes de Klorane. Se suma a este reto ético un packaging 100% ecoconcebido con huella ambiental reducida: al fabricarlo se han producido cuatro veces menos emisiones de CO2 y necesitando dos veces menos consumo de agua y tres veces menos energía, según desvela la marca.

Textura ganadora: otras alternativas

Si bien es cierto que el furor ha llegado ahora, hay otras marcas que se han atrevido antes a crear un producto tal. Sin embargo, aunque existen algunas alternativas de marcas desconocidas como este de la marca Teebaum Rosmarin (a la venta en Ecco-verde.es) o este otro de Eliah Sahil (disponible en Planeta Huerto), el resto de champús que han triunfado en textura de polvo han sido champús secos que han huido del formato spray. Entre ellos y de los más reconocidos del mercado: No Drought de LUSH o Sunday Morning Dry Shampoo, a la venta en Laconicum.

No Drought (desde 6,75€ en LUSH) y Sunday Morning Dry Shampoo (21€ en Laconicum).
No Drought (desde 6,75€ en LUSH) y Sunday Morning Dry Shampoo (21€ en Laconicum).

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Sobre la firma

Eva Armas Gil
Graduada en Comunicación Audiovisual y Máster en Comunicación Editorial por la Universidad Carlos III de Madrid, ha dedicado su carrera a medios digitales especializados en belleza, moda y estilo de vida. Ha escrito en las ediciones españolas de AD, Glamour, Grazia y Harper’s Bazaar y, ahora, hace lo propio en EL PAÍS y S Moda.

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