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Cejas: Manual de uso

Cada persona requiere una ceja determinada que tenga que ver con la forma del rostro, de los ojos o de cómo lleva el pelo.

Son los signos de exclamación del rostro. Sin ellas la expresividad se pierde. Pero su poder no acaba ahí: pueden intensificar la mirada y darle vida. Agrandan los ojos –si se elevan en el centro– y empequeñecen los rasgos excesivos –si se alinean con el ojo–. Sobre la pasarela, esta temporada las cejas se dejan libres y silvestres, con los pelitos peinados hacia arriba que recuerdan la naturalidad de Brooke Shields en El lago azul. Pero ¿es posible lucirlas en la calle? La duda se plantea porque hasta ella acabó claudicando a las pinzas.

LA MEDIDA EXACTA
Las tendencias dirán lo que quieran, pero la experta Mónica Ceño, fundadora de The Lab Room, cree que cada persona requiere una ceja determinada, «la que realmente le queda bien al margen de las modas, algo que tiene que ver con la forma del rostro, de los ojos, la estructura ósea o de cómo lleva el pelo». Mónica arregla unas 5.000 al mes desde hace 11 años, así que sabe de lo que habla. «La obsesión de las españolas es huir de las líneas finas. Las identifican con una generación anterior que se excedió con el depilado», explica. Para eso también hay solución: desde el relleno con lápiz y sombra específicos para cejas a la dermopigmentación correctiva –un microtatuado que dura unos tres años–, pasando por el serum de M2Brows que reactiva el crecimiento.

OBJETIVO: EQUILIBRIO
Pero fuera de esos traumas, sí se puede hablar de una ceja básica que casi todo el mundo pide, la que se conoce como ala de paloma. Para crearla hay que tomar dos puntos de referencia: el comienzo del lagrimal marca el inicio de la ceja en el interior. Para ajustar el otro lado, se toma como base el rabillo del ojo y se traza una línea en diagonal hasta las aletas de la nariz. El arco debe formar una línea vertical con el saliente del pómulo. Así se logra que queden simétricas. Hilary Foote, vicepresidenta de los Bares de Cejas de Benefit, utiliza un palito para tomar estas medidas y lápices para ajustar el volumen.

A CADA ROSTRO, SU FORMA

Rectas: Esta forma sencilla va con ojos rectangulares. Además, equilibra los labios excesivos y es ideal para rostros clásicos y un poco alargados.

Arqueadas: Tupidas y un poco salvajes. Así se llevan. Quedan mejor con unos ojos oscuros y en caras con forma de óvalo, frente a facciones más marcadas.

Gráficas: Las que se benefician de esta forma son las caras triangulares con forma de corazón, estilo Kate Moss. Son perfectas para ojos ligeramente rasgados.

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