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Sanear y cortar las puntas: ¿mito o necesidad capilar?

¿De verdad estimula el crecimiento y lo regenera? Analizamos el que aseguran que es el remedio más efectivo ante la tricoptilosis, es decir, las “puntas abiertas”

Modelo en el backsatge del desfile de Oscar de La Renta primavera 2018.
Modelo en el backsatge del desfile de Oscar de La Renta primavera 2018.Imaxtree

Una de los eternos conflictos en cuanto a los cortes de pelo es ir a la peluquería a cortar “solo las puntas” y salir con la sensación de que te lo han cortado más de lo que quisieras. De hecho, cuando estás intentando dejarte la melena más larga, entre saneado y saneado, parece imposible dejar que el pelo crezca todo lo que quisieras. Pero parece que sanear el cabello cortando de vez en cuando “las puntas” es una obligación. ¿O realmente no lo es tanto?

¿Por qué  las cortamos?

David Saceda, tricólogo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid aclara que las puntas son la zona del cabello que «se daña con más frecuencia” por dos principales motivos. Por ser «la zona del pelo más vieja”, es decir, “que nació de la raíz mucho antes que el resto del tallo piloso, por lo tanto está más debilitada y su cutícula (la capa más externa del pelo que la protege de agresiones externas) es porosa y se rompe con facilidad”. También es la  más externa y más expuesta a las agresiones «producidas por el calor, la humedad, el peinado, etc.”

Todo esto es deriva en ese aspecto desmejorado respecto a la raíz, abiertas o rotas, pero el experto insiste que su corte más allá de «mejorar el aspecto estético del cabello porque eliminamos una parte deteriorada”, no tiene un efecto concreto. Así, David Saceda aclara que cortar las puntas “no estimula el crecimiento, ni regenera el pelo”. La explicación es que “la parte del pelo que se corta en peluquería no está activa, realmente no tiene vida, por decirlo de alguna manera”. De esta forma, “cuando cortamos el pelo eliminamos parte de la queratina y la cutícula para dar forma a nuestro cabello, y en el caso de las puntas sirve para eliminar parte dañada y deteriorada”.

Puntas abiertas

Uno de los motivos para cortar el pelo es cuando aparecen las llamadas “puntas abiertas”. En este caso concreto, Christian Martín Hernández Lobertini, especialista en Medicina Estética de Clínica Londres, argumenta que este sería un caso de tricoptilosis, es decir “una alteración del cabello producida por la descamación de las cutículas”.

Esto puede deberse tanto a “factores ambientales como a factores mecánicos”. Sin embargo, lo más habitual es que estas puntas abiertas tengan que ver con un déficit de hidratación, motivo por el que “cabello pierde vitalidad y se descama”.

Otras posibles causas son el exceso de uso del secador o de la plancha o la exposición continuada al sol. Asimismo, no hay que olvidar que la tricoptilosis puede ser también una consecuencia de “los químicos utilizados en la decoloración, que son factores que van contra la salud del cabello”.

Aun así, hay ocasiones en las que, pese a no usar tinte o plancha, las puntas acaban por abrirse igualmente, sobre todo en cabellos más largos. En este caso hay que tener en cuenta que si bien estos factores externos agudizan el proceso, los factores mecánicos del propio cabello tienden a producir estas puntas abiertas. La explicación, según el experto en estética es que “el cuerpo produce aceites esenciales que el cabello necesita para estar sano. Sin embargo, cuando el cabello es muy largo es difícil que estos aceites nutritivos lleguen de la raíz a la punta, razón por la que también el pelo se abre”.

Cuidados para evitar cortar el cabello

Teniendo en cuenta todas las posibles causas, si el objetivo es dejar el cabello lo más largo posible, y por lo tanto, visitar la peluquería lo imprescindible, no hay mejor medida que la prevención, por lo que hay ciertos cuidados a tener en cuenta. De esta forma, el experto cita opciones como “hidrataciones intensivas”, o incluso tratamientos para “cuidar y regenerar el cabello, como es el plasma rico en plaquetas”. Esta técnica, que también se utiliza en otras áreas como la dermatología, para el cuidado de la piel, o incluso en la traumatología para la regeneración de los cartílagos, se basa en usar los factores de crecimiento presentes en la sangre de cada persona, para poder aislarlos y utilizarlos con el objetivo de acelerar y estimular la regeneración de los tejidos, en este caso, del cabello.

Respecto a cuidados más del día a día, Hernández Lobertini no olvida algunos tan básicos como “usar un champú adecuado para cada tipo de pelo”. Sobre medidas más concretas, también aconseja ideas para después del lavado, como es el “aplicar una crema capilar con queratina o vitamina B, las cuales son capaces de regenerar y nutrir las puntas antes de abrirse o evitar que se abran más”, o bien “alguna loción para peinar suavemente, que sirva como capa protectora entre el pelo y los agentes externos”. Todo ello sin olvidar que en la playa se debe usar protector solar también para el cabello, sobre todo si este ya está algo dañado.

¿Qué hacer si el cabello ya está dañado?

Si los cuidados llegan tarde, y el cabello ya tiene un aspecto dañado, David Saceda apunta a tratamientos de choque, como “utilizar mascarillas capilares para pelo dañado y deteriorado, varias veces al día”. Otra opción que puede ayudar y que quizás no te habrías planteado es “cambiar el peinado y la forma de peinarse”, que también puede ayudar a revitalizar el aspecto del cabello. Así el experto afirma que es mejor “llevarlo suelto y usar peines de púas suaves y separadas entre sí”.

Si todo esto no funciona, no quedará más remedio que optar por un corte, teniendo en cuenta que este debe realizarse “hasta la zona del tallo sana”, y que después del mismo deben “mantenerse esos cuidados para que las nuevas puntas mantengan su buen aspecto mucho tiempo”.

Sobre cómo saber si es o no el momento de cortarlo, Hernández Lobertini apunta síntomas como que “se note seco, quebradizo, encrespado y con dificultad al peinarlo”.

Por último, si no eres capaz de llevar una rutina diaria, o tienes el pelo teñido o muy largo, y estos síntomas aparecen con facilidad, y no queda más remedio que cortarlo con frecuencia para mantener un mejor aspecto, el experto concluye que lo ideal es realizar cortes con una frecuencia de 2 a 3 meses.

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