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Sophia Smith Galer: «He convertido mi descanso en algo bastante útil»

Queremos saber cómo mujeres influyentes a las que admiramos dejan de lado el trabajo y desconectan. Saber parar, decir que no y apagar las notificaciones de WhatsApp también son parte del éxito porque como bien sabemos «la vida no puede ser trabajar toda la semana e ir el sábado al supermercado».

COMO DESCONECTO SOPHIA

Había una vez un barco en el Canal de Suez / que se hizo incluso más famoso / que Paul Mescal”. Así arranca la canción inspirada en los cantos marineros que la periodista Sophia Smith Galer compuso para informar en TikTok sobre el bloqueo del canal por el encallamiento del Ever Given en marzo de 2021. 

El tiktok alcanzó 1 millón de visualizaciones en solo 8 horas y consolidó a la británica como una de las periodistas pioneras en saber sacarle partido a la aplicación para llegar a las audiencias más jóvenes de una forma novedosa. 

Su trabajo en las redes sociales no ha pasado desapercibido: ha sido recientemente nombrada una de las 25 mujeres más influyentes del año por Vogue UK, siempre a la vanguardia del panorama periodístico cambiante”, y acumula reconocimientos como Innovación del año 2021en los British Journalism Awards o su mención en la lista 30 Under 30 de Forbes.

Sophia comenzó su carrera en la BBC como la primera periodista visual sobre fe y ética y actualmente es reportera de noticias senior en VICE World News cubriendo Europa, Oriente Medio y África. Fuera de su jornada laboral, la comunicadora se dedica a nutrir su cuenta de TikTok de contenidos informativos y ha escrito Losing it, un libro periodístico que trata de contrarrestar la desinformación sexual vigente en el siglo XXI. 

En esta entrega de Cómo desconecto, Sophia habla sobre cómo hackear el tiempo, desconectar estando online y lo que le gusta hacer para relajarse. 

Convirtiendo el descanso en algo útil

Encontrar momentos para descansar fue el mayor desafío mientras escribía el manuscrito de mi libro, porque estaba haciendo tiktoks y trabajando al mismo tiempo. Trabajaba de 9 a 17 h, intentaba salir a caminar durante la hora de comer, pero si tenía que hacer un tiktok probablemente lo hacía en ese momento. Después escribía el libro de 17 a 22 h. Apenas dejaba mi escritorio. Fue una locura y no pienso hacerlo nunca más. 

Para mí, el descanso es escapismo y, por eso, no significa desconexión. Pasar tiempo aprendiendo cosas geniales en TikTok sobre las que no sé nada, ver Stranger Things o escuchar un podcast sobre etimología. Son cosas de las que adoro aprender y no tratan sobre la muy perturbadora reversión del derecho al aborto que estoy cubriendo en VICE, por ejemplo. He convertido mi descanso en algo bastante útil y termina contribuyendo en mi trabajo o cómo veo el mundo. 

Sobre desconectar sin renunciar a estar en línea 

Hago mucho multitasking, lo que yo llamo time hacking. Un ejemplo para ilustrar cómo hackeo el tiempo: me gusta salir a caminar e ir al gimnasio dos o tres veces por semana. Mientras estoy entrenando, uso la elíptica y descargo documentales de YouTube de media hora sobre algo que estoy investigando. Así estoy ejercitándome y disfruto de la parte física, pero sigo trabajando, más o menos. También, cuando solía dar esos paseos durante el proceso de escritura de mi libro, escuchaba podcasts que acostumbraban a tratar sobre algo a menudo relacionado con la investigación sexual. 

La gente me pregunta: “¿No necesitas un descanso?” Esa soy yo descansando, realmente disfruto aprendiendo sobre esto, me lo estoy pasando bien, pero sí, técnicamente sigue siendo trabajar. No desconecto, ese es básicamente el mensaje, porque incluso cuando ando estoy escuchando música o un podcast. 

Sin que vivir conectada comprometa la salud

Lo importante es que la cantidad de tiempo que paso frente a la pantalla no afecte a mi salud. Tan pronto como me convertí en periodista y pasaba tiempo grabando con una cámara –que puede pesar mucho– o saliendo a cubrir algo, mi salud física se convirtió en algo mucho más crucial para mí. 

Fui a la óptica para ver si se me cansaba la vista o si estaba perdiendo visión. Me hice una prueba y la mujer de la óptica me dijo: Tu vista está perfectamente, pero necesitas gafas de concentración”. Así las llamó. Me preguntó cuánto tiempo pasaba mirando la pantalla del ordenador y yo dije: “¿Todo el día?”, y ella dijo: Sí, puedo ver que tienes algunos signos de cansancio en los ojos.” Tengo 28 años. Es bastante tarde para que te den tu primer par de gafas, porque la mayoría de mis amigos ya las llevan. Tengo un setup con dos pantallas y como un tipo de silla de gamer para garantizar que, por muy conectada que esté, no estoy comprometiendo mi salud. 

Supongo que, algún día, si tengo perro o hijos (o ambos) mis formas de relajación definitivamente serán más offline. No tengo problema con eso, acepto que mi vida cambiará si estas dos cosas suceden, pero, en última instancia, será lo que me convenga y me haga feliz. 

Jugar a Los Sims, hacer scroll en TikTok o cocinar platos gourmet

Hay cosas que me gusta mucho hacer para relajarme, como jugar a videojuegos. Me encantan Los Sims y Animal Crossing. Cuando estoy en casa, juego a Los Sims y los tengo en español. Es una forma de divertirme, pero también practico español al mismo tiempo. Así aprendí las palabras ñiqui ñiqui y achucharse. Es muy divertido aprender palabras nuevas. 

Ahora he estado descansando leyendo un libro que quería desde hace tiempo. He estado luchando por encontrar un rato para leer, pero posiblemente también se deba a no priorizar la lectura, porque he pasado una hora haciendo scroll en TikTok. No es todo por mi trabajo como periodista. Todos los días le digo a mi pareja: “¿Sabías qué…? Bla, bla, blá”, y le cuento algo que he aprendido en TikTok. A menudo sigo a muchos comunicadores científicos y médicos. No tengo ningún tipo de background médico y me encanta aprender sobre el cuerpo y demás. 

Otra cosa que hago es cocinar. Cocino mucho, sobre todo platos complicados que tardan una o dos horas en prepararse. Por ejemplo, me gusta dar un paseo a la pescadería a buscar pescado o ir a la única tienda donde puedo conseguir un ingrediente en concreto. Hago un poco de ejercicio, aprendo otra cosa sobre cocina. Cocinar para mí es un gran proceso. La semana pasada preparé almejas por primera vez. 

Además, antes de estudiar para ser periodista solía prepararme para ser cantante de música clásica. Durante mi adolescencia y todos mis años universitarios estuve en constante formación musical. Ahora que soy periodista ya no canto tanto. A veces pasan algunos días y me siento baja de ánimos y es porque no he cantado, aunque sea en la ducha. Es parte de cómo regulo mi cuerpo.

Los únicos momentos de desconexión: trabajando duro o en compañía 

Las únicas veces que estoy realmente offline es cuando estoy haciendo un trabajo muy intenso. En mayo hice un despliegue en Rumania y Moldavia sobre la crisis de refugiados ucranianos. Viajaba mucho, no estaba pegada al teléfono, porque estaba fuera hablando con gente. Estaba agotada del trabajo, pero fue bueno no estar todo el día frente al ordenador. Lo primero que quiero hacer cuando regreso de esos viajes es revisar mis redes sociales.

También desconecto cuando mi novio viene a verme o yo voy a verlo. Nos gusta estar juntos viendo Netflix, pero no miro mi teléfono. Es cuando veo a las personas a las que amo cuando estoy verdaderamente desconectada. 

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