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S MODA + Carrefour
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La pasión ‘gastro’ de Lorena Castell se come con las manos (y es saludable)

La popular colaboradora de ‘Zapeando’ ha sido la invitada de ‘El lunes empiezo a comer mejor’, el espacio de Carrefour en el que Silvia Abril promueve una alimentación rica y beneficiosa para nuestro día a día

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Gracias a su participación en Zapeando, de La Sexta, la sonrisa de Lorena Castell se ha hecho muy popular. Pero no es esta barcelonesa afincada en Madrid una mujer que se quede quieta. Además de la televisión, ella toca otros palos. Colabora habitualmente en el programa Yu no te pierdas nada, de Los 40 Principales y, además, regenta un bar junto a su hermano y su pareja en el madrileño barrio de Malasaña. A todo ello, hay que añadir además el nacimiento en marzo de su primer hijo, lo que le ha tenido apartada durante unos meses de sus proyectos.

Cualquiera podría pensar que, con tanto ajetreo, Lorena no tiene tiempo para mantener una rutina, pero hay algo que, desde hace años, no perdona: “Los domingos siempre me permito comer una pizza. Me gusta innovar, ir descubriendo nuevos restaurantes e, incluso, de vez en cuando cocinarla en casa”, contó en El lunes empiezo a comer mejor, el espacio presentado por Silvia Abril en el que Carrefour promueve la alimentación saludable. “Aunque tengo que confesar que durante el embarazo a veces los martes eran los domingos… y los miércoles igual eran los domingos también”, recordó entre risas. “¿Hay alguna opción más saludable para mí?”. Silvia lo tiene clarísimo. No solo aceptó el reto, sino que lo hizo por partida doble, con dos recetas diferentes que nada tienen que envidiar a las pizzas salidas de los mejores hornos italianos.

Para la primera, una pizza en sartén con rúcula y aceitunas negras, Lorena incluso tuvo que hacer la masa, a base de trigo sarraceno, harina de fuerza, agua, sal y un poquito de aceite de oliva. “Antes hacía mogollón de pan en casa, pero es una de esas cosas que no sabes por qué dejas de hacer”, reconoció rodillo en ristre después de dejar que reposara durante media hora. Mientras Silvia calentaba la sartén y colocaba sobre la pizza, salsa de tomate, tomatitos cherry variados, aceitunas negras, medio aguacate y oréganos seco, Castell reflexionaba sobre la importancia de que la comida entre por los ojos. “Dicen que para comer bien y sin aburrirte es importante mezclar alimentos de todos los colores”. Silvia le dio la razón: “Y si hay niños de por medio, la comida les resulta mucha más atractiva si hay verde, si hay rojo…”.

La segunda pizza también sorprendió a Lorena, porque no llevaba salsa de tomate. Se trataba de una pizza blanca con alcachofas y anchoas. Acostumbrada a comer muchas veces de tupper (“nos los traen y tengo la suerte de poder elegir, porque la verdad es que pocas veces me llevo la comida de casa”), la barcelonesa se sorprendió de lo rápido y sencillo que resultaba prepararla en su cocina. “¿Así que puedo dejar un rato a mi bebé durmiendo y cocinarla?”, se preguntaba, mientras Silvia coronaba una masa de pizza Carrefour Bio con un poco de crema fresca, mozzarella cortada en dados, cuatro corazones de alcachofa, media docena de anchoas en salazón y unas hojas de albahaca fresca.

Tras su paso por el horno (entre ocho y diez minutos), las dos amigas ya tenían ante sí dos suculentas pizzas que eran, además, la prueba evidente de que lo saludable no tiene por qué resultar aburrido. “Tienen una pintaza increíble las dos”, exclamó Lorena, que, tras probarlas, ya se organizó el plan: “La blanca la veo más para comer al mediodía, y la que hemos hecho a la sartén es más como una ensalada, perfecta para tomarla por la noche”. Definitivamente, Silvia Abril le había convencido para que, sin privarse de su plato favorito, siga los consejos de El lunes empiezo comer mejor. 

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