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Antiencrespamiento: los tratamientos que salvan el cabello este verano

Es tal el abanico de tratamientos contra el encrespamiento que pedimos a varios expertos su opinión sobre cuál conviene a cada cabello.

Cada 0,40 segundos alguien busca en Google el término anti frizz’, antiencrespamiento. Esto ocurre más en verano, porque la humedad de la costa, la deshidratación producto de la radiación ultravioleta o de la brisa y la sal del mar se traducen en una melena más encrespada de lo habitual. Así mismo, no es momento de tirar de herramientas de calor por motivos evidentes: los constantes baños, las altas temperaturas que aumentan el sudor y despeinan (además de hacer muy poco apetecible el uso de planchas que añaden unos graditos más) y las ganas de descansar de cierta esclavitud estética a la que nos acogemos el resto del año. Controlar el frizz es una de las máximas aspiraciones del universo de la belleza, pero la cosmética no suele ser suficiente para conseguir resultados redondos. De ahí que los salones de peluquería ‘hagan su agosto’, y nunca mejor dicho, con un abanico de tratamientos ad hoc: queratina, ácido hialurónico, taninoplastia, enzimoterapia, etc. “La finalidad de todos es eliminar el encrespado, la diferencia reside en los ingredientes. Por ejemplo, el ácido hialurónico se utiliza para reconstruir la fibra del cabello y mejorar su tacto, la queratina es la reina para alisar y quitar frizz”, cuenta Rosi Fernández, directora del Salón Ananda Ferdi.

Elasticidad, brillo y suavidad, el denominador común

Ahora bien, ¿cuál elegir y en función de qué? Para las que buscan un alisado perfecto y libre de químicos, Sonia Atanes, directora del salón SAHB sugiere Génesis. “Es orgánico, a base de proteínas y vitaminas, y totalmente libre de componentes nocivos para el pelo. Nosotras lo recomendamos para cabellos naturales y con un rizo difícil, perfecto si se busca un liso total y olvidarse definitivamente de planchas y secadores”. En el salón, su terapia vegana alisadora es un must: se compone de ácido glicólico extraído de la caña de azúcar, que facilita la penetración de las sustancias activas, ácido láctico, que se obtiene de la fermentación del azúcar de la leche y aumenta la densidad de la fibra capilar, ácido mandélico de manzanas, que neutraliza el pH y aporta brillo, ácido tartárico, el cual elimina el aspecto de pelo de paja, té verde antiséptico, proteína de trigo que aumenta el volumen, proteína de seda reestructurante y queratina, que añade elasticidad. En cambio Roxana Gutu, directora de Lobelia Sagasta, propone la técnica antiencrespamiento, que no alisa pero sí elimina el encrespado y lo deja sedoso. “Velvet hidrata al tiempo que elimina la electricidad estática, nutriendo el cabello por dentro y creando una barrera externa que lo protege. El resultado es un pelo más enriquecido que se maneja con facilidad, y lo más importante, que deja de electrizarse por un tiempo”. En Hairkrone proponen el ácido hialurónico para aportar volumen y reparar la pérdida de densidad en melenas castigadas por el uso del secador, la plancha, el tinte o el sol. Y en Ella’s Spa Beauty son especialistas en taninoplastia, un protocolo orgánico sin formol a base de taninos (presentes en el vino tinto o la piel de algunas frutas) que resultan altamente antioxidantes y enfatizan la naturaleza de la melena sin alterar su estructura y añadiendo elasticidad, suavidad y brillo. “Si tienes el pelo rizado puedes dejarlo secar al aire con espuma y te quedará perfecto y sin frizz. Si lo quieres liso, solo tienes que poner el secador encima de la cabeza ya que la tanino se activa con el calor”, explican desde el salón. El último en llegar ha sido la enzimoterapia, orgánico y libre de formol, que alisa gracias a enzimas reestructurantes y ácido tánico, el cual además hidrata y revitaliza la fibra.

En el bote

Los efectos de los protocolos contra el encrespado suelen durar entre tres y cinco meses, dependiendo de los cuidados y calidad del cabello. “En verano, si vamos a la playa, durarán un poco menos debido al salitre del mar. Conviene utilizar champús sin sulfatos, parabenos, ni sales”, confirma Rosi Fernández. Sobre la efectividad real de los productos para utilizar en casa, Roxana Gutu matiza: Hay sprays antifrizz que son fabulosos para cabellos ondulados, otros enriquecidos con ácido hialurónico para redefinir e hidratar y también aceites, espumas o mascarillas exprés. Lo que debemos hacer es leer muy bien las etiquetas y si tenemos dudas, preguntar en el salón donde los compremos”, recomienda. También propone llevar el cabello largo, donde es menos frecuente el encrespamiento, y huir del flequillo. Igualmente deja fuera los recogidos tipo buns, las trenzas y las coletas. El estilista Eduardo Sánchez comparte estos consejos para huir del volumen mal entendido en verano: “Aunque estos meses el lavado tras un día de playa o piscina sea obligatorio, es un gesto que deshidrata la melena y elimina sus aceites naturales, por eso hay que optar por champús suaves e hidratantes al mismo tiempo. Los acondicionadores son imprescindibles, el aclarado debe ser con agua fría para potenciar el brillo, y el secado con toalla (100% algodón y de buen gramaje), mediante toques y sin frotar para evitar levantar la cutícula”. Los precios de los tratamientos anfrizz suelen estar entre los 150 y los 300 euros.

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