Los labios perfilados, inspirados en los que lucía Victoria Beckham a finales de los noventa, causaron sensación en el desfile de Acne Studios. Foto: imaxtree

Melenas ‘grunge’ y brillo en los labios: los años noventa se convierten en la década favorita de la belleza

La década, perfecta para fascinar a la generación Z y provocar nostalgia entre los mileniales, se convierte en inspiración para muchas de las tendencias de belleza clave de esta primavera.

Patricia Rodríguez | 05 Abr 2021 23:55

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Foto: SOPHIE TAJAN PARA CHRISTIAN DIOR PARFUMS

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Delineado. El estilo gráfico de los ojos en Dior (prêt-à-porter, primavera-verano 2021) marcará la temporada. Su artífice Peter Philips explica que se consigue con un trazo de eyeliner muy marcado, al ras de las pestañas, y teniendo cuidado de no estirar la línea hacia el extremo exterior. "Aunque es equilibrado, ni demasiado fino, ni demasiado grueso, enmarca completamente la mirada, haciéndola más intensa y ‘dramática", asegura.
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Accesorios para el pelo. Hermès se apunta a los coleteros de colores (en la imagen, 185 euros), como los que llevaban las gemelas Olsen en Padres forzosos; eso sí en la firma los confeccionan con la mítica seda estampada de sus pañuelos. Fendi apuesta por las diademas anchas, similares a las que lució Carolyn Bessette, y Simone Rocha crea horquillas como las que usaban en su infancia las mileniales.
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Colorete. De Daphne Bridgerton a Escarlata O'Hara, hace un par de siglos las mujeres de bien conseguían un rosado rubor pellizcándose las mejillas. El colorete era epítome de la mala vida de las que se las sabían todas y no se sonrojaban de manera natural. Ahora los rosas y melocotón sobre los pómulos se han convertido en un atajo para conseguir el deseado efecto buena cara. Inspiran las imágenes, como esta, de hace tres décadas de Winona Ryder.

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Melena grunge. Muchas se acostumbraron a la melena salvaje durante los meses de confinamiento y ahora no quieren ver la tijera. Inspiran Drew Barrymore, Kate Moss y Gwyneth Paltrow de adolescentes. El desfile de Balmain (en la imagen) o la melena de Evan Rachel Wood en la cinta de Miranda July Cómo sobrevivir en un mundo material (Kajillionaire).
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¡Arriba el gloss! La década del britpop iluminó las bocas con un producto tan brillante como pegajoso: el gloss. Ahora retorna aquel efecto vinílico, pero sin la incómoda textura. Espoleados probablemente por el uso de mascarillas, triunfan los aceites labiales que mezclan un toque de color, brillo y tratamiento, mientras evitan que el labio pierda hidratación (Lip Comfort Oil Shimmer de Clarins; 23,50 euros). La demanda se enmarca en el viraje general del sector hacia productos multifunción, capaces de satisfacer varias necesidades.
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Rosa shocking. Cuenta la leyenda que fue el diamante Tête de Bélier, de 18,5 quilates, el que inspiró a Elsa Schiaparelli su célebre color. Pertenecía a la que quizá fue su clienta más indómita, Daisy Fellowes, y desapareció en un robo pocos años después. La joya no ha vuelto a verse en público, pero el tono ácido regresa una y otra vez. En los años noventa teñía los diseños de Yves Saint Laurent y los labios de mujeres de medio mundo. Ahora lo recuperan enseñas como Tom Ford (foto dcha.), que lo lleva a uñas y bocas.