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Sin embargo, como siempre que algo arrasa, hay que tener en cuenta algún detalle para utilizarlo bien. Nos advierte Silvia Arense, farmacéutica adjunta de Marta Masi: "Para utilizarla en productos que se apliquen en la piel siempre debe ser en formulaciones en las que su concentración esté comprendida entre un 5% y un 10% como máximo".
Ella misma nos detalla cuáles son los principales beneficios que aporta a la piel la inclusión de cafeína en la formulación de nuestros cosméticos básicos:
1. Combate la celulitis. Activa la lipólisis en los adipocitos, esto significa que favorece la eliminación de grasas localizadas y con ello conseguiremos mejorar el aspecto de la celulitis.
2. Reduce ojeras y bolsas. Estimula la circulación sanguínea, aportando tonicidad a los vasos sanguíneos, y además reduce la retención de líquidos, con lo que ayuda a disminuir la visibilidad de ojeras y bolsas.
3. Exfolia. El café es un producto natural con el que se logra eliminar células muertas e impurezas, dejando la piel mucho más lisa y uniforme.
4. Fortalece el cabello. Potencia la circulación del cuero cabelludo, mejorando su crecimiento y fortaleciéndolo. Además la cafeína hace que disminuya el efecto de la hormona DHT, encargada de estimular la pérdida de cabello, evitando así la caída.
5. Actúa como antioxidante natural. Ayuda a combatir los radicales libres causantes del fotoenvejecimiento prematuro de la piel.