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S MODA + Giorgio Armani

¿Elegir bien la fragancia de tu boda? ‘Sì’, por supuesto

El cerebro recuerda mejor los olores que las imágenes visuales. Un perfume carismático nos hará regresar a ese día cada vez que lo percibamos.

beatrice

Sí, quiero. Por mucho que se le haya perdido el miedo a la convivencia sin más bendiciones, casarse sigue de moda. A medida que la crisis se despeja, crece el ánimo casamentero entre los españoles. En 2015 un total de 166.248 parejas contrajeron matrimonio a este lado de los Pirineos, un 2,3% más que en 2014, según el Instituto Nacional de Estadística. Solo dos años antes se habían contabilizado 10.000 bodas menos.

Ahora bien, casarse no debe tomarse a la ligera. Y no ya por conceptos metafísicos del tipo ‘hasta que la muerte os separe’, sino por lo que duele en el bolsillo. La Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI) cifra el coste medio de una boda para 100 comensales en 16.534 euros. Añada otros 800 por la barra libre, el vestido de novia (raro que baje de los 500 euros y bastante más frecuente que se dispare por encima de los 2.000), el del novio (desde 375 a 1.200 euros) y el fotógrafo (de 1.200 en adelante). Sumen también el calzado, la lencería, los anillos, maquillaje, peluquería y el viaje de novios. En resumen, un dineral y un montón de horas y nervios invertidos en todos los preparativos.

Cate Blachett en la campaña de Sí, el perfume de Giorgio Armani.
Cate Blachett en la campaña de Sí, el perfume de Giorgio Armani.Cortesía de Giorgio Armani

En medio de tamaño zafarrancho la novia (y tampoco la madrina ni las damas de honor) no siempre repara en qué fragancia va a llevar en tan señalada fecha. ¿La de diario y asociar el día de tu boda a lo mismo que te pones para ir a la oficina? ¿La que llevaba tu madre cuando se casó, en el caso de no estar discontinuada? ¿Una especial y muy significativa para esa fecha? Los psicólogos recomiendan esta tercera vía. El olor no se ve, pero genera sensaciones placenteras, tanto más si se asocia a un estado anímico positivo. Y deja un mayor impacto en nuestra memoria (recordamos un 35% de lo que llega a nuestra pituitaria frente al 5% de lo que vemos). Incluso años después, un olor puede trasladarnos a un instante concreto de nuestra vida (¿a que el olor de una goma de borrar te recuerda al pupitre del colegio?). Así que imaginemos lo que puede ser evocar ese momento ante el altar (o ante el señor juez) con un perfume llamado Sì. No habrá otra fecha donde un ‘sí’ suene tan contundente como en una boda.

Y ‘Sì’ es el nombre propio de la última creación olfativa de Giorgio Armani para mujer. Una fragancia que envuelve a una mujer firme, decidida y libre, porque nunca encajan mejor esos tres conceptos que camino al altar. ¿Cómo traducirlo en las notas olfativas de un perfume? Con acordes de cassis, una variedad de grosella negra de olor áspero y enigmático, vainilla, rosa de mayo, freesia y madera de sándalo rubia. Para novias que prefieran las sensaciones más sutiles, hay una versión de Sì en eau de toilette, donde a los ingredientes anteriores se suman los acordes veraniegos de la pera y los cítricos (bergamota de Italia, mandarina y esencia de neroli). En ambos casos el frasco parece concebido para encarnar la magia de ese día: el tapón, con forma ascendente, se remata con un anillo dorado. Sin duda, una fragancia que parece diseñada para hacer imborrable una jornada ya de por sí difícil de olvidar.

* Consígue una muestra de Sí, de Giorgio Armani, imprimiendo este cupón.

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