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Javiera Mena: «Las premoniciones existen»

Javiera Mena regresa con ‘Otra Era’, un disco conceptual más expansivo y hedonista que sus anteriores trabajos, pero con el mismo hilo conductor: el amor.

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Javier Bernal

En Otra era hay otra Javiera. Una Javiera que ha salido de su habitación y se ha ido a bailar. Hay discotecas, premoniciones, sexo y una conquistadora que recorre caminos y aventuras para encontrar sus joyas en una festiva celebración del deseo y la soltería. Mezclado mayoritariamente en Miami por Javier Garza –quien ha trabajado con artistas como Gloria Estefan, Ricky Martin, Madonna o Shakira, entre muchos otros–, Otra Era supone un salto diferencial en cuanto a sonido, intencionadamente más mainstream. Las 10 canciones que lo componen navegan entre el hedonismo y la búsqueda, pero siempre con un hilo conductor: el amor.

Si en Esquemas Juveniles te imagino encerrada en tu habitación escribiendo canciones apenadas, en Otra Era estás claramente en una discoteca bailando, más libre y aventurera…¿es un disco de soltera?

Es un disco de soltera, muy de soltera. Fue en mi época de soltería cuando trabajé en él.

También es un disco muy conceptual, ¿cómo llegaste al concepto? ¿Empezaste a trabajar así o lo viste claro a medida que salían las canciones?

Ambas cosas. Fue premeditado y también me empecé a dar cuenta de que quería hacer letras que hablaran del amor pero sin época, era como un desafío. Por esto se convirtió en este héroe que busca joyas…

En Mena buscabas la verdad, ¿qué buscas con los viajes de Otra era?

Es el camino del héroe que es como la vida misma. No es nada en concreto es algo que encuentras y luego ya quieres otra cosa, son como motivaciones. Obviamente una motivación muy grande es la pasión, el deseo.

Cuando hablamos de deseo, ¿hablamos de deseo como la atracción por otra persona o de deseo en general?

El deseo por una persona. De hecho yo creo que la mayoría de las canciones de toda la historia giran alrededor del deseo. Y el deseo hacia otra persona es un momento de máxima intensidad.

Es un disco muy sexual…

Sí, es muy sexual. Aunque por ejemplo en Espada yo no me estaba imaginando nada fálico, yo me estaba imaginando que el poder de otra persona, que es la espada, te atraviese a ti, que te dé todo su poder. Pero la primera vez que la toqué ya me di cuenta de cómo se interpretaría (risas).

¿Qué ha cambiado de ti desde que grabaste Mena hasta ahora?

No he cambiado mucho, la verdad. Lo único es que soy más ordenada. En Mena era un desastre, asumí tener el control 100% de mi carrera y siendo desordenada era un poco caótico, ahora el orden me permite ser la ama y señora de los movimientos de mi carrera.

Una de las cosas más diferentes de este disco es el sonido, ¿cómo crees que la mezcla de Javier Garza ha afectado al disco? ¿Cómo tomaste esta decisión?

Bueno, a mí me encanta la música electrónica que tiene la voz muy clara. Queríamos una voz muy limpia, como Kylie o como Fangoria y sentíamos que nosotros no lo podíamos lograr. Nos pareció interesante esta mezcla de sonido de ordenador más sucio, más como Cocteau Twins, My Bloody Valentine, Giorgio Moroder con el sonido limpio y pulcro de Javier Garza para crear un pop grande, envolvente.

¿Con qué artistas de pop mainstream te sientes más identificada

Con música que dentro del mainstream propone cosas, por ejemplo Robyn o Fangoria. Un tipo de mainstream que viene del techno de la música electrónica. Mecano también me gustan mucho, proponían un arte grande dentro del mainstream. Esos artistas que escuchas en la radio y te da gusto porque en general hay tantas cosas que son productos prediseñados. Yo me identifico con la artista mainstream que propone algo personal.

¿Cómo funciona tu proceso de escritura?

En realidad siempre estoy componiendo un poco, es una cosa muy natural. Para mí la inspiración es algo que está todo el tiempo dando vueltas. La encuentro en una película, en un libro, en las conversaciones con mi hermano. Él me inspira un montón porque es matemático y siempre está leyendo. Fue la primera persona que me habló “del viaje del héroe”. Él lee a los grandes pensadores y me influencia mucho porque todas estas escrituras tiene mucho que ver con el ser humano, la empatía, la sincronía. Últimamente creo que me están influenciando más las conversaciones con él que las mismas relaciones con las chicas. Ahora las estoy viendo más de lejos y cambian los personajes pero el guión es el mismo.

Tus letras siempre tienen el amor como hilo conductor, ¿qué es el amor para ti?

Es el apego a alguien, la empatía que puedes sentir con alguien. Aunque claro, un tipo de empatía es la amistad, pero el amor es cuando entre dos personas hay como una magia, una química que da para mucho. El amor es una empatía con magia y deseo sexual.

En las letras se repite la idea de traspasar a otro mundo, también te preguntas si las cosas son coincidencias o sincronías y hablas de fuerzas que te permiten seguir adelante o energías. ¿Cómo de importante es para ti el misticismo?

Es un poco esa imagen recurrente en la vida que es la fantasía, el intento de llevar la vida cotidiana a otro nivel. A mí por ejemplo la música me lleva a otra dimensión y me siento muy afortunada de poder generar esto en otras personas.

Pero luego está el tema de la premonición, de la canción Otra Era. En la nota de prensa explicas que acabaste conociendo a la chica que describías en la canción…

Fue muy curioso porque yo hice esta canción pensando en la idea de una persona que me llevara a otros lugares, por ejemplo al Imperio Romano. Pues resulta que yo después conocí a una chica que era de Galicia, de una ciudad que fue del Imperio Romano y fue todo muy premonitorio. El productor me decía que esa canción era como la chica que había conocido. Y lo mismo hablando con mi hermano, con quien siempre hablamos de los sueños premonitorios y las sincronías. Nos pareció una idea fuerte y la quisimos poner allí. Porque a mí me parece que las premoniciones existen.

¿Has tenido otras experiencias similares?
He tenido sueños premonitorios, he soñado con gente que luego se ha muerto. Fue muy heavy, soñé con la abuelita de una amiga que se moría y no le dije nada. Le dije: "soñé algo terrible con tu abuela". Y me dijo que se murió el otro día… Soy un poco medium (risas).

Este disco es sin duda algo más hedonista, ¿cuál es tu idea perfecta de pasarlo bien?

Ahora mismo, con mi novia. Escuchando música con mi novia y tomando un vino.

¿Cuál es tu máxima aspiración con este disco?

Pues llegar un poquito más lejos en cada lugar, en Chile por ejemplo llegar a regiones en las que nunca hay conciertos, porque por ser de aquí cada vez hay más gente que se siente identificada con lo mío y yo creo que le debo esto al pueblo. Y en España me gustaría ir a los festivales también, al Sónar que nunca he ido. Quiero hacer los veranos de México, España y Chile, bien hechos.

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