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El (cómico) lado oscuro de los ‘crafters’

El universo hecho a mano de Etsy también es objeto de parodias

cover crafter
Funny or Die

Sabemos que los crafters, los aficionados al hecho a mano, se multiplican a cada día que pasa, que se enfrentan al corporativismo del comercio armados de madejas de lana, que pueden empezar pequeñas revoluciones y que, si siguen los pasos adecuados, se forran. O por lo menos contribuyen a lo que es ya un negocio imparable. Y quizá por todo lo anterior, es decir, porque el mundo del craft ha alcanzado tal dimensión sociocultural, es también, cada vez más, objeto de parodias. 

Hace apenas unos días, Funny or Die colgaba en su web un video titulado The Queen of Etsy (la Reina de Etsy), protagonizado por Rachel Leigh Cook, Tracey Gold (la de Los problemas crecen) y Mark Paul Goselaar (exacto, Zach Morris) que imaginaba que tras ese mundo de joyería artesana y posavasos hechos con postales antiguas se esconde toda una mafia gobernada con puño de hierro. "Etsy es para muchos ese lugar al que las mujeres acuden cuando sus carreras en el mundo de la poesía no acaban de arrancar", dice la voz en off del vídeo, sobre imágenes de mochilas de ganchillo, tarros de mermelada decorados a mano y colgantes caseros. "Pero detrás de ese fachada se esconde un boyante mercado negro". Gobernado por "la Al Capone de las chicas que hacen sus propias joyas", Ellie Harper, a la que interpreta Leigh Cook, una Pablo Escobar del hecho a mano que siembra el terror entre los crafters y se reserva el derecho a ser la única que vende "jaulas decorativas hechas de lana reciclada" en todo internet.

 "En los años treinta fue el alcohol, en los sesenta la marihuana, en los ochenta el crack. ¿Ahora? Los broches artesanos con siluetas victorianas", admite la Reina de Etsy en su taller repleto de parafernalia crafty y vestida como si Zooey Deschanel hubiera pasado demasiado tiempo en un mercadillo alternativo. Su conjunto incluye un pájaro a modo de tocado. Los motivos de pájaros se convirtieron en sinónimo de cultura crafty con el famoso sketch de la serie Portlandia titulado Put a bird on it, en el que caricaturizaba las tiendas de objetos artesanales que venderían cualquier cosa con tal de que tuvieran un pájaro estampado. Según este artículo, el sketch tuvo tanto impacto que algunos creadores de objetos DIY dejaron de usar pájaros y otros colocaron aun más, como una manera de reconocer la broma. "Hubo un grupo de diseñadores que se sintieron avergonzados, pero hubo otros que lo vieron como una manera de ganar dinero con una cosa fácil", decía Grace Bonney, editora del blog Design Sponge. 

Etsy, la meca crafter, tiene su propio reverso humorístico: la web Regretsy, cuyo subtitulo es "donde el DIY se encuentra con el WTF" y que dio incluso lugar a un libro. La cómica April Wichell, que escribe bajo el seudónimo de Helen Killer, se dedica allí a exponer y ridiculizar los objetos más absurdamente comicos que encuentra en Etsy, como este broche que parece el capullo de un gusano de seda (o un excremento animal) o este ramo de novia hecho con botones, "perfecto para una boda imaginaria en un hospital psiquiátrico". Merece la pena visitar la categoría dedicada a las cosas que se venden en Etsy como "objetos steampunk" y que en realidad son…un oso de peluche con un cronómetro como ojo o un esqueleto con gorro de cowboy. Lo curioso es que cuando la editorial Harper Collins publicó el libro recopilatorio de Regretsy, Etsy mostró tener un aceptable sentido del humor y colaboró con la editorial, proporcionando imágenes y listados de vendedores, que a lo mejor han hecho negocio con compradores irónicos. 

Por supuesto, Tumblr tampoco es ajeno al universo Etsy. Aquí ya nos habíamos declarado fans del tumblr Sad Etsy Boyfriends, "dedicado a esas pobres criaturas que sufren por el beneficio económico de sus novias crafters", lleno de fotos de novios con cara de circunstancias a los que les han hecho posar con bufandas "cómicas" o gorritos con trenzas. Del éxito de Sad Etsy Boyfriends surgieron Sad Etsy Kids, donde se recoge a las criaturas que sufren el mismo destino, y Sad Etsy Dogs, para los perros que padecen el DIY en su pelaje. 

Estas niñas no ven claro que su madre pueda dejar su trabajo (todavía) y dedicarse full-time a la confección de diademas-tocado.

Sad Etsy Babies

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