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Cita en casa de Frodo

Los hogares de los habitantes de la Tierra Media inspiran a diseñadores piezas fantásticas.

Frodo

En un agujero en el suelo vivía un hobbit. No un agujero húmedo, sucio, repugnante, con restos de gusanos y olor a fango. Ni tampoco un agujero seco, desnudo y arenoso, sin nada en que sentarse o que comer: era un agujero-hobbit, y eso significa comodidad». El párrafo anterior además de iniciar la famosa obra de J. R. R. Tolkien, El hobbit, es toda una declaración de intenciones de lo que un mediano entiende por hogar. El libro y la saga de películas han puesto a estos seres hogareños, comilones y entrañables de actualidad. Tal ha sido su repercusión que Moleskine –atrapada por la magia de los habitantes de La Comarca– ha sacado una agenda hobbit.

Si hay algo en lo que la mayoría coincide es en el confort y encanto que desprenden los hogares de estas criaturas, lo que ha hecho que arquitectos y diseñadores se inspiren en ellos para crear algunas de sus obras. El artesano y artista británico Allan Lake (www.allan-lake.com) realiza muebles que parecen extraídos del refugio de Frodo. El holandés Jurgen Bey, uno de los diseñadores más innovadores del momento y director del Sandberg Institute at the Rietveld Academy (Ámsterdam), con su banco Tree Trunk Bench para Droog Design (www.droog.com) parece querer suplir de mobiliario a la nueva generación de hobbits, mucho más modernos y vanguardistas. Esta pieza es un tronco con tres respaldos de sillas. Mientras que la vajilla de Mary O’ Malley (www.etsy.com), con taller en Long Island, parece sacada de las cocinas de estos seres.

Los partidarios del look total son cada vez más numerosos y ya hay hoteles donde pasar las vacaciones al estilo de La Comarca, como el Hobbit House of Montana (hobbithouseofmontana.com) o el Hobbit Motel, en el Woodlyn Park de Waitomo, Nueva Zelanda. Hay incluso quien necesita tener su propia cabaña al estilo de Bilbo Bolsón, como ha hecho Peter Archer para un cliente de Filadelfia. Este estilo entronca con otra tendencia con muchos adeptos: la de la vida sostenible. Simon Dale y su suegro levantaron en Gales una casa inspirada en los agujeros hobbit siguiendo sencillas técnicas de construcción y respetando el medio ambiente. La casa, totalmente ecológica, costó tan solo 3.683 euros. En Suecia se planea levantar una aldea hobbit bajo la supervisión de Simon Dale en Arbottna–Säteri, en la isla de Muskö, al sur de Estocolmo. Por supuesto, a los habitantes de la Tierra Media, y a todos los curiosos que les siguen, también les gusta la diversión y la primera construcción que se realizará será un pub.

Todo queda en casa. Salón que Simon Dale y su suegro construyeron en Wales. La vivienda es ecológica y levantarla costó menos de 4.000 euros.

D.R.

Dentro de la novela. Hobbiton, en Nueva Zelanda, es el lugar donde se rodaron los exteriores de la saga de El Señor de los Anillos y El hobbit. Su éxito lo convirtió en parque temático.

D.R.

Homenaje. La chimenea que ha diseñado Allan Lake hace una clara referencia a la obra de Tolkien.

D.R.

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