La última ‘monada’ tecnológica une lo mejor de Polaroid e Instagram

Polaroid anunció que dejaba de vender sus míticas cámaras y cartuchos en 2008. Dos años después nacía el invento que recogía el testigo del gran fenómeno de la fotografía fácil, instantánea y dirigida a las masas: Instagram. Ahora, un diseñador italiano acaba de anunciar que dentro de un año veremos con el logo de Polaroid una cámara digital llamada Socialmatic. Un gadget que pretende mezclar lo mejor de ambos mundos: obtener copias en papel de las fotos que hagamos y publicarlas en Instagram o en cualquier red social. Pero el camino que tendrá que recorrer el proyecto para que podamos verlo en los escaparates parece complicado.

Antonio De Rosa, el hombre que está detrás de la empresa que ha realizado este anuncio, es un músico de 37 años que suele jugar a imaginar impecables bocetos conceptuales de gadgets, muchos de ellos de Apple. En la web de su empresa podemos ver desde cómo sería un reloj o una cámara con el logo de la manzana. Muchos de estos diseños se han difundido como la pólvora en toda clase de webs de tecnología y tendencias.

Pero de todos ellos el que logró el efecto viral más acusado fue Socialmatic Camera. Lanzada en la web de crowdfunding Indiegogo, sólo logró recaudar 5.000 de los 50.000 dólares que Antonio De Rosa pedía para que su proyecto se hiciera realidad. A pesar de ese fiasco la idea sedujo a muchos periodistas y blogueros, pues apareció en medios como Wired o el Huffington Post. Algo que seguramente convenció a algunos inversores de que la idea quizá merecía la pena que se hiciera realidad.

Si todo sale bien Socialmatic lucirá el logo de Polaroid y será distribuida por una empresa dedicada a la producción y distribución de material fotográfico. La máquina además tiene previsto nacer con una red social propia. En ella localizaremos las fotos impresas con ella, pues estas lucirán un código QR que nos permitirá seguirles el rastro.

Aunque el aspecto de las maquetas e infografías mostradas del aparato guardan un enorme parecido con el logo de Instagram, la cámara no está relacionada -al menos de forma oficial- con la popular aplicación -aunque en los primeros bocetos que se dieron a conocer de ella lucía su imagen-. Eso sí, como está planeado que funcione con Android y tenga una conexión 3G podrá publicar fotos en esa red social y en cualquier otra. Algo que ya hace la Samsung Galaxy Camera, tal y como pudimos comprobar en Berlín el pasado mes de septiembre.

A pesar del aire disparatado del cacharro lo cierto es que también tiene sus puntos fuertes. Su diseño cuadrado parece algo extraño, pero Canon ya ha lanzado una cámara similar: la Canon Powershot N, que está claramente dirigida al público femenino. Tampoco es descabellado que use una pantalla cuadrada, pues esta facilita encuadrar –esa es precisamente uno de las cosas por las que hacer fotos con Instagram parece fácil-. Su concepto innovador también es similar al de las Lytro, las cámaras que permiten enfocar la imagen después de realizarla.

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Tampoco es la primera vez que el universo de la fotografía instantánea logra asombrarnos con una idea disparatada que funciona. Cuando un grupo de entusiastas anunciaron que querían fabricar por su cuenta y riesgo cartuchos para las viejas Polaroid casi nadie se tomó en serio el anuncio, pero el éxito de Impossible Project ha sido tal que tienen tiendas por todo el mundo, como la de Barcelona que visitamos en su momento.

Si finalmente en 2014 la Socialmatic se comercializa habrá que ver con que precio aparece y si logra venderse masivamente o termina siendo una rareza que sólo un puñado de instagramers fanáticos están dispuestos a comprar. ¿Logrará con el invento Polaroid por fin recuperar parte del tiempo perdido? No parece fácil. Ni Lady Gaga ha logrado semejante hazaña.