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¿Es la camiseta de los Ramones más famosa que su música?

Sus discos se vendieron por miles, pero sus camisetas lo han hecho por millones. Preguntamos al diseñador de su logo cómo pasó de símbolo punk a icono pop.

Ramones

En H&M, en el parque infantil, en un bar, en las pantallas televisivas. Allá donde miremos, probablemente aparecerá una camiseta de los Ramones. La lleva Lindsay Lohan al sacar la basura y Angelina Jolie se la pone a su hijo Maddox. En un caso extremo de la victoria de la forma sobre el fondo, la imagen de la banda punk rock neoyorkina es hoy más popular que su música. Un ejemplo del poder de la estética y todo un triunfo del logo. Pero a su creador, Arturo Vega, el extenso reconocimiento le resulta agridulce: “Que la gran mayoría de los compradores no hayan escuchado su música es algo que me entristece”, comenta a Smoda.

Nacido en Chihuahua (México) y residente en Nueva York desde principios de los setenta, Vega empezó a trabajar con los Ramones en 1974. Desempeñaba funciones de roadie, iluminador, director artístico o vendedor de merchandising, el caso era asistir al mayor número de conciertos. En 22 años sólo faltó a dos de sus 2263 directos. Decidió ponerse a serigrafiar camisetas porque al principio la discográfica no le pagaba los gastos de viaje. Con las ventas se costeaba los billetes de ferry, vuelos en aerolíneas islandesas o autobuses hippies. He ahí los primeros pasos del fenómeno.

Lindsay Lohan saca la basura

Cordon Press

El diseñador recuerda el momento en el que fue consciente que el logotipo había tomado vida propia. “En 2001 estaba frente al museo Ramones en Berlín. Unos chicos alemanes se sorprendieron al ver la fachada adornada con banderas ramoneras y me preguntaron qué era todo eso. Les expliqué que era un museo dedicado al grupo pero no lo entendieron. Creían que Ramones era una marca de ropa.” Vega sigue comercializando camisetas, libros y DVDs de la banda en la web Ramones World.

“Efectivamente, el logo ha ganado en popularidad desde que la banda se retiró. Cada uno de sus 14 álbumes de estudio no vendió más de decenas de miles de copias, mientras que las camisetas se han vendido por millones. Por supuesto que me siento muy orgulloso del éxito de mi trabajo, pero no deja de molestarme.”

Arturo Vega y su obra

Arturo Vega

Al contrario de lo que muchos piensan, el águila coronada de flechas no es una crítica al aparato militar o a los valores estadounidenses. Más bien todo lo contrario. A Vega le molestaba la etiqueta de banda salida de un cómic que por 1976 se estaba adjudicando a los Ramones. Deseaba una imagen para ellos que no provocase risa y que hiciera justicia a su poderío. Durante un viaje a Washigton DC se le encendió la bombilla. Le impresionó lo grandioso de la arquitectura y el hecho de que hubiese que águilas por todas partes. Estuvo buscando hasta que encontró un águila menos presidencial y con un aspecto más orgánico, añadió los nombres con letraset. El dibujo del bate de béisbol (el deporte favorito de Johnny) salió de una revista deportiva. Colocó el nombre de Johnny en una posición más visible porque sonaba más estadounidense que los otros. “La idea es que fuera lo más típicamente americano posible”.

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 Como explica el propio Vega lo describe, el diseño es la antítesis del estilo punk: “este es caótico, espontáneo y explosivo, una combinación de garabato y extrema libertad visual y el logo de los Ramones es autoritario, militarista, ordenado y proyecta potencia.”

Si tuvo tanto éxito en el pasado, asegura su creador, es porque apelaba a la energía de la banda en directo. “Nunca vendieron mucho, pero cuando ibas a uno de sus conciertos lo único que querías era verlos otra vez” Para el diseñador gráfico David Gómez Andión un detalle importante es la aparición de los nombres de los componentes: “Te llegabas a ponerte al mismo nivel que ellos, se rompía la barrera, artista-consumidor.”

Los caminos de la moda son inescrutables. Y es poco menos que sorprendente que Paris Hilton, adolescentes de barrio residencial o padres de familia opten por buscar una dosis de autenticidad en la misma prenda. En la época en la que ni Joy Division se libra de la disneyficación, la famosa prenda ramoniana se ha entrado a formar parte del imaginario pop, al lado de un bote de sopa Campbell. A pesar de todo Vega prefiere mantener el idealismo: “En una época en la que la iglesia, el deporte y la política han caído en el descrédito, el punk rock se ve como algo sincero y divertido. Por eso sigue teniendo éxito.”

Rafa Méndez ¿fan de los Ramones?

G3online


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