Ropa interior de chicas para chicas: las mejores marcas para comprar bragas de algodón

Si viviste los 2000 recordarás los tangas hilo dental que en demasiadas ocasiones asomaban por la parte de atrás de los pantalones de tiro bajísimo. Tangas de colores vivos, con encajes, con una tira fina en forma de T en su versión más extrema y más Britney. El tanga sin edad, que usaban tanto quinceañeras como sexagenarias y que no siempre respondía a una necesidad de que la ropa interior pasase inadvertida, sino que era la única forma de ropa interior posible.

Y de pronto, como cuenta el Guardian no hay ni rastro del tanga. Las tendencias en ropa interior también existen, y muchas coexisten: es cierto que siempre habrá tangas en Victoria’s Secret, pero con el advenimiento del normcore, el revival del minimalismo de los 90 y los colores nude, las bragas de abuela se han vuelto a poner de moda y se ven cada vez más en las marcas especializadas como Oysho. Bragas grandes, de algodón, cómodas y en colores muy Jessica Flecher: blanco roto, topo, carne, rosa empolvado… Pero no solo es una cuestión de colorido y diseño, esta tendencia tiene algo más de carga.

Baserange es una marca francesa pionera en esta revolución de la ropa interior femenina. En 2012 Blandine de Verdelhan y Marie-Louise Mogensen deciden poner en marcha una marca de ropa interior que trabaja principalmente con algodones y bambú ecológicos y diseños antiguos, de abuela. En sus catálogos, que fotografían cada temporada en una ciudad diferente, cuentan con mujeres conocidas por su trabajo, que tienen algo que decir, independientemente de cómo es su cuerpo. Una imagen sin retoques, cruda y directa que refleja el ADN de una marca que se vende en tiendas clásicas como Le Bon Marché en París, net-a-porter y tiendas referencia del nuevo comercio como Mohawk, Totokaelo, Need Supply…

Se inspiran, tal y como Marie Louise nos explica, «en la gente, los sistemas y la política. En cómo nos relacionamos y las posibilidades que eso conlleva». Posibilidad de seguir los estándares o proponer algo diferente. «Algo no va bien cuando la complejidad y la belleza de ser mujer se reduce a palabras e imágenes que solo encajan con un prototipo«, nos explica Marie-Louise.

Nude Label es una marca española de esta nueva corriente: ropa interior de algodón, funcional, con patrones clásicos y colores pardos. Su filosofía también responde a una rebelión contra los cánones: «Hay demasiada exigencia en cuanto a la mujer. Vivimos en un mundo que hace mucho negocio a base de la autoestima de la mujer, nos venden diariamente muchos productos para ser perfectas. Nuestro objetivo es totalmente el contrario, queremos normalizar los diferentes tipos de cuerpo y mostrarlos bellos tal y como son», explica Ana Alemany, la mitad de Nude Label.

Hace 3 años ella y su socia, Clara Ropero, cuando ambas vivían en Londres dedicadas a la moda, se dieron cuenta de que no había ropa interior que cubriera totalmente sus necesidades y gustos estéticos. Así nació Nude Label: «El diseño es básico y cómodo, se adapta al cuerpo y los colores también son lo más naturales posibles. La idea está muy clara, lo que hacemos no es otra cosa que buscar mejorar los materiales y patrones que ya tenemos para que se adapten cada vez a más tipos de cuerpo», explica Ana.

Para estas marcas es importante que el cuerpo de la mujer no se cosifique. El prototipo de lo que es una mujer sexy se construye, en cierta manera, desde la mirada masculina. Y esa mujer sexy utiliza ropa interior a menudo incómoda y exigente. Por eso esta tendencia de ropa interior se rebela contra esos prototipos. Lo explica en esta entrevista Laura Schoorl de Pansy, «no hay mucha ropa interior hecha por mujeres, para mujeres«. Eso es lo que están haciendo desde esta marca americana de ropa interior de algodón orgánico, sin rellenos, encajes, wonderbras, ni, por supuesto, tangas.

Cubrir las necesidades de todos los tipos de cuerpo de mujer, crear ropa interior funcional y bonita, de tejidos naturales, en ocasiones ecológicos, para mujeres que no buscan satisfacer cánones impuestos es lo que define este nueva tendencia. «Queremos formar parte de un diálogo, de una narrativa más abierta. Queremos que las mujeres se sientan cómodas con quienes son, incluso cuando están incómodas. Tener sentimientos encontrados y estar bien», resume Marie-Louise.